Nada será suficiente; hoy estamos ante la degeneración integral del Estado Mexicano: flujo electoral del presupuesto, la judicialización del proceso electoral, la partidización y perversión de la justicia electoral y de la incapacidad para garantizar la seguridad y el pleno ejercicio de la libertad de expresión y cuando así son las cosas es porque se alcanzó un grado de degeneración tal de las instituciones del Estado que no se supera con discursos, parches o paliativos sino que amerita una regeneración integral que recoja con objetividad los nuevos consensos y disensos, y en su caso los posibles acuerdos sobre el rescate y reconstrucción de la estructura jurídica e institucional del Estado Social y de Derecho a fin de hacer valer la soberanía popular y viable un nuevo modelo de desarrollo que privilegie el fortalecimiento del mercado interno por la vía más eficaz que es el fomento de la inversión productiva y la generación de empleos; además de un gobierno de verdad comprometido con el combate de la corrupción, la impunidad y la desigualdad social.
No se sabe, pero el voto de castigo crece como espuma y al operador estatal de Veracruz parece no importarle la parálisis de la economía, solo su proyecto personal mientras EPN trata de convencernos de que atrapar a Duarte es hacer mucho. Por ello la desesperación del régimen en su comportamiento en el Estado de México y de Veracruz, dos de los padrones electorales más grandes y antesalas posibles de los resultados en las elecciones de 2018.
¿Cuánto le falta a la clase política gobernante para que se dé cuenta de la magnitud de los cambios inaplazables de un México que siempre llega tarde al tiempo histórico mundial? ¿Cuánto nos falta a los mexicanos inconformes para comprender esto mismo?
Quizá 2018 y años posteriores pero no muchos por varias razones: a. porque la injusticia y la desesperanza se siguen convirtiendo en desesperación y puede llegar a rebasar a toda organización política con la reproducción de casos como los huschicoleros:
b. Porque todo intento por "rehabilitar instituciones" caduca al nacer, se lo "come" la simulación y
c. Por la presión internacional de una globalización económica que no logra expandirse a " sus anchas" en países como México con alta y permanente inestabilidad política, social, con Estado fallido. |