Las campañas están a punto de concluir. Tres candidatos reales que desbaratan entre sí para alcanzar la alcaldía de Veracruz, los cuales son realmente los únicos que tienen gran posibilidad de llegar a ocupar la silla municipal. Los demás contendientes abanderan partidos satélites, quienes a lo único que podrán aspirar es a brindarle la posibilidad a la corriente partidista que abanderan a que no pierdan su registro y por ende sus prerrogativas. 

Situaciones adversas ocurren en el preámbulo del 4 de junio. El Organismo Público Local Electoral (OPLE) del estado de Veracruz, ha mostrado una literal ineptitud en la organización de los comicios, en donde se elegirán a los 212 alcaldes de los municipios con los que cuenta el estado. Boletas impresas con nombres de los candidatos equivocados, boletas robadas por grupos políticos quienes utilizan a la delincuencia organizada para el “trabajito”, ahora son los priístas los golpeados por los panistas, cuando en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa era al revés. En fin, las mismas “chicanadas” que se viven en un proceso electoral.

Los candidatos hicieron exactamente lo mismo que en campañas anteriores. Van a las colonias marginadas –a las cuales ganen o pierdan, jamás volverán-, saludan, entregan su publicidad, le dicen a la gente que “poca madre del alcalde” que los tiene en la marginación y por último, juran que de llegar a la alcaldía su vida cambiará. Pero que creen. Quien gane, tomará protesta y al segundo día, se olvidará de la “plebe” y pensará en las mil y unas formas de robarse el dinero del erario. Un cuento triste pero real. Existen en el municipio colonias que tienen 30 años esperando la promesa del candidato y amargamente, sufriendo el olvido del alcalde. Colonias municipalizadas, ahora imagínese las condiciones de las que no lo están. 

La columnista se dio a la tarea de entrevistar a dos de los candidatos que aspiran a la alcaldía de Veracruz. Ambos se indignaron por la situación en las colonias, ambos hablaron de la privatización del agua y uno dice que si le hará auditoría a Ramón Poo Gil pero que no cree que haya robado –Ricardo Exsome Zapata- cuando la realidad nos golpea la cara a quienes vivimos en el municipio [robó hasta cansarse] y el otro, dice que no es “auditor” [Fidel Kuri Grajales, el de la sardina] para “valuar” al alcalde, pero jura y perjura que las cosas serán diferente si él llega a gobernar el “garbanzo de a libra”, término que utilizó para referirse a Veracruz.

Desafortunadamente para Fernando Yunes Márquez, candidato del PAN-PRD, la entrevista con una servidora no le fue de importancia y pese haber programado fecha y hora, el señor ordenó a su enlace de prensa que la cancelara y posteriormente se entró en un indigno intercambio de mensajes en donde la responsable de la prensa pretendió que una servidora le mendigara la entrevista. 

Cuando harta de la situación le agradecí la no entrevista, la enlace de prensa me dice: “Si quieres te programo la entrevista para después del domingo 04 de junio”. Me causó mucha pero mucha extrañeza su propuesta, cuando en una contienda electoral en el preámbulo de ella, nadie sabe quién ganará la contienda, pero al parecer la responsable de la prensa tiene la total y absoluta seguridad de que su jefe es quién gobernará el municipio de Veracruz. 

¿Será pitonisa? O ¿Estará consciente del mega fraude perpetrado y organizado desde gobierno del estado para beneficiar al vástago del gobernador? 

La realidad para los veracruzanos está siendo muy cruda. No tan solo por la crítica situación y la falta de resultados del panista, quien se distinguió por prometer a la sociedad en campaña y en la cruda realidad no ha cambiado ni un apéndice de los 87 años de priísmo. Pero desafortunadamente el gobernador entró en una mecánica que para justificar su nula acción en pro del estado, inició una estrategia desinformativa, argumentando que la crítica de los columnistas y de los medios de comunicación es raíz de su anuncio de que no haría convenios con la prensa local [porque con la nacional si ha hecho, como son los casos de El Universal y El Reforma]. Para los seguidores del panismo, que salen a la defensa de su “mesías” repiten la versión oficial en contra de los medios de comunicación. Sus fieles seguidores “justifican” la crítica periodística por enojo de los medios. Cierto es que Miguel Ángel Yunes Linares en campaña les pidió a los medios de comunicación que lo apoyaran con sus medios y en el poder se “pondrían” a mano. Los traiciona como gobernador y declaró a través de ellos mismos que no hará convenios con ningún medio local. Sus fieles, le aplaudieron y no tan sólo se unieron a la campaña en contra de los medios, que cuando leen una información adversa para su líder, atacan en redes sociales –como lo están haciendo con Andrés Manuel López Obrador- acusando al periodista de seudo y además, burlándose de que su “crítica” es porque su “maestro” no hizo convenios con nadie de la prensa local.

Mi crítica, no se ejerce en virtud de ese hecho, porque jamás he tenido un convenio en gobierno del estado, mi molestia se centra por el hecho de que soy periodista de profesión pero también soy ciudadana. Vivo en un municipio, en un fraccionamiento o colonia, que padece en carne propia todas y cada una de las muestras de corrupción del gobierno, que padece las incapacidades y que se regodeó en campaña de poder con el cargo y la cruda realidad es que no lo ha hecho. 

Ahora no tan solo tenemos que soportar las incapacidades, las muertes, los secuestros; sino que ahora, tenemos que soportar la burla de José Mancha Alarcón, dirigente del Partido Acción Nacional y Jesús Alberto Velázquez Flores, dirigente del Partido de la Revolución Democrática [la mascota de los panistas] quienes dieron rueda de prensa destapando a Miguel Ángel Yunes Linares para candidato a la presidente de la República. Una vulgar estrategia para entretener a la población y a la prensa, mientras se realiza la contienda electoral. Al parecer esta no será diferente a las otras en donde se han caracterizado de acarreo, compra de votos, robo de urnas, de fraude, en fin, la única diferencia es que ahora quien operará son los panistas. 

No hay un valioso candidato. Ahora los ciudadanos tendrán que votar por el menos “pior” y hacer uso del voto útil. Solo hay tres contendientes. Ricardo Exsome Zapata, candidato de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Fernando Yunes Márquez, del PAN-PRD y Fidel Kuri Grajales, contendiente del PRI-PVEM. El votar por los partidos satélites, el abstenerse y anular tu voto, lo único que harás es aventajar al PRI pues es el partido que tiene un mayor número de militantes y con ello, lo haces ganar con una mala decisión.

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