Esas notas de ocho advirtiendo el ¡caiga quien caiga! La verborrea del gobernador Miguel Angel Yunes y su Fiscal general, Jorge Winckler de que el tesorero de Duarte, Tarek Abdalá y el mejor amigo y cómplice de mandatario, Alberto Silva Ramos, en cualquier momento serían detenidos y llevados a Pacho, nomás no sucedieron.
Esos comparsas del PAN señalando con dedo flamígero a Tarek por “¡desvíos de 21 mil millones de pesos!” o jurando por esta que Silva –¡que cisne ni que la chingada, es una “guajolota!”- se había llevado a su bolsa tres mil 500 millones de pesos, ¡puro teatro!
Esas espectaculares portadas de la magra prensa jarocha afín adelantando que no habría impunidad y esa célebre declaración del diputado federal perredista Julio Saldaña el pasado 28 de agosto del “¡Sí desaforarán a Beto Silva!”
“Ya hubo consenso en el Congreso de la Unión y no habrá marcha atrás dado que la Fiscalía lo acusa por desvío de 4 mil millones de pesos cuando fungió como vocero del gobierno de Duarte”, sentenció cual Cesar en tribuna.
El ridículo total.
Fresca, aun fresca en la memoria está aquella admonición de Miguel Angel Yunes, a 47 días de su efímero mandato cuando señaló que en el norte de Veracruz la delincuencia organizada operaba con toda impunidad “porque Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte y Alberto Silva Ramos, la protegían”.
“Había una protección a organizaciones delictivas. Era sabido por todos en Tuxpan que Francisco Colorado Cessa, encabezaba una célula de la delincuencia organizada y que tenía una relación cercana con Duarte, con Alberto Silva, con Fidel Herrera y que ellos protegían la actividad delictiva. Eso se acabó”, afirmó.
Una fotografía, sin embargo, por esos días circuló en donde se veía al propio Miguel Angel festejando en un mitin en Poza Rica al lado de Pancho Colorado… esa infausta foto hoy está celosamente guardada bajo siete llaves.
Para Winckler el tema era pan comido.
“¡Tarek será desaforado!, dijo en abril, pero desde enero Tarek se había amparado, amén de que gozaba de fuero.
Sin embargo en inefable Winckler volvió a solicitar un juicio de procedencia acudiendo de manera personal con un voluminoso legajo de pruebas, ahora incluyendo a Silva… pero de nuevo el inexperto fiscal, con la pena, fue bateado por estar mal integrado su legajo acusatorio.
“Silva irá a Pacho”, tronó otro día el persistente “defensor ciudadano”, pero el señor Silva se la devuelve el 26 de julio presentándose en la Fiscalía sonriente e impecablemente vestido para preguntar “Señores ¿De qué me acusan?”, Winckler nunca apareció, estaba escondido bajo su escritorio.
Alberto Silva cada semana viene a Veracruz. Se ve públicamente con sus amigos. Va a la Parroquia. Gusta de jugar golf en la Riviera. Lleva a pasear a sus hijos y recién organizó su rumbosa boda en la Costa Esmeralda ante 600 invitados, entre ellos connotados duartistas y colaboradores de Yunes Linares.
¿Cuál es el problema?
Conclusión:
El circo montado por el gobierno de Yunes Linares se vino abajo luego de que en las últimas horas cayó el telón de la farsa al declarar el jefe de la bancada legislativa en el Congreso que no hay delito que perseguir.
“Damos por concluidos los argumentos que demandan los desafueros de Tarek y Silva Ramos”, dijo el Coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Cesar Camacho.
Consideró que los dictámenes para quitarles el fuero “quedaron terminados y están agotados”. Insistió, a pregunta expresa, que “los asuntos tienen un trámite agotado en la Cámara de Diputados, a pesar de que el director jurídico emita su opinión.
“El trámite está concluido para la Cámara de Diputados”, reiteró.
Dejó además muy en claro que “la Cámara de Diputados no debe ser espacio de impunidad, pero tampoco hacer eco de consignas políticas convertidas en trámites jurídicos”.
Camacho Quiroz suavizó señalando que las investigaciones pueden proseguir, pero para la Cámara de Diputados quedó concluido el tema.
Es el dictamen final al que llegaron los legisladores, independientemente de que se acuse parcialidad priista, ya que éste se sustenta en que la “sección instructora” del Congreso –que es la que determina si procede el juicio de procedencia para que los señalados sean llevado a un juez en Pacho Viejo- observó “deficiencia” en el trabajo del Fiscal Winckler.
La Fiscalía pues, a la vista del Congreso de la Unión utilizó a la dupla Tarek/Silva como un instrumento para hacer política “cuando los asuntos de orden penal son de estricto derecho, es decir, es delicada la legislación penal y se tiene que actuar en esta materia con enorme escrúpulo y con sumo cuidado”, dijo el jefe de la bancada legislativa.
A la vista pues de la opinión pública Jorge Winckler deberá irse de la Fiscalía.
El desgaste mismo así lo obliga ya que su permanencia solo aumentaría el descrédito de una institución que una vez renovada deberá recobrar su origen autónomo para ser una auténtica defensoría ciudadana y no títere del gobierno en turno.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |