El senador de la república quien quizás no sepa de muchas cosas, pero en el tema de finanzas le da tres vueltas al más pintado, Yunes Linares incluido, ha cuestionado que ante su solicitud de transparencia solo “recibimos como respuesta el insulto institucional”.
Le dijo además al gobierno fallido de Yunes Linares, en lo que se puede interpretar como tremendo cachetadón con guante blanco al rijoso gobernador que “no me agravia la ofensa ante la falta de respuestas”.
En realidad todo inició cuando en los tres últimos eventos públicos el aspirante más firme al gobierno de Veracruz, mismo que cuenta con el respaldo presidencial y de todo el aparato de poder federal, aludió el tema de las finanzas del gobierno de Yunes Linares.
Para el senador “no hay orden en las finanzas públicas, ni decisiones serias y puntuales”, según dijo ante mujeres líderes que encabeza la brillante comunicadora Billie Parker.
“Hay desequilibrio entre las presiones del gasto y los ingresos disponibles… por ello la pregunta obligada: se está gobernando para equilibrar o para ganar tiempo”.
Y si, ganar tiempo, y esto no lo dice el senador Yunes Zorrilla, es la consigna. Y eso todo mundo lo sabe. Toda su intención y ejercicio de poder es con fines electorales.
De hecho el gobernador sigue en campaña pero ahora en favor de su chavo Miguel Angel a quien quiere imponer como sucesor igualito que en los países bananeros.
Pero regresando a la sabiduría del ignorante, es decir a Pepe, éste argumenta que en las cuentas trimestrales presentadas por la Secretaría de Finanzas, existe un rubro con 8 mil millones de pesos.
“¿De dónde saca el estado 8 mil millones de pesos si todo viene etiquetado? esto es, si hay 8 mil millones de pesos en una cuenta en el estado es que hay una cuenta concentradora licuadora”.
Pues ello fue suficiente para que Paris ardiera.
Para que entrara, de nuevo, la víscera, el insulto, la descalificación y el ordenar a su amanuense, ese titular de Finanzas ¿cómo se llama ese bellaco? para que en un escrito lleno de calificativos pretendiera poner en ridículo al que quizás más sabe del tema, al presidente de la comisión legislativa más importante del Senado de la República, la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Ante ello Pepe no quiso, e hizo bien, subirse al ring.
No es fajador, ni peleador de callejón, tampoco de cantina. Es, por lo que se ha visto, un hombre de reflexión y datos duros -15 mil desempleados en el último trimestre, 500 mil nuevos pobres, una recesión de menos un punto y malas administraciones- “y eso que no ando viendo cómo se equivoca el de enfrente”.
Y, en efecto, Veracruz de manera por demás infortunada salió de Guatemala para entrar a guatepeor y es que si bien el veracruzano es alegre, retador, dicharachero y gusta de ser entrón y no rajarse no es como para que tampoco viva en el eterno pleito.
En este espacio hemos reiterado que no es posible que todos, absolutamente todos estemos equivocados, menos quien nos gobierna, que todos los días seamos regañados, corregidos y ridiculizados hasta en tontos detalles como la definición de “percepción” ¿O no Filiberto Vargas?
Para él y su equipo todos somos Duartistas –burocracia incluida-; todos los periodistas una punta de corruptos; él solito fue el que metió a la cárcel a Duarte y todos los veracruzanos estamos sujetos a sus venganzas y arrebatos.
¿Qué es eso?
Ya no más violencia verbal y física es lo que queremos ocho millones de veracruzanos; ya no más decisiones arrebatadas sustentadas en el coraje y la venganza. Fuera el hígado de la función pública. No más grosería, señor gobernador.
Aún es tiempo de empezar a trabajar. Quedan 15 meses al gobierno de Yunes que serán eternos si sigue con esa paranoia mediática.
Señor gobernador:
¡Póngase a trabajar!.. Queremos bien recordarlo no odiarlo como ya se percibe en amplios sectores de opinión y ciudadanos. Ahí tiene usted el ejemplo de don Fernando Gutiérrez Barrios –a quien siempre despreció- que en solo dos años de gobierno se erigió en uno de los mejores gobernantes de Veracruz, en el “Hombre Leyenda”.
El es un buen ejemplo a seguir. Aún es tiempo.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |