“Las dos razones sociales conducen a la Florería Celebra, ubicada en Teziutlán Sur 96 A, colonia La Paz, Código Postal 72160. Durante el feliz gobierno del matrimonio Duarte-Macías (feliz para ellos, infeliz para el infelizaje), doña Pita Mansur iba una y otra vez a Veracruz para coordinar que las carpas que todos los días le contrataban estuvieran bien montadas. ¿Y qué decir de las decenas de millones o billones o trillones de flores que adornaron los actos del binomio Duarte-Mansur? Doña Pita surtía y decoraba todo con el excelente gusto que le caracteriza”, escribe Mario Alberto Mejía en su espacio La Quinta Columna, en la entrega titulada “La hermana del prestanombres de Javier Duarte y sus negocios poblanos”.
El periodista añade que “tras la revelación de la trama de la corrupción de los Duarte (…) sobrevino la danza de las deslealtades. Y es que Moisés Mansur traicionó a Javier Duarte y le entregó a Miguel Ángel Yunes la ruta del dinero black. Dicen las amigas de doña Pita que ella entró en una severa crisis emocional y que dejó de dormir y de comer. No podía ser de otra manera, pues una de esas rutas de contratos inexplicables, exasperantes y absurdos conduce a la Florería Celebra”.
Y aporta otro dato interesante: “Un capítulo falta en esta trama. El hijo del matrimonio Escudero-Mansur fue secretario particular de Duarte durante varios años. Cuando el barco pirata empezó a hundirse, nuestro héroe renunció. Y regresó a Puebla. ‘Nunca firmó documentos’, acotaron sus familiares. No era necesario. Por sus ojos pasaron negocios sucios, dinero black, personajes siniestros y encuentros indecorosos. Sus oídos escucharon todo lo que un particular puede captar: conversaciones, gritos y susurros. (Todo aquello que vuelve cómplice a quien forma parte —ineludiblemente— de un grupo de la delincuencia organizada). Regresó a Puebla queriendo escapar de la pesadilla. Y arrancó un jugoso negocio”.
¿A quién se referirá exactamente el periodista? Esta historia continuará.
Las contradicciones del director de Seguridad Ciudadana de Boca
Primer acto: a principios de abril en varios medios nacionales y locales se informó que tres funcionarios de la Dirección de Tránsito y Protección Civil de Boca del Río fueron “levantados” por un comando en pleno bulevar turístico de Miguel Alemán, hechos que el propio Gobierno yunista reconoció. Se detalló que sujetos desconocidos interceptaron los vehículos del general Martín Cordero Luqueño y dos subordinados, en dos eventos distintos.
Segundo acto: días después Cordero Luqueño contradijo al Gobierno del estado y sostuvo que no fue privado de la libertad. Señaló que lo único que sucedió esa mañana fue que un vehículo les cerró el paso a él y al subdirector de Tránsito por lo que decidieron retirarse en un taxi y dejar la camioneta de Protección Civil abandonada.
En otro punto que se contradijo con el boletín oficial es que aseveró que únicamente fueron dos personas, ya que él y el subdirector iban juntos y no que fueron hechos distintos ni que estuvieron tres involucrados.
Tercer acto: el Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República detuvo este martes a Juan Manuel “N”, quien es presunto integrante de un grupo delictivo que opera en la zona de Boca del Río y de quien existen elementos para presumir que el 5 de abril pasado coordinó el secuestro del director de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Boca del Río.
Estas contradicciones dejan mal parado al Gobierno estatal, y nos remite al “modus operandi” que una célula de la delincuencia organizada aplicó el pasado 1 de febrero, cuando tres marinos del área de inteligencia fueron “levantados”.
Colofón: Un simple cerrón no es suficiente causa para abandonar una camioneta de Protección Civil y tomar un taxi. Nos queda claro que el funcionario boquense sí fue levantado pero no lo quisieron aceptar de manera oficial. La detención de Juan Manuel “N” les tira su contradictorio teatrito.
Le baja dos rayitas Miyuli
Luego de conocerse la enorme molestia que causó en Los Pinos la arribista postura del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares para intentar adjudicarse el mérito de la detención del ex gobernador prófugo Javier Duarte, el actual mandatario estatal tuvo que bajar la tensión con la administración federal.
Tras conocerse que el Gabinete de Seguridad del Gobierno de la República detuvo a Juan Manuel “N”, presunto integrante de un grupo delictivo que opera en la zona de Boca del Río, que según esto mantenía el control de una red conformada por policías municipales y taxistas para cometer extorsiones, ni tardo ni perezoso, Yunes Linares se apresuró para echarle flores al gobierno peñista a través de un mensaje en Twitter: “Mi reconocimiento al Gabinete de Seguridad del @gobmx por este golpe a la delincuencia. Contribuye a la tranquilidad de los veracruzanos”, escribió.
Se ve que Miyuli no quiso ponerse a las “trompadas con Sansón” y prefirió llevar la fiesta en paz, a tres días de que el presidente Enrique Peña Nieto pise tierras veracruzanas.
No vaya a ser que se activen otros procesos judiciales pendientes que tienen en la PGR. |