Inadmisible la postura de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), principalmente del secretario ejecutivo, Jorge Morales Vázquez. Le cuento. Luego de un problema de hostigamiento que una reportera de la zona norte sufrió la semana pasada –un caso similar al que esta columnista mantuvo con los administradores del espacio de la red social “Llévelo” el pasado 17 de abril del año en curso y en donde se le pidió “apoyo” a dicho elefante blanco para la denuncia que se llevó a cabo en la Fiscalía General del Estado- y como es costumbre de Morales Vázquez, [como comúnmente se dicen, “la batió”] negándole la posibilidad de contar con la intervención de este para defenderse de las calumnias que estaba siendo objeto. Este ente hasta este momento, sólo le sirve para los amigos de Morales y de los comisionados y al resto de la prensa en Veracruz, el secretario ejecutivo les da la espalda.

 Sus argumentos eran un machote similar a lo que expresó a mi persona para poder evadir su responsabilidad y así evitar enviar a una “dama de compañía” -perdón a un abogado- para interponer una denuncia al respecto en contra de quien resultase responsable. También a la colega periodista le negó total y absoluta asesoría y no conforme con eso, el tipo sin autorización de una servidora, le proporcionó mi número de celular para que yo fuera quien le proporcionara la asesoría correspondiente para interponer su denuncia.

 Es decir, ahora Morales Vázquez me otorga de manera indebida la estafeta para que haga su trabajo. Me canaliza una función anexa a mis actividades periodísticas y se evade de su responsabilidad por la cual se le paga a él y a cada uno de los que integran dicha comisión, que por cierto hacen que su gasto corriente sea de 14 millones de pesos  y dejan libre para la función que fue creada, solo tres millones 500 mil pesos. http://www.agnveracruz.com.mx/index.php/columnas/columnafueradefoco/item/35167-silvia-n%C3%BA%C3%B1ez-hern%C3%A1ndez

 Es el colmo. Indudablemente a Jorge Morales se le hace una gracia que ahora pretenda que los periodistas que padecen acosos y hostigamientos, seamos quienes le brindemos la asesoría necesaria a otros colegas que están pasando por la misma situación y mientras tanto, el sin hacer nada, pueda recibir libre de paja su elevado salario de 55 mil 109 pesos con 82 centavos que mes con mes se echa a su bolsillo, sin merecer ni los centavos. Distribuir sin autorización nuestros datos personales es un acto inmoral, aunque sea entre la misma prensa y mucho menos, pretender que luego de sus negligencias, seamos nosotros quienes hagamos su trabajo.

 Este acto indebido tendrá que ser considerado por el propio Congreso del Estado y además, rendirle cuentas a este sujeto sobre su actuar y que explique bajo qué “lineamientos” personales sólo le da servicio a cierto número de periodistas; quienes son los únicos beneficiados directos y por ello, salen a su defensa diariamente pues el secretario ejecutivo sabe que se desgarrarán las vestiduras por él. A ese reducido grupo es a quienes les distribuye ciertos “apoyitos” y “beneficios” que son sacados de los 18 millones de pesos que mantiene de presupuesto el elefante blanco de manera anual, y la otra parte se la gastan entre viáticos y salarios de los burócratas que supuestamente dan “servicio” en la dependencia controlada por el hoy gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares.

 Agradeceré pues, un poco de vergüenza de parte del secretario ejecutivo de la CEAPP para no estar pretendiendo que una servidora haga su trabajo y además, le exijo que antes de proporcionar mi número de celular; antes de distribuirlo a diestra y siniestra, tenga la amabilidad de al menos, pedir autorización para ello.

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