¿A quién le conviene mantener en jaque al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares y desacreditar –como lo hizo él en contra de Arturo Bermúdez Zurita- a su secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marié? ¿Será que el Capitán Tormenta continúe con tanto poder que pueda mover los hilos desde la cárcel? ¿Será que el innombrable desde su madriguera esté controlando y operando al hampa, que mantiene en jaque a este gobierno? o ¿Será que realmente tanto Yunes Linares y Téllez Marié se encuentran fuera de base y los delincuentes están jugando con ellos al gato y al ratón?
Cualesquiera que sean las respuestas, los únicos que se encuentran pagando los platos rotos es la sociedad veracruzana. Es realmente crítico que en Veracruz la esfera social se encuentra realmente desbaratada por la falta de oportunidades de la gente y muchos de ellos con tal de llevar sustento a sus hogares, se enlistan en cualquier grupo delincuencial para lograr sacar a sus familias adelante.
Los delincuentes en las escuelas públicas y privadas
En los planteles educativos tanto públicos como privados, la venta de estupefacientes es una alarmante realidad. En el Ilustre Instituto Veracruzano es una muestra fiel de la gravedad de la situación que padece la entidad. El reporte de la madre de una los estudiantes a una servidora, la cual denunció la situación que vive la comunidad estudiantil en donde los jóvenes de bachillerato están siendo utilizados como “mulas” para ingresar en el plantel con diversos tipos de droga las cuales están distribuyendo de manera indiscriminada. Sus compradores más asiduos y vulnerables, son los muchachos de secundaria pero también la consumen los de bachillerato. La semana pasada llegó a la redacción de AGN Veracruz, un video de una jovencita de bachillerato quien yacía tirada en el pasto de la USBI gritando y fuera de control. Una situación realmente crítica y sobre todo triste.
Cuenta la madre de uno de los estudiantes, que el director del plantel tiene disponibilidad de actuar en beneficio de la comunidad, el problema que ahí yace, es que la ley no le permite a las autoridades educativas poder revisar las mochilas de los estudiantes para detectar quienes son los encuentran distribuyendo al interior del plantel. Al parecer “los derechos de los niños” está permitiendo que los delincuentes trabajen a través de los propios estudiantes –quien sabe bajo que circunstancia- para distribuir en todos los planteles sus “productos” y provocar con ello, que los jóvenes sean consumidores asiduos de los estupefacientes que estos trafican.
Padres de familia de la “Prepa” –como se conoce a este plantel educativo- solicitan la intervención del gobierno de estatal para instaurar medidas rígidas no tan solo en el Ilustre, sino en todos los planteles educativos de la entidad. Estudiantes de dicho plantel, indican que hace a apenas unas semanas un estudiante de nombre Arturo, salió del plantel, cruzó el bulevar Ruiz Cortinez sin precaución –al parecer iba drogado- resultando atropellado. El muchacho perdió la vida bajo las llantas de un automóvil –lugar que ha cobrado muchas vidas y las autoridades municipales se niegan a instalar un puente peatonal- a causa de la situación que se vive en dicho centro de educación pública.
La delegada regional de la Secretaría de Educación Veracruz, Sonia Colorado Alonso, indicó que en la actualidad ya se encuentra tratando el problema con oficinas centrales de la SEV para solicitar el apoyo pertinente y erradicar dicha contrariedad que se viven en los planteles educativos. Según advirtió a una servidora, ya hizo el planteamiento vía oficio y solo está en espera de la respuesta, la cual indicó seguramente darán para la siguiente semana y así saber el tipo de medidas se van a desarrollar al interior de las escuelas.
Actualmente –según me advierten las madres de familia- se puede apreciar a las afueras de las instalaciones del Ilustre Instituto Veracruzano, elementos de la Fuerza Civil que resguardan afuera de la integridad de los muchachos. Pero desafortunadamente en el interior, aún se encuentran vulnerables a los distribuidores, quienes venden grandes cantidades la droga y mariguana, que es consumida por los chavos en las propias instalaciones educativas. |