Y no son datos que los periodistas inventen para magnificar el problema y vender más nota, o con la intención de presionar al gobierno, o para fastidiar la imagen de un partido político y una administración, no, son datos que nos ofrece el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los que se indica que durante el primer semestre de 2017, los secuestros han llegado a 88 en la entidad, mientras que Tamaulipas ocupa el segundo lugar con 85 y el Estado de México, tercero, con 83 denuncias.
En enero, dice el reporte, en Veracruz se recibieron 15 denuncias por secuestro; en febrero fueron 13; en marzo, 18 casos; en abril, 12; en mayo, 14, y en junio, 16.
El mismo SESNSP indica que estas 88 denuncias presentadas ante la Fiscalía General del Estado engloban a 103 víctimas por dicho ilícito. Los plagios registrados durante los primeros seis meses de este año se encuentran casi 50 por ciento por arriba, en comparación con el mismo periodo de 2016, último año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa, en donde se presentaron 62 denuncias por secuestro.
No es posible que en este gobierno del cambio, que los veracruzanos impulsamos con tanto entusiasmo para echar del poder a una peligrosa pandilla de delincuentes, las cifras de secuestro se hayan duplicado. No es la percepción social, no, es la brutal realidad que se soporta con datos fríos, duros. Y lo peor: las cifras negras calculadas en el país señalan que solo se denuncia el 10 por ciento de los plagios, lo que puede indicar que hubo cerca de 900 en el primer semestre, solo que el 90 por ciento de ellos no son denunciados por las víctimas por temor a represalias o por sospecha de complicidad de las autoridades policiacas y ministeriales.
¿Por qué no admiten bajar tantito del pedestal en el que están y revisan lo que cada funcionario relacionado con el tema de la seguridad pública ha hecho? Eso sería sano. Están a la mitad del camino, uno de solo dos años de gobierno, y como dice la señora Jazmín Copete Zapot, diputada local del PRD, las expectativas tan altas que se plantearon al inicio de la administración no se han cumplido.
Posiblemente a los funcionarios del gabinete estatal no les toque padecer lo que los ciudadanos comunes sufren; ellos siempre andan bien escoltados, lejos de las manos asesinas de los delincuentes, pero acuérdense cómo nos fue con Javier Duarte, que también lo sufrieron, bueno pues imagínense ¡el doble!... Por favor, hagan algo.
También se duplican los homicidios
Y, bueno, una cosa lleva a la otra. Lamentablemente, muchos de los secuestros terminan en homicidios. Por eso es que los datos que arroja el Sistema Nacional de Seguridad Pública, dicen que de la misma forma que los secuestros, en 2017 los homicidios han ido a la alza, en comparación con el año pasado; algunas autoridades atribuyen el incremento de este ilícito a un ajuste de cuentas y búsqueda de control del territorio por parte de células de la delincuencia organizada. ¿Pero por qué en Veracruz?
Hasta junio del presente año, en Veracruz se han registrado mil 249 homicidios, mientras que en los primeros seis meses de 2016 llegaron a 648, lo que significa que durante este gobierno panista, los asesinatos prácticamente se han duplicado.
Los robos también se han incrementado durante la presente administración estatal, llegando a 11 mil 399 en los primeros seis meses del presente año, de los cuales más de 5 mil se han realizado con violencia.
Una de las principales promesas de campaña de Miguel Ángel Yunes Linares fue la mejora en los temas de seguridad pública, pues la violencia y el alto índice de ilícitos durante la administración de Javier Duarte fueron sumamente criticados. Ya en funciones como gobernador, Yunes Linares ha mantenido cada domingo una reunión con el Grupo de Coordinación Veracruz, en diferentes municipios, con los cuales se definen las estrategias de seguridad a seguir. Durante ese periodo han arribado al estado elementos de la Gendarmería Nacional y de la Policía Militar para reforzar la seguridad en diferentes partes del estado, sin embargo, uno de los principales reclamos de los veracruzanos sigue siendo los altos índices delincuenciales en la entidad… No es posible.
No por mucho madrugar…
Este dicho, que es producto de la sabiduría popular, lo deberían entender algunos de los que aspiran a un cargo de elección popular quienes, a un mes de que arranquen las precampañas, ya andan muy desesperados y nerviosos por las nominaciones de cada partido.
Y de las contadas políticas con aspiraciones y muchas posibilidades, a quien se le advierte que sigue trabajando, concentrada y tranquila en su encomienda, es a Anilú Ingram Vallines, delegada federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), quien a pesar de que se le vislumbra como la virtual candidata del PRI al Senado de la República, no descuida sus funciones.
El fin de semana anterior realizó una gira de trabajo por el norte del estado, en el corazón del Totonacapan, donde recorrió los municipios de Coxquihui, Tantoyuca y Espinal, acercando los programas sociales a las comunidades indígenas y, de ahí, se trasladó a Zozocolco, en una apretada agenda de trabajo en la que incluyó departir con las vocales del Programa Prospera, quienes elaboraron un globo de papel de china con el emblema de la Sedesol.
Anilú Ingram viajó esta semana a la capital del país, a las oficinas centrales de la dependencia que representa en la entidad, a fin de revisar los avances que ha logrado en la dependencia. A su regreso al estado, Anilú continuará recorriendo municipios, cerciorándose personalmente que los programas se cumplan al pie de la letra, siguiendo el lema de: trabajo mata grilla.
Antorcha exige soluciones
Como era de esperarse, ayer en el día del primer informe de gobierno, cientos de militantes de la organización Antorcha Campesina protestaron a través de cadenas humanas en distintos municipios de la entidad, para exigir al gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, dé solución a las demandas que el Movimiento Antorchista planteó a inicio de su administración. De manera simultánea se llevaron a cabo cadenas humanas en los municipios de Tantoyuca, Poza Roca, Tuxpan, San Rafael, Xalapa, Puerto de Veracruz, Córdoba, Tierra Blanca, Catemaco y Coatzacoalcos.
En entrevista, Minerva Salcedo Baca, integrante del Comité Estatal del Movimiento Antorchista, destacó que esta protesta se deriva de la nula respuesta del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, a los planteamientos de obras que esta organización presentó y que tienen que ver con servicios de salud, de agua, de drenaje, pavimentos, luz, vivienda, apoyos al campo, espacios deportivos y culturales.
Dijo que son alrededor de 300 obras que quedaron inconclusas de la administración pasada, mismas que se tienen en SIOP, CAEV, Espacios Educativos, Sesver y Sedesol.
Mencionó que se solicitó la regularización de 70 asentamientos que cuentan con los requisitos validados, y 100 obras de electrificación para pueblos y colonias de diferentes municipios.
Recordó que el gobernador pidió una prórroga para analizar la disponibilidad financiera del estado, sin embargo, a la fecha no ha habido respuesta favorable, al contrario, “se ha desatado una campaña de represión y hostigamiento en contra del antorchismo veracruzano, por el solo hecho de exigir lo que por derecho corresponde a las familias humildes”… Vaya paquete.
REFLEXIÓN
Estamos a 200 días de la jornada electoral más importante en la historia del país, que incluye la de gobernador del estado… El tiempo vuela. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |