Hoy, a 38 años, Edgar regresó a Managua al llamado de un pueblo entero, para ser reconocido en la Plaza de la Constitución a todas luces, en el aniversario del triunfo Sandinista. Será homenajeado por decir la verdad y ser objetivo en sus narraciones que por casi 6 meses realizó para el mundo desde las entrañas del conflicto.
“Después de 38 años es de lo más gratificante que me ha pasado en la vida. Me emociona muchísimo”, dijo a Política al Día este día que también platicó con Edén Pastora, el legendario “Comandante Cero”, Jefe del Ejército de liberación de Nicaragua, hoy de 80 años.
Edgar Hernández Rodríguez, autor de la Columna “Línea Caliente” que con orgullo se le hospeda en este Portal www.politicaaldia.com, recibe de manos del Comandante Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, un valioso reconocimiento por su aportación a la Revolución Sandinista.
Así se anunció en días pasados el reconocimiento al autor de “Línea Caliente” en el Diario La Prensa de Managua, el de mayor circulación en Nicaragua: “El gobierno de Nicaragua, rinde homenaje este 19 de julio al periodista Edgar Hernández por su participación como Corresponsal de Guerra en la revolución sandinista, por lo cual obtuvo el Premio Nacional de Periodismo”.
Quien esto escribe pensó mucho en cómo describir a Edgar Hernández en este espacio, y encontré que no había mejor manera que transcribir, lo que se escribió de él allá, tras las fronteras de México.
La Prensa de Managua, esto escribe:
“En Nicaragua Hernández buscó una entrevista con Somoza, pero no se la daba. La gestionaba a través de la Embajada de México, acudió a Francisco Urcuyo Maliaños y también al secretario de la Presidencia, Rafael Cano. Por fin, en marzo de 1979 entrevistó a Somoza”.
Hernández recuerda, apunta el diario: “Le preguntaba por qué masacraba a su pueblo, que no era Presidente, sino Dictador; que cuándo iba a poner fin a la lucha iniciada por su padre. Él contestaba de una forma despótica. A mí lo que me impresionaba era su mirada tan penetrante. Lo que me apantallaba era su voluminosa y alta figura. Era muy alto. Yo mido 1.80 y yo lo veía inmenso, medía arriba de dos metros. Lo veía con un dejo de prepotencia, me decía periodista azteca, a qué vienes aquí si aquí hay democracia. Yo le decía, señor, afuera hay hambre, hay necesidad de libertad. Yo les he dado la libertad, les he dado todo lo que necesitan, me respondió”.
“Aquella entrevista no terminó de la mejor manera. Cuando Somoza brindó la última respuesta y la cámara dejó de grabar, el Dictador dio un fuerte golpe en el escritorio y le espetó a Hernández: “Esto no fue lo que acordamos”. El periodista mexicano recuerda que Somoza dio la media vuelta y salió del salón cerrando con fuerza la puerta”.
“Hernández le dijo al camarógrafo y al ayudante que salieran lo más rápido posible. Pero esa misma noche al hotel le llegó un mensaje anónimo de que debía abandonar el país en las próximas horas. Al día siguiente se enteró de que su nombre estaba en una lista de muerte”.
Así fue como se concretó aquella entrevista y cómo Edgar Hernández no perdió la oportunidad de hacer esa reveladora entrevista sabiendo que arriesgaba la vida, plantándose frente a un Dictador que no sólo lo sobrepasaba en tamaño sino sobre todo en poder, y todo por ofrecer la verdad a un pueblo Nicaragüense que pedía a gritos paz y justicia.
Edgar Hernández, un periodista aguerrido que por su profesión es capaz de todo. |