Ver el rostro de Javier Duarte tan descompuesto, tan desencajado, rodeado de guardias que no son sus guaruras, me ha provocado un regocijo indecente que no puedo controlar. A cada rato regreso a las fotos que ya tengo guardadas en una carpeta especial, donde me puedo asomar para dar rienda suelta a ese regocijo que me provoca su gesto aterrado, desconcertado. Una de esas fotos, esa, en la que está sentado, parece tener la mirada fija al vacío, hacia la nada. Pero no nos dejemos engañar, esa mirada está contando los años de cárcel que le pueden dar. Por eso la mirada parece lejana, porque su condena debe serlo, larga, lejana, una sentencia que no le permita disfrutar un solo peso de los que se robó mientras fue gobernador de Veracruz.

¡Ay Dios mío! Todavía recuerdo el coraje que nos causaba esa risa cínica de un gobernador nerónico, de ese sujeto infeliz que quería incendiar Veracruz. Esa risa de un sujeto que hasta el último momento se decía inocente. El mismo coraje nos causaban las gesticulaciones de un tipo con la mente dislocada que anunciaba su separo del cargo de gobernador en televisión, asegurando que no iba a huir, sino que iba a enfrentar las acusaciones. ¡Cómo no dar rienda suelta a este indecente regocijo cuando ese miserable sujeto se burló de todos nosotros!

Libertad bajo Palabra lo había adelantado hace unos días, que Javier Duarte podría caer en Semana Santa

Una de las últimas editoriales de Libertad bajo Palabra, referente a la supuesta foto tomada a Javier Duarte en Canadá fue el comentario de un amigo muy cercano quien nos dijo que era muy posible que Javier Duarte fuera aprehendido en Semana Santa. La editorial en parte decía así: “hace unos días un buen amigo que se encuentra muy cerca de la gente de poder en el centro del país me dijo que era muy posible que en esta Semana Santa el Gobierno Federal nos podría dar la sorpresa de la aprehensión del exgobernador Javier Duarte de Ochoa”. Al parecer nuestro amigo estaba bien informado, pues aún no pasa la Semana Santa cuando ya la Procuraduría General de la República anuncia la detención de Javier Duarte de Ochoa en Guatemala. En esa editorial señalábamos también que el gobierno federal buscaba vestirse de gloria con la detención del hombre más buscado de todo México, del gran saqueador de Veracruz, del criminal responsable de la muerte de miles de veracruzanos por negligencia, omisión y corrupción. Al final del mensaje de nuestro amigo nos decía: «Cuando veas la noticia, te acuerdas de mí». Y claro, en este momento nos estamos acordando de él, a quien le auguramos un futuro muy promisorio.

Celebra Miguel Ángel Yunes Linares; por fin Duarte es aprehendido

Quien debe de estar saltando de gusto en este momento es el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien desde antes de ser gobernador de Veracruz fue quien inició las demandas en contra de Javier Duarte de Ochoa. Fue Yunes Linares quien dio a conocer la red de cómplices y prestanombres de Javier Duarte, así como la confesión de Moisés Mansur, uno de los cómplices más cercanos de este criminal. De alguna manera Yunes Linares, sin tener fuero ni poder alguno, corrió todos los riesgos denunciando y yendo contra el sistema que protegía a Duarte. En gran parte el mérito de Miguel Ángel Yunes, pues de no ser por sus denuncias, Duarte estaría muy orondo, disfrutando su fortuna mal habida en alguna isla del Pacífico. Una de las mayores exigencias al gobierno de Miguel Ángel Yunes era la detención de Javier Duarte; millones de veracruzanos reclamaban que Duarte pisara la cárcel por todo el daño que causó a los veracruzanos. Por fin Duarte ya pisa la cárcel, esperemos que ahora la justicia actúe de manera imparcial, esperemos que no surja por ahí un juez #Porky que permita impunidad en este caso.

Armando Ortiz                                                                                aortiz52@hotmail.com