Es el verdadero rostro de un régimen contra reloj. El de los anhelos de paz… de los sepulcros; de mátenlos en caliente porque ¡en este pueblo no hay ladrones!..
La paliza de parte de grupos antimotines a mujeres que bloqueaban este sábado la carretera Veracruz-Xalapa por el solo “delito” de reclamar agua para sus sedientas colonias, es injustificable.
Toletazos a diestra y siniestra para luego esposarlas y amenazarlas con llevarlas a la cárcel y el no vamos a permitir se viole la ley –como con Javier Duarte, porque en el Yunismo todo es Duarte- son síntomas de abuso de autoridad, de autoritarismo, de condena pública.
Y qué hacer, si así todo lo resuelve el señor Tellez Marie, con garrote en mano, con sus gorilas.
¡Fueros los agitadores de Morena los provocadores!, grita la Secretaría de Seguridad Pública.
Los hechos hablan, sin embargo, de una ciudadanía hasta la madre por la incapacidad del gobierno responsable de atender el oportuno suministro en el abasto en Veracruz en épocas de estiaje, un estiaje a medias dado el adelanto de la temporada de lluvias.
Los habitantes de la llamada Costa Dorada llevan 16 días sin agua y ni quien se ocupe del tandeo o la verificación del no pago del servicio, pero sí la total atención de quienes se mal ocupan de romperles la cara a las airadas amas de casa.
¿Se acuerda usted de los viejitos a quienes Flavino mandó a madrear desatándose fenomenal escándalo?.. ¿Quién ahora clama por las señoras madreadas?..
Y se estará en lo cierto cuando la sociedad civil reclama orden y tranquilidad en sus ciudades luego de más de una década de manifestaciones de toda laya, pero la ley del garrote no aplica en todos los casos, máxime cuando se trata de reclamos legítimos.
En Veracruz donde las dos terceras partes del territorio es agua no hay una gota disponible para el consumo humano.
Grave.
Mas, que con acciones policiacas como la registrada en la Costa Dorada, donde se pretende mostrar a un Veracruz seguro cuando los verdaderos, pillos, violadores, asaltacasas y transeúntes y el mismo crimen organizado se ha posesionado de las calles y ciudades, de los pueblos y la capital.
En el día a día las cifras dan cuenta del estado de terror en el que vivimos.
Para muestra un nuevo botón.
Si usted pensaba que por ser época electoral los criminales habían tomado vacaciones, pues se equivoca.
De acuerdo al propio Consejo Estatal de Seguridad Pública entre el 2 y el 31 de mayo se registraron 131 homicidios dolosos destacando la ejecución del Regidor quinto de Pánuco, Juan Carlos Zamarripa y el líder ganadero Manuel Serrano Castro, quien aparece en audios donde Rodrigo García Escalante muestra abiertos vínculos con los cárteles infiltrados en el Cabildo de Panuco.
Dos días antes aparece un ejecutado en la región firmado por el “Grupo Sombra”. El 21 de mayo el Grupo “Vieja Escuela” hace su aparición con narcomantas y ejecuciones en Martínez de la Torre y Tlapacoyan. En Cuitláhuac, el 26 de mayo, fue baleada la casa del candidato PAN/PRD, Santiago Morales.
El 31 de mayo se enfrentan militantes del PRI y Morena. En Mixtla el saldo es de tres heridos, uno de bala en la cabeza. Ese mismo día en San Juan Evangelista hombres armados retienen a integrantes de la coalición PAN-PRD.
El 2 de mayo fue baleado el domicilio del candidato, Martín Padua, en Chinameca. Es plaza “Zeta”. Los del Panal también fueron agredidos en Mina. En las Choapas balacearon la camioneta de la perredista Carolina López y frente a la casa del alcalde de Catemaco un enfrentamiento deja un saldo de un muerto y dos heridos.
Los 10 municipios que registraron el 54% de homicidios fueron Córdoba, Pánuco, Poza Rica, Tuxpan, Veracruz, Cosoleacaque, Papantal, Rodríguez Clara, Minatitlán y Acayucan.
Córdoba y Cuitlahuac infortunadamente ocupan el primer lugar en feminicidios.
El 29 de mayo una narcomanta fue colocada en el Puente Bicentenario en el puerto con un fuerte mensaje para el gobernador Yunes “Deja de proteger a la gente del Chapo” le advierte el grupo delictivo Nueva Generación.
Y solo estamos hablando de la época electoral que este domingo concluyó de manera formal.
Lo de los últimos seis meses que aludimos en anteriores entregas fueron peores al grado tal de colocarnos en tercer lugar a nivel nacional en inseguridad pública.
Y estamos con la certeza de que aunque el gobernador Yunes dio por hecho que la Policía militar presentada el pasado 8 de abril ya era una realidad para la zona Veracruz-Boca del Río, lo cierto es que los soldados solo estuvieron tres días y luego se marcharon.
Y estamos con la promesa de que en seis meses se acabaría la inseguridad. Hace 11 días se terminó el plazo.
Por ello asombra e irrita que los distinguidos caballeros que alberga la Secretaría de Seguridad Pública sean buenos para madrear señoras que reclaman lo justo, pero incapaces de controlar a los criminales que están aliados con el propio gobierno.
Algo apesta ahí.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |