Si seguimos con la teoría de la familia de la PGR que llevó a la detención del ex gobernador, Karime está con sus tres hijos: Emilio, Carolina y Javier, cumpliendo con su rol de madre, tal y como lo escribía también en su diario, pues ella no tiene orden de detención ni cargos en su contra.
Entonces… ¿ayudar a un prófugo de la justicia no es delito? ¿Ingresar de manera ilegal a un país con documentos falsos tampoco? ¿o acaso no hizo uso del dinero de procedencia ilícita de su marido?
Desde luego que las respuestas a las preguntas anteriores son Positivas. Karime también está adentro y mucho. Ella lo sabe, pues estudió Derecho. Es una mujer preparada que tiene maestría y doctorado en Asistencia Social.
Los que conocen a la pareja afirman que ella era el cerebro que movía a Duarte de Ochoa y que estaba con él precisamente para controlarlo, para evitar que el ex gobernador se hiciera daño en algún momento depresivo durante estos días de fuga. Hasta circula la leyenda urbana de que cuando Miguel Ángel Yunes Linares ganó la gubernatura, le tuvo que dar una cachetada a su esposo para que se calmara.
En un artículo del corresponsal Édgar Ávila para El Universal al que titula “Las dos caras de la ex primera dama de Veracruz”, señala: “Empezó siendo generosa, comprensiva, tolerante y sensible, pero conforme avanzaba el fin del gobierno de Duarte sufrió una profunda transformación de carácter.
“Tuvo episodios de interés en los asuntos de gobierno, en los que se involucraba muy activamente e incluso llegó a presidir reuniones de gabinete; a partir del cuarto año decidió tomar el control de las políticas de comunicación social del gobierno y de las redes sociales”.
Luego entonces, sí estaba enterada de todos los movimientos de su esposo. Ni cómo justificarse.
Agregue también todos los documentos y diarios de la ex primera dama donde documenta las acciones para el desvío de recursos para beneficio personal y de sus cómplices, entre ellas cuentas bancarias, propiedades en México y en el extranjero, así como la red familiar.
Karime era una mujer refinada a la que le apasionaba la moda y no le importaba el monto gastado en ella. Prueba de ello es el excesivo gasto que realizó en un año en tiendas de lujo; nada más y nada menos que la cantidad de 8 millones de pesos, además de sus costosas citas al salón de belleza ubicado en Polanco.
Y nos volvemos a preguntar: ¿Dónde está Karime? ¿Forma parte de la “negociación” de la entrega de Javier Duarte de Ochoa?
La respuesta sin duda, la tendremos los próximos días cuando la dama de la abundancia escriba #MerezcoLibertad o #MerezcoImpunidad.
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