Cuando todo mundo pensaba que el alcalde de San Andrés Tuxtla Manuel Rosendo Pelayo, se iba a desfondar por la falta de recursos en su administración municipal, mostro una asombrosa capacidad para reinventarse, al gestionar recursos en la capital del país para seguirle cumpliendo a sus coterráneos.

A estas alturas del partido  a nadie le queda duda de que Chendo Pelayo, buscara proyectar a su delfín en los comicios municipales del año próximo, con la finalidad de asegurar su boleto en la Diputación Federal.

Le podrá pesar a muchos; pero como dice la  Sra. Dalessio que con todos sus horrores y virtudes, el munícipe Sanandrescano, es el único que puede dar pelea en una contienda electoral, ante la fuerte estructura electiva que ha logrado organizar durante su mandato municipal, la cual puede hacer ganar o perder a propios y extraños.

En  la estrepitosa derrota que sufrieron los panistas en este municipio, cayeron en la lona  muchos operadores de este instituto político, los cuales fueron desairados por sus propios compañeros, por no trabajar a favor de Yunes, y quienes hoy no están en la burbuja Yunista Tuxtleca.

En efecto los pasados comicios electorales, fueron un juego de niños, comparado con lo que viene por la sencilla razón de que los priistas, no solo  competirán por el control de la cabecera distrital de los Tuxtlas, si no por su propia supervivencia en esta parte de la entidad.

 Los miembros del Club de los Yunes, se han dedicado a planchar la primera lista de los posibles suspirantes a la municipal, quienes no han logrado infiltrarse a la medula de los Chendistas, ni muchos menos se la ha visto operar finamente entre las principales corrientes políticas de esta población.

El mutismo político electoral que está escenificando el PAN, Sanandrescano se torna  demasiado confiable para este partido y dado a esta situación surgen muchos rumores, como el hecho de una negociación adelantada o bien se sienten perdidos en un municipio en donde nunca la oposición ha ganado al PRI.

Todo el mundo político de esta población tiene claro que el PRI de Chendo cuenta con la fuerza suficiente para impulsar cualquier proyecto político, sin embargo los azules locales, aun no reconocen esta realidad y hoy confiados con el poder estatal del nuevo gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, esperan les ayude la figura del Yunismo, al futuro abanderado del PAN.

En honor a la verdad, si los del PAN-Gobierno, quieren conquistar a la ciudad de San Andrés Tuxtla, tendrán que hacerlo a través de una tribuna democrática y de esa forma contemplar una posible alianza  con Manuel Rosendo Pelayo, quien por cierto está aprovechando el silencio panista, para hacerse más presente en las áreas rurales y urbanas de esta población y de pasadita decirles a sus paisanos “aquí estoy y seguiré dando lata en las cuestiones políticas”…

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