Es que, además, en el país se sufragará para renovar 628 escaños del Congreso de la Unión, que corresponden a 128 senadores (tres de ellos por Veracruz) y 500 diputados federales, y para colmo, iremos a las urnas para elegir a las autoridades estatales, lo que ocurrirá en 30 de los 32 estados, Veracruz incluido, porque una reforma electoral de Javier Duarte de Ochoa previno que en 2018 fueran concurrentes las elecciones federales y locales, con lo que de nueva cuenta habrá –según todo parece indicar– un choque entre los Yunes, aunque ahora entre el panista Miguel Ángel Yunes Márquez y el priista José Francisco Yunes Zorrilla.
Entre los 3 mil 416 cargos que se disputarán a nivel nacional el próximo año, según los datos dados a conocer por el cuestionado consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, habrá que contar no solo la elección de Gobernador de Veracruz sino también la de 50 diputados locales. Por lo pronto, según datos de la autoridad electoral nacional, en 2018 se convocará a 1.4 millones de ciudadanos para instalar y operar las 155 mil mesas de votación que serán instaladas para la jornada electoral del 1 de julio.
Según Lorenzo Córdova, entre las medidas tomadas para el inicio formal del proceso electoral se cuenta la configuración de un Reglamento Nacional de Elecciones, que estandariza las decisiones de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), y se analiza la posible homologación de los calendarios de los procesos para evitar diferencias entre los plazos de las precampañas y el registro de candidatos.
El Consejo del INE aprobó además los lineamientos que regularán la contratación y compra de propaganda para todos los que tengan aspiraciones de ser candidatos en el 2018, lineamientos que están orientados a evitar que la promoción anticipada de los que buscan candidaturas derive en una ventaja indebida en función a su acceso a recursos públicos o privados o por su ejercicio como directivo o funcionario.
Y agárrese de donde pueda: el INE “va a pautar” más de 20 millones de mensajes de propaganda durante las campañas electorales en más de 2 mil 700 concesionarios de radio y televisión en todo el país, lo que significará para quienes viajan en autobús o taxi recorridos llenos de un aplastante ruido electoral. Y digo taxi y autobús, aunque debemos reconocer que todavía hay millones de mexicanos que escuchan la radio incluso en sus sitios laborales y en sus casas ven la televisión abierta, que pierde adeptos principalmente entre los sectores de clase media para arriba.
Terminando 2018, hasta entonces, los veracruzanos tendremos una pausa electoral, hasta 2021 en que se elige a los siguientes ayuntamientos y una nueva Legislatura local.
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