Cuando llega Jorge Winckler a la Fiscalía, lo hace por una renuncia inducida de su antecesor, Luis Ángel Bravo Contreras, quien debiera estar en el cargo nueve años, renuncia motivado -según su discurso- por la unidad de los veracruzanos. Bravo Contreras, fue señalado por el entonces Gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, de solapar la corrupción y el crimen organizado por Duarte en la entidad. Bravo estuvo al frente de la Fiscalía por 34 meses solamente.
Sin embargo, Jorge Winckler desde su llegada fue cuestionado por los diputados locales de oposición, quienes hicieron un “frente común” para obligar a la Mesa Directiva del Congreso local a que incluyera la solicitud de remoción del fiscal.
Jorge Winckler Ortiz, antes de llegar a la Fiscalía General de Veracruz, en teoría, sólo contaba con escasos dos años de experiencia jurídica según indica su cédula profesional, 3810136, expedida en 2015.
El abogado que llevó la mayor parte de los asuntos relevantes al gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, como la lucha por la basificación en masa y la defensa de la ahora diputada Marijose Gamboa, estudió en la UNAM.
La ley le prohíbe a los abogados y defensores públicos litigar sin cédula profesional, hacerlo, y ser detectado, es motivo de nulidad, pero Winckler lo hizo por mucho tiempo.
Winckler es dueño de un despacho de abogados en Veracruz. Al crearse la Fiscalía general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras contaba con un currículum con más de 20 años de litigios.
Desde las primeras acusaciones contra el entonces gobernador de Veracruz Javier Duarte, quedaron en evidencia dos situaciones, la obligada existencia de cómplices y la posibilidad, nada remota, de que todos esos delitos quedaran impunes por tratarse de un político priista quien perpetraba el delito.
La postura de los funcionarios públicos y de sus correligionarios nunca mostró un rechazo a la conducta de Javier Duarte. Al contrario, se le veía acompañado de las más altas autoridades del país en actitudes complacientes.
En su momento el caso de corrupción de Javier Duarte fue el centro de las noticas dentro y fuera de México, a su renuncia, el tema se volvió un distractor hasta el momento en que fue detenido, cuando con sonrisa de por medio, se consideró un candidato a la impunidad.
Pero el caso de Javier Duarte está lleno de distractores y las circunstancias a su alrededor parecieran surgir de la fantasía más espléndida de algún escritor de ciencia ficción.
Por ejemplo, la bodega encontrada por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pareciera más un escenario montado que real, pero que sirvió para empezar a conocer las verdaderas actividades de la esposa de Duarte, quien operó con tal descaro en la creación de empresas fantasma, entre otras mañas que la definen como una de las principales cómplices del ex gobernador, y a quien ahora las autoridades judiciales quieren desaparecer de la memoria de los veracruzanos. Porque como sucede en toda telenovela, la mala es la amante y la esposa es una mujer abnegada a la que debe respetarse, de esta manera se le cargan todos los delitos, a pesar de que su enriquecimiento inexplicable no es ni la milésima parte de lo que se apropió Karime Macías.
A quien deben detener, investigar, interrogar y sancionar es a Karime, desde luego que Dominga Xóchilt Tress no es inocente, y a pesar de ello bastaron 40 mil pesos y la promesa de regresar lo robado pasa alcanzar la libertad, es decir, la impunidad.
El gobernador Miguel Ángel Yunes aportó pruebas contra la ex primera dama de la entidad, Karime Macías Tubilla ante la PGR. Aseguró no tener dudas de que la aún esposa de Javier Duarte de Ochoa fue una de las mentes principales para saquear las arcas de la entidad.
Lo mismo sucede con Alberto Silva, a quien citaron como testigo en Veracruz, debiendo citarlo como indiciado. Para nadie es un secreto que el ahora diputado federal, ex presidente municipal de Tuxpan, fue uno de los más cercanos colaboradores de Javier Duarte y quien facturaba a favor de medios de información que no existían, creaba empresas, reprimía a los enemigos de su jefe, intimidaba a los medios que criticaban la gestión de Javier Duarte, etc.
Para todos ellos hay un salvoconducto que tiene su origen en las acusaciones de Jorge Winckler, fiscal general del estado, quien no sabe redactar denuncias dirigidas a la PGR, donde simplemente las desechan por no apegarse a los lineamientos que debe tener una denuncia.
Las ocasiones en que las pruebas y declaraciones de la Fiscalía de Veracruz han llegado a la PGR han tenido muy mala suerte, ya sea por la incapacidad de Jorge Winckler y su personal o por la complicidad de todos ellos.
Porque no puede explicarse de otra manera el hecho de que las denuncias de Duarte de Ochoa, Silva Ramos, Dominga Xóchilt Tress, entre otros, se desvanezcan porque los expedientes que tienen su origen en las oficinas de Winckler simplemente están mal elaborados.
Winckler no sólo debe comparecer ante el Congreso estatal de Veracruz, sino ser investigado, porque pareciera tener una gran simpatía por los delincuentes, a grado tal que en lugar de ser el fiscal, parece el abogado defensor.
PEGA Y CORRE.- Ex gobernadores priístas se reunieron con el dirigente del PRI, esto como parte de los preparativos de la 22 Asamblea Nacional, que se realizará el próximo 12 de agosto, entre los ex mandatarios que asistieron estuvo Fidel Herrera Beltrán, ex gobernador de Veracruz, impulsor político de Javier Duarte y acusado innumerables veces de corrupción durante su gestión al frente de los destinos de los veracruzanos. Si estos personajes son los que generarán un cambio en el PRI, mejor que sigan como va, muriendo lentamente y alargando su agonía… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
Dudas y comentarios, escríbenos a: angelalvarop@hotmail.com Twitter @politicosad |