Y el gobernador, haciéndose eco de tamaño notición dijo a los presentes: “Antes de iniciar mi intervención y frente a hechos que han sido dados a conocer el día de hoy, instruyo al Contralor General del Estado (Ramón Figuerola Piñera), para que se acelere y profundice la investigación que se lleva a cabo para determinar si la ciudadana Karime Macias de Duarte hizo uso de recursos públicos en beneficio propio y de ser así proceda legalmente”.
También instruyó a la Fiscalía General en los mismos términos, sólo que para que no se fuera a pensar que el Fiscal Jorge Winckler es su empleado, intercaló la frase: “Con pleno respeto a su autonomía”.
Con esta caja china comenzó formalmente la campaña de Miguel Ángel en favor de su hijo del mismo nombre por la gubernatura de Veracruz. Eso es todo, lector.
Y es que ninguna autoridad sacará a Karime de donde se encuentra para traerla al penal de Pacho Viejo por haber comprado unos caballos con dinero de los veracruzanos, cuando tiene cuentas pendientes por miles de millones de pesos con el SAT y la PGR.
Pero ese argumento fue un buen gancho para la campaña del PAN que comenzó con Yunes padre como coordinador de la misma, mientras que Yunes hijo ya realiza sus giras proselitistas. Y el primer municipio que visitó fue Pánuco en compañía del ex contralor de Javier Duarte, Ricardo García Guzmán.
Sí lector, estas en lo cierto, García Guzmán es el mismo sujeto al que Yunes Linares prometió meter a la cárcel cuando fuera gobernador y del que terminó siendo su cuate.
Lo paradójico de todo esto es que durante su discurso anticorrupción el gobernador puntualizó: “Miles de millones de pesos fueron desviados para controlar el sistema electoral, financiar ilegalmente a partidos y candidatos y tratar de comprar voluntades”.
Y yo preguntó ¿acaso no se hace lo mismo ahora? ¿Qué fue a hacer Miguel Ángel junior a Pánuco que no fuera a comprar voluntades y derrochar un dinero que evidentemente no sacó de su bolsillo?
Reitero, la campaña panista ya comenzó y el argumento de Karime fue nomás el gancho.
Por cierto, Miguel Ángel debe recurrir a algo más efectivo que las cajas chinas porque éstas ya no alborotan a la raza. ¿Sabes, lector cuántos de los presentes lo aplaudieron cuando terminó de anunciar el presunto fraude de Karime?
En efecto, ninguno.
¿Qué está pasando?
Según su hermano Eric, Stephen “era apenas un tipo normal” un contador público jubilado de 64 años que vivía junto a un apacible campo de golf; no tenía problemas con nadie y nadie tenía problemas con él. “Algo se quebró en él, algo ocurrió. Todos estamos en estado de shock. Es como si un asteroide hubiese hecho impacto sobre la familia. ¿Qué fue lo que pasó? No lo sé”, dijo consternado.
Lo que pasó es que Stephen Paddock subió a su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay, en Las Vegas, y desde ahí disparó ráfagas contra una multitud que asistía a un concierto musical matando a más de 50 personas e hiriendo a más de 200 en lo que fue una masacre inhumana.
¿Qué fue lo que pasó con Stephen? Sólo él lo supo.
Pero yo me quedo con la pregunta que se hace LeBron James: ¿Qué demonios está pasando con la gente? Y con otra más ¿qué carajos nos está pasando a los seres humanos? ¿Qué carajos nos está pasando?
bernardogup@hotmail.com |