Quizás después de 7 meses que han transcurrido del periodo de gobierno panista, el sabor de boca aún sigue siendo amargo y con tonos de sin sabor, puede ser porque muchos de quienes votaron por los panistas y perredistas, creyeron ilusamente, que las cosas se iban a componer con una varita mágica, y solo porque estos personajes llegaran a gobernar Veracruz, nada más falso que eso.

Pues que creen amables lectores, no es ni será así, los problemas son mayúsculos, muchos de ellos tendrán que pasar muchos años para poder ser solucionados, por ejemplo, el desfalco financiero que se encontró es un tema que inclusive a la siguiente administración de 6 años le tocara sin duda alguna lidiar y resolver.

La inseguridad creciente y desbordante que afecta a todos y cada uno de los veracruzanos, es algo que no se puede ocultar, por más que la actual administración se niegue a aceptar, la percepción ciudadana es clara en este sentido, y en mayoría opina que este fenómeno es cada día más grave y creciente.

Estos dos temas por solo mencionar algunos de ellos, son y serán los que mantiene muy preocupados a los actuales funcionarios estatales, que poco o nada pueden hacer, sin embargo, este hartazgo social derivado de la decepción gubernamental, ha sido generado por el mismo gobernador de Veracruz, que con sus declaraciones, minimiza en gran medida lo que pasa en nuestro Estado.

El querer engañar y desviar la atención con otros temas, el enfrascarse en asuntos ya pasados, han hecho que no se ponga la atención adecuada a los problemas reales y sus soluciones, ser gobernador demanda el 100% de la concentración y disposición al servicio público, social y político, y creo que estos tres elementos le están faltando no solo el Gobernador sino a todos y cada uno de sus funcionarios, que pareciera irrisorio, no funcionan, ni solucionan, ni conocen las problemáticas a las cuales se enfrentan, más bien es la fecha que se encuentran ocupados en sus oficinas en temas de grillas palaciegas, entre ellos mismos o contra los servidores públicos que quedaron de la anterior administración, como si Veracruz estuviera para perder el tiempo, en esas cursilerías y estupideces.

A este gobierno les quedan formalmente 17 meses, tomando en cuenta que para mediados del siguiente año ya habrá Gobernador electo, y que empezara a mover sus fichas, en torno a la famosa entrega-recepción, entonces podríamos decir que son menos meses de vida y funcionamiento gubernamental, veremos qué acciones se ejecutan, para verdaderamente transformar lo que queda de Veracruz, al fin de cuentas sabemos que en esta tierra bendita de dios, de grandes próceres, el que traga más saliva, como más pinole. Estaremos pendientes. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com