Observó con sorpresa que una vez más reaparecieron en el centro de la polémica pública y política las afamadas “Barbies” o “Reinis”, ese grupo de jóvenes y no tan jóvenes damiselas que, tras el paso de los últimos 12 años de administraciones fallidas, construyeron sus destinos a base de… puritito esfuerzo.
Y más me llama la atención, cuando algunas de ellas, se atreven a pretender intimidar, amedrentar, amenazar basando su “speach” en el tema de la equidad de género.
Periodistas de alto calibre como Claudia Guerrero, Edgar Hernández, Armando Ortiz, Mussio Cárdenas, Emilio Cárdenas Escobosa, han tomado tiempo a documentar y presentarle al público lector, la infinidad de hechos, anécdotas, señalamientos y acciones que en lo público y lo privado han llevado a estas susodichas amasar fortunas a costa del erario de los veracruzanos, con base en esa bendita meritocracia de los sentones.
De ese modo, se ha podido documentar, como basadas en esa doble moral que manejan a la perfección algunos políticos, pero, sobre todo, un selecto grupo de mujeres, sabedoras que el tema de la “equidad de género” ha sido la bandera para poder permanecer en el colectivo, afirmando ser las víctimas de la misoginia, el machismo y todo aquello por lo que no pueden ascender en el escalafón de la política, empleándolo siempre que se ven acorraladas y exhibidas. Aquí algunos de esos ejemplos: https://www.versiones.com.mx/cuanto-le-costaron-a-los-veracruzanos-las-novias-de-los-funcionarios/; http://libertadbajopalabra.com/2017/07/25/los-diez-mandamientos-las-reinis/; http://libertadbajopalabra.com/2017/07/27/las-reinis-poder-la-decadencia/; http://libertadbajopalabra.com/2017/07/25/amantes-bandidas/
Aludir derechos de réplica, cuando se tiene la lengua muy larga, pero la cola muy sucia, resultan para estas jovenzuelas una forma de mal entender el ejercicio periodístico, siempre que en él, no se les baña en elogios, o se les reconoce el último modelito, o la última alzada de posaderas, pagadas con el recurso de los ocho millones de veracruzanos.
Más grave aún, resulta, que quienes hoy se ofenden por los señalamientos de ser las beneficiarias directas del despropósito permisivo que les dio el poder, se olviden de que las sociedades tienen memoria, y que ella, se ejerce precisamente a través de los medios de comunicación, y de los profesionales de la materia, para así recordarnos, que no por mucho distanciarse, o alejarse de ciertos personajes, los gobernados habremos de aventar al sesto del descuido, sus ambiciones y delitos.
Penoso pues resulta, que mediante demandas y denuncias pretendan acallar las voces críticas, aludiendo logros infundados, simplones y hasta ridículos, cuando sus actuares, han resultado tanto o más ofensivos que los mismos hechos de que hoy se quejan.
Ese puritanismo que ahora exhiben al sentirse ofendidas de haber formado parte del harem de un esquizofrénico y demencial gobernante y su sequito de bandidos -con quienes muchas alcanzaron el pináculo de sus carreras-, trasgrede más a ese sector del que forman parte y que aseguran sentirse aludidas, cuando cerca de cuatro millones de mujeres en la entidad conforman hogares bajo las bases de valores y principios éticos, que ellas, en su afán de alcanzar la riqueza y el poder violentaron con sus relaciones sentimentales.
Peor aún, cuando aluden logros inmerecidos e infundados, acusando una ilógica demencia, tras sus pasos por la función pública.
Y es que en ese caso se encuentra una tal Zazil, que tras permanecer en el Ayuntamiento de Xalapa, fue literalmente echada a patadas por su obsesión de llenar la alforja transgrediendo la dignidad y el trabajo de otros subalternos, a los cuales, ninguneo, ofendió y por supuesto amenazó y si no, basta con buscar los motivos y razones de su salida, mismos que adjuntamos en esta nota de mayo del 2015 http://plumaslibres.com.mx/2015/05/05/cesan-a-zazil-reyes-como-directora-de-buen-gobierno-de-xalapa/
Por eso como decía mi abuelita, para abrir la boca mijo, se debe tener el rabo limpio, sino mejor, no se meta entre las patas de los caballos, porque habrá de salir todo raspado.
Pero como en el bizarro estado en que vivimos todo puede suceder, la lógica indicaría que más vale abusar del genero… ¡para trepar! Que trabajar honradamente para entonces si poder hablar con veracidad.
Al tiempo.
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