Lo único cierto hasta el momento de recabar la información consiste en que los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y el del Trabajo (PT), presentarán candidato único.
En la misma situación se encuentran los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (PMC), con amplio conocimiento y experiencia en materia electoral.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), se niega a torcer el brazo con sus eternos acompañantes de correrías políticas como el Verde Ecologista de México (PVEM) y el Nueva Alianza (PANAL).
Hay ciertas dudas en el sentido de que el Alternativa Social (PAS), se una, aunque voces bien enteradas aseguran que más tarde que temprano terminará como el cuarto eslabón en la cadena institucional.
Hasta aquí vamos más o menos regular, si otra cosa no sucede en los próximos días o semanas, tal vez meses.
La sorpresa del momento la representan las 46 candidaturas independientes rumbo a la presidencia de la república, en las cuales destacan tendencias y definiciones de los más variados colores y sabores políticos, económicos, sociales, culturales y religiosos.
Es la primera ocasión en que concurren tantos aspirantes a la silla presidencial para el periodo comprendido del 2018 al 2024.
Sin embargo, casi de última hora surge una voz bastante conocida en el mundo político e intelectual del país.
El escritor y articulista Jorge Castañeda Gutman, lanzó al aire la propuesta de que los 46 candidatos independientes se unan para proponer una sola alternativa y evitar la dispersión del voto.
Para algunos analistas es la viva expresión de la conciliación inteligente, mientras que para otros observadores del diario acontecer político, representa la jugada maestra emitida desde la residencia oficial de Los Pinos.
Los antecedentes personales o profesionales de Castañeda Gutman pueden o no demostrar la paternidad de su brillante iniciativa, traemos a colación de que en sus años juveniles militó en las filas del Partido Comunista Mexicano (PCM), después se desempeñó como asesor personal de Cuauhtemóc Cárdenas Solórzano en la campaña presidencial de 1988 y luego como secretario de Relaciones Exteriores en el sexenio de Vicente Fox Quesada.
Gutman es autor de aquella frase demoledora en contra de Andrés Manuel López Obrador, publicada en el diario Reforma el 19 de mayo del 2004, “…a la buena, a la mala o de todas las maneras posibles…”, se debe evitar el acceso a la presidencia de la república.
El destacado intelectual judío-mexicano movió mal el anzuelo. Ya olvidó que las candidaturas independientes se aprobaron en el 2014, para incorporar a ciudadanos sin afiliación partidista. Y la mayoría de los hasta hoy registrados eran o son activos militantes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), líderes, militares, autodefensas, empresarios, académicos, periodistas, indígenas y hasta políticos exiliados, entre otras de las muchas surtidas y variadas tendencias ideológicas.
La maquinaria no se mueve de acuerdo a lo programado.
Si bien es cierto que los cuestionados descartes de Margarita Zavala Gómez del Campo, exconsejera del CEN del PAN desde 1993; de Miguel Mancera Espinoza, jefe del Gobierno de la Ciudad de México y de Jaime “El Bronco” Rodríguez Calderón, actual gobernador de Nuevo León, no ponen en riesgo la continuidad del Frente Ciudadano por México (FCM), si pueden provocar un cambio ligero en la tendencia del voto.
Pero, mientras son peras o perones, los aspirantes independientes a la silla presidencial deben reunir 866 mil 593 firmas ciudadanas en 17 entidades federativas del país.
La situación política no se ve del todo fácil para ninguno de los contendientes con partido o sin partido.
Recordemos que la política en los Estados Unidos Mexicanos se hace con tres ingredientes: creatividad, saliva y dinero, mucho dinero, abundante dinero.
Así de fácil.
Sólo para tus ojos . . .
Acusamos recibo de La silla endiablada, escrita por el agudo periodista Carlos Ramírez, autor de la columna Indicador Político y director general del Centro de Estudios Políticos y de Seguridad Nacional, S.C.. Gracias
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