Bastante más tardado de lo que amerita el tema, pero al final Miguel Ángel Yunes Linares empieza a dar muestras de que quiere arreglar el desorden financiero que priva en la administración estatal.
Este jueves el gobernador estatal anunció que habrá de someter a concurso entre las instituciones financieras del país, la renegociación de la deuda pública de largo plazo. Además, anticipó que a partir del próximo mes se pondrá en marcha una segunda etapa de recorte de personal en la burocracia estatal.
No ha informado, sin embargo, cuántos despidos se concretaron en la primera etapa, cuántos contratos nuevos se autorizaron en el mismo lapso y a cuánto ascendió el monto ahorrado con esa medida.
De la misma forma tendría que informar cuántas plazas pretende recortar en esta segunda etapa y cuánto habrá de ahorrar su gobierno.
Para calmar a los nerviosos burócratas, Yunes Linares aclaró que sólo serán despedidos aquellos que “no trabajan”.
¿Cuándo se dieron cuenta de que aún había “aviadores” en las nóminas del estado?
¿Cuántos de estos especímenes detectaron en los primeros recortes?
¿Qué medidas jurídicas tomó su gobierno contra ellos y contra sus jefes?
Demasiadas opacidades en este nuevo “gobierno transparente”.
Sin embargo, en uno de esos arranques de sinceridad que de pronto le dan a Yunes Linares, admitió que está considerando gestionar ¡otro crédito!, pues lo requerirá para cumplir con los compromisos salariales de fin de año.
Apenas en el mes de junio, negó que tuviera considerado contratar más deuda: “No es verdad, como se publica hoy en un medio de comunicación, que vayamos a contratar más deuda; ni un centavo, es totalmente falso. El sábado tuvimos una reunión con diputadas y diputados que asistieron a Palacio de Gobierno a invitación de un servidor y ahí les informamos del proceso de reestructuración de la deuda y el primer dato que les proporcioné es que no estamos contratando ni un centavo más de deuda”.
El gobernador, sin embargo, aclaró la razón por la que no considera “deuda” ese préstamo: Porque pretende pagarlo tres meses antes de que concluya su gestión y, entonces, como no heredará ese compromiso a su hijo (¡perdón!, al próximo gobernador) en su mundo eso no puede ser considerado deuda. ¿Así o más claro?
Bien reza el dicho que “a río revuelto, ganancia de pescadores” y Miguel Ángel Yunes Linares ha optado por mantener el caos en las finanzas de su administración, de manera que no quede nunca lo suficientemente claro cuánto dinero ingresa y a qué se destina.
El gobernador de Veracruz planteó, incluso desde antes de que asumiera el cargo, un panorama caótico, una “emergencia financiera”, de manera que siempre tiene a la mano el argumento de que “no hay dinero”, para evadir algunas de sus responsabilidades, como el pago a contratistas y proveedores.
Y, sin embargo, de pronto hay suficiencia para aportar hasta dos mil millones de pesos al Instituto de Pensiones del Estado (IPE), aunque nadie sepa, a ciencia cierta, de dónde habrá de salir ese dinero y a nadie convenza la versión de que tienen su origen en “economías” que ha hecho el gobierno.
No debemos olvidar que la administración estatal opera con un déficit cercano a los 20 mil millones de pesos, y cualquier “economía” conseguida debería tener, como prioridad, abatir ese desbalance financiero.
¿Y por qué al IPE sí y a la UV no?
¿Y por qué no a los empresarios veracruzanos que están al borde de la quiebra?
¿Y por qué no a los ayuntamientos que vienen arrastrando un profundo hueco provocado por el gobierno estatal?
Es una buena noticia que ya se haya avanzado en el tema de la renegociación, lo que sigue es dar los mismos pasos en materia de transparencia.
A menos que la Constitución haya sido modificada, Veracruz sigue siendo un gobierno democrático, no una dictadura.
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Epílogo.
¿Más cámaras, más policías, más dinero a la seguridad? Mientras eso sucede, un día sí y el otro también se reportan homicidios (ejecuciones) en la capital de Veracruz. Este jueves, varios sujetos asesinaron al propietario de un negocio de vidrios y aluminios, y dejaron herido a su empleado, en la colonia Sebastián Lerdo de Tejada de Xalapa. *** El Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) habló de pobres y a Miguel Ángel Yunes Linares le brillaron los ojos. No, no quería llorar, o tal vez sí, pero de gusto. Estaban poniendo frente a él un apetitoso botín electoral. El Coneval dio a conocer que Veracruz ocupa la cuarta posición entre las entidades con más ciudadanos en condiciones de pobreza, por lo que nuestro sensible gobernador anunció de inmediato que habrá de duplicar los apoyos del programa “Veracruz Comienza Contigo”, sí, ese que se dedica a repartir despensas, útiles escolares, láminas… y todo eso que a los pobres les hace tanta falta y que se traduce en votos, ¡cientos de miles de votos!, para el próximo año. *** Díganme si no es para que se ponga feliz.
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