Era inevitable el tema.
En la ceremonia con la que tomó posesión del cargo de Presidente Municipal de Veracruz, Fernando Yunes Márquez pronunció un discurso en el que hizo un amplio recorrido por los asuntos que serán prioridad en su gestión.
No podía evadir el tema de la inseguridad. No es textual, pero expresó algo así como “Aunque el gobierno estatal ha logrado un gran avance, será necesario sumar esfuerzos para ofrecer a la población mejores condiciones de seguridad”.
Los presentes, aunque seguidores incondicionales del yunismo azul, no pudieron disimular su sorpresa:
¡El hijo estaba elogiando los resultados obtenidos por el padre en materia de seguridad!
¡Vaya cara dura!
¡Vamos! Que tampoco podían esperar que lo criticara.
Ese es el tema central.
En su papel de candidato a la gubernatura, ¿Miguel Ángel Yunes Márquez habrá de elogiar la labor que ha realizado su padre contra la delincuencia?
¿Ofrecerá que habrá de dar continuidad a esa estrategia?
¿O dirá que su padre está sentando las bases de un proyecto a largo plazo, que él habrá de concluir, para abatir la incidencia delictiva?
El mensaje que la Monarquía Yunes ha preparado para el proceso de sucesión, va en el sentido de acentuar que con su hijo “el cambio sigue”, lo que de entrada permite concluir que, de llegar Miguelito a la gubernatura habrá de dar continuidad a los ejes rectores de la administración de su padre… aunque hasta el momento hayan demostrado su ineficacia.
La solución a este dilema ya la tienen los Yunes azules: El primogénito habrá de culpar –una vez más- a la dupla Herrera-Duarte de haber permitido que los grupos delictivos se asentaran en la entidad y explicará que dos años (los de su papá) no eran suficientes para arrancar de raíz un problema tan complicado.
Y quizá haya veracruzanos que le crean (lo de culpar a Fidel y a Duarte) pero tendrán sus dudas respecto a que ellos (los Yunes de la Dinastía Azul) tengan la solución a la inseguridad en la entidad.
Así pues, el joven Miguel Ángel tendrá en su padre a la vez a su principal fortaleza (la fortuna que habrá de invertir, su dominio de la operación electoral y la injerencia del aparato del Estado a su favor) pero también a su mayor debilidad (la decepción generada por su fallido gobierno, el natural rechazo de la sociedad a legalizar esquemas monárquicos de gobierno y la creciente sospecha de corrupción, que se manifiesta en la ostentación de una fortuna inexplicable para una familia que ha vivido del servicio público).
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Epílogo.
Para este viernes está programado el registro de Pepe Yunes como precandidato del PRI a la gubernatura de Veracruz. El acto tendrá lugar en el auditorio de la Sección 32 del SNTE. Una vez cumplido ese compromiso, Pepe Yunes habrá de iniciar su precampaña el domingo 7 de enero. Su amigo José Antonio Meade le ha expresado su interés de estar presente ese día, y como es domingo, se prevé que acuda la plana mayor del priismo nacional, incluidos los gobernadores. Una muestra clara del respaldo que recibirá el nativo de Perote en su carrera para recuperar el gobierno estatal para su partido. *** Y mientras tanto, Miguel Ángel Yunes Linares insiste en venderles espejitos a los veracruzanos. Presume que en el fin de semana del Año Nuevo se redujeron los actos delictivos: “Tuvimos un fin de año, el día de ayer, muy estable en materia de seguridad pública. Las últimas semanas reportan un descenso en la actividad delictiva y esperamos que 2018 sea un mucho mejor año en materia de seguridad pública”. Él lo sabe pero no lo quiere admitir. No ha hecho nada para conseguir que se reduzca la incidencia delictiva y si esta, en algunos momentos muestra algún descenso, es sólo porque las bandas criminales decidieron llevar su pleito a otra parte. En cuanto se les ocurra volver a Veracruz, la ola de ejecuciones, de “levantones”, de secuestros, de extorsiones y de asaltos retomará su ritmo ascendente. *** Pero aquí van unas pruebas de que esto no es el paraíso que nos presume el gobernador: La madrugada de este martes dos de enero una familia fue agredida a balazos cuando se encontraban en el interior de su vivienda en la colonia Dos Puentes, de Córdoba. Los heridos fueron trasladados al hospital Covadonga donde uno de ellos falleció debido a la gravedad de las heridas. *** Un día antes, la madrugada del lunes primero de enero, en Coatzacoalcos (donde el gobernador ha anunciado al menos en cinco ocasiones que “se reforzó la seguridad”) varios sujetos con armas de fuego arrancaron un cajero automático instalado en una tienda de conveniencia, en la colonia Trópico de la Rivera. El atraco se registró en los primeros minutos de este año, cuando al menos cuatro sujetos con armas largas, tomaron a por asalto un cajero de Scotiabank. Con cadenas atadas a una camioneta lo arrancaron y lo subieron a la unidad para enseguida darse a la fuga. *** Esto es lo que Yunes Linares llama una jornada “muy estable”.
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