En lenguaje críptico, pero significativo precisó:
“La ciudadanía no puede estar en un enfrentamiento de discursos que no ayudan a construir”.
El presidente Enrique Peña Nieto, a través de su secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong fue nítido al señalar, desde tierras veracruzanas, que con motivo del cambio de gobierno “cada quien tiene que hacer su parte”.
Hoy la parte federal prácticamente cierra la más importante querella opositora al girar una orden de aprehensión contra el gobernador con licencia, Javier Duarte.
Por ello, Osorio Chong sostuvo en mensaje dirigido desde Coatzacoalcos, que “debe darse una transición en buenos términos para que la federación pueda seguir apoyando y respaldando a través de la ruta del entendimiento”.
Un mensaje, sin duda, que tiene un destinatario directo.
Muy directo y no precisamente dirigido a Javier Duarte quien está con un pie en la cárcel. Tampoco es para Flavino Ríos, a cinco semanas de entregar su micro gubernatura. El o los destinatarios tampoco lo son otros gobernadores electos, ni a uno futuro si es que se pretendiera impedir la llegada de Yunes Linares… ¿Para qué?
El mensaje es para el opositor Miguel Ángel Yunes Linares, quien se enfrentó al sistema y lo venció abriendo una brecha de alternancia muy, pero muy difícil de restañar para el PRI en lo futuro.
Es para quien ha empeñado sus mejores esfuerzos en una enconada disputa política contra la Fidelidad. Para quien al grito ¡Van a ver!, el ¡Me los voy a chingar! y “Voy a cimbrar a México”, se ganó el aplauso y apoyo ciudadano.
Hoy, sin embargo, tras la victoria, las circunstancias cambian. Ese deberá ser parte del compromiso, el verdadero Pacto Federal entre la república y el próximo gobierno de Veracruz.
Pero retomemos:
Con Osorio Chong llegaron este lunes 17 a la zona más insegura de Veracruz, Coatzacoalcos, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales; Eugenio Imaz, titular del Cisen; el Secretario de Marina Armada de México, almirante Vidal Francisco Soberón y, desde la plaza Xalapa con la espada desenvainada el presidente nacional del PRI nacional, Enrique Ochoa Reza.
El “Clavillazo” de la política, al grito de “¡Nomaaas!”, trajo la parte negra del mensaje presidencial al advertir que “la PGR tiene expedientes abiertos contra Yunes Linares por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero”.
Así, el mensaje es por una parte de respeto a la transición y permitir la asunción de Yunes Linares –al menos así se lee- pero habrá reglas de juego que éste deberá respetar.
Son reglas que se tienen que cumplir ya que todas están apegadas al respeto institucional y a la figura del presidente de la República, quien es la parte más importante de la institución y cabeza del núcleo de poder.
Por tanto, en ese marcar reglas, deberán en paralelo cumplirse mandatos.
De la parte federal ya se dio la muestra al ofrendar a Javier Duarte: tumbarlo, irse contra su familia y dejar en espera su aprehensión hasta el momento en que la cordura e institucionalidad calme los desbordados ánimos yunistas.
La operación política federal fue planeada.
Tras tenderle una muy tersa pero contundente cama a un enloquecido Duarte, lo invitan a abandonar el gobierno. Dejarlo gritar un poco ante el vocero oficial de Los Pinos, Carlos Loret de Mola, para dar la percepción de que se defiende y permitirle que despotricara lo suficiente contra su peor enemigo, así como mirar para otro lado cuando el fin se semana emprendió una apresurada huida a Brasil.
Está ubicado, pero todo tiene sus tiempos.
Todo, así se observa , encaminado a hacerle notar al vencedor electoral que el aparato federal está por encima del estatal, que el entrante deberá conducirse de modo institucional guardando respeto a las reglas del juego y no andar con la tentación de cimbrar a México.
Así es como se ha entendido el aparato en los últimos 87 años de supremacía con sus adversarios.
Así es como juega la nomenklatura a la alternancia desde que en 1997 abrió por primera vez la puerta del gobierno de la ciudad de México al opositor Andrés Manuel López Obrador y después, en el 2000, entregar la presidencia de manera temporal al PAN.
Hoy tocó ceder la tercera reserva electoral de Veracruz a la coalición PAN-PRD, y eso Miguel Ángel Yunes Linares lo sabe a cabalidad por más que diga que se llevó un millón de votos cuando en la realidad otro millón 700 mil veracruzanos votaron en su contra y cuando cinco millones más están a la espera de que se baje del ring y demuestre su talento en materia de gobernabilidad.
Y es que hoy en Veracruz la bandera es otra.
Miguel Ángel Yunes ya no podrá seguir con el pregón de que meterá a la cárcel a su antecesor y provocarle el vómito negro porque ese tema ya está en la cancha de Los Pinos.
Tampoco podrá argumentar que va a llevar al bote a otros peces gordos ya que en las próximas horas habrá órdenes de aprehensión contra Marcelo Montiel Montiel, Alberto Silva y Alfredo Ferrari, artífices de las “empresas fantasmas”.
Y en referencia a los otros raterazos –prestanombres, saqueadores auditados por la ASF y el SAT y cómplices por encubrimiento y omisión- desde hace meses son temas de la PGR más no del próximo gobierno estatal, en todo caso obligado a enriquecer las carpetas de investigación.
Seguridad y orden en las finanzas son las promesas y garantía de la Federación para con el gobierno que arranca el primero de diciembre.
Osorio Chong ha prometido que habrá todo el apoyo siempre y cuando paren las guerritas mediáticas, las amenazas, balandronadas y desgarres. “Todo deberá ser por la ruta del entendimiento”, dijo Chong, desde Coatzacoalcos, en claro mensaje dirigido a Chana para que lo entendiera Juana.
Habrá pues que observar cual será el siguiente paso, ya que el cierre de la estrategia diseñada por la federación prácticamente concluye esta semana cuando el Tribunal Federal Electoral determine –por línea desde Bucareli- que no habrá nada que empañe el legítimo triunfo de Miguel Ángel Yunes Linares, mismo que habrá de permitir rinda protesta el primero de diciembre.
El ajedrez político, pues, está por cerrar su juego.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |
