Entre evidentes malestares sociales, que preocupan a las mayorías, sobresale lo relacionado con inseguridad, hambre y pobreza en aumento.
Además del desempleo, subempleo, informalidad y bajos salarios. Preocupa y se está a la expectativa, para saber quién va a pagar los platos rotos, de los costosos errores y fracasos de las políticas económicas y sociales, y la inocultable irresponsabilidad gubernamental.
Hasta hoy. Frente al casi 6.7% de índice de inflación general y el 12.6% de inflación no subyacente, acumuladas en el año según INEGI.
¿Cuál será el incremento salarial? ¿Compensará o profundizará pérdida de capacidad de compra? ¿Qué posición asumirán gobiernos y organizaciones sindicales como las de burócratas federales y estatales, magisteriales y universitarias? ¿Protesta o resignación de los miles de trabajadores de la UV?
Y desde luego, en el ámbito municipal, ¿sus nuevos gobiernos respetaran los derechos de los trabajadores y cuál será el aumento salarial que otorgarán.
En particular, en Veracruz hay interés en saber que incrementos salariales, otorgarán las autoridades municipales de MORENA.
En cuanto a opacidad, desinformación y simulación oficial. No se debe quitar el dedo del renglón. Obligado insistir y preguntar: ¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Por qué los descomunales y ofensivos súper sueldos, prestaciones y beneficios, a funcionarios?
Inaceptable simuladora rendición de cuentas, sin información actualizada y confiable. Imposible la participación y la evaluación pública sin respeto y garantía a derechos y libertades ciudadanas y sociales.
PRESUNTOS RESPONSABLES ACTUALES.
Ante una situación que va de mal en peor, es imprescindible insistir que permanentemente hay que gobernar al gobierno, o padecer las consecuencias de más ineficiencia y delincuencia. Obligatorio como ciudadanos y sociedad, participar y decidir en todo momento.
De ahí que es inevitable y forzoso, entender que al m ismo tiempo de elegir a los vienen hay que evaluar, en todo momento, desempeño y resultados de todo gobernante y servidor público actual, juzgar a partir de los hechos y de los deberes cumplidos. Evaluar, para reconocer o exigir responsabilidades, a los que hoy están a cargo.
Ante evidencias existentes, urge reconocer, mantener y fortalecer lo bueno; y, desde luego, denunciar y procesar a los presentes responsables oficiales, para no solo enfocarse a algunos de los del pasado, que provechosamente se convierten en entretenimiento, escándalo y fuente inagotable de pretextos y efímeras ventajas.
Como ya es costumbre, ineptos y corruptos, ineficientes y delincuentes en los gobiernos no enfrentan las consecuencias de su falta de responsabilidad y capacidad. No pagan errores, pérdidas y retrocesos. Ni padecen las limitaciones y sacrificios que ocasionan, fomentan o profundizan.
En pocas palabras el que la hace no la paga, no le interesa ni preocupa lo que le pase a la gente.
ENFRENTAR EL PROBLEMA.
Lo prioritario no debe desatenderse, minimizarse o distorsionarse. La sobrevivencia de millones y millones de seres humanos está en juego.
Nada nuevo ni extraño. Desde hace años se padecen desempleo, subempleo, informalidad, falta de prestaciones, deterioro salarial y empobrecimiento creciente.
Según el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “la pérdida acumulada del poder adquisitivo en treinta años… es de 80.8 %, medida de acuerdo a la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR), señala su reporte económico…Incluso con cifras económicas oficiales, el estudio muestra una tendencia ininterrumpida de pérdida del poder adquisitivo del salario. Cita que en octubre de 2017 el salario mínimo era de 80.04 pesos diarios, mientras que el precio de la CAR llegó a 245.34 pesos diarios, es decir con el salario mínimo únicamente se podía adquirir el 32.62 por ciento de la canasta…”
Recomendable y puntual nota periodística de José Antonio Román, sobre “el reporte, titulado “México 2018: Otra derrota social y política a las clases trabajadoras; los aumentos salariales que nacieron muertos”. Nota en la que adicionalmente se introduce y presenta el interesante indicador, relacionado con el costo en tiempo del trabajador.
En 1987 eran necesarias 4 horas y 53 minutos para adquirir dicha canasta. Si por una jornada de 8 horas se pagara un salario mínimo, el uno de enero de 2013 había que trabajar 21 horas con 13 minutos, para obtenerla. En octubre de 2016, se requerían 23 horas con 53 minutos. A octubre de 2017, el tiempo de trabajo necesario para comprarla ha sobrepasado un día completo llegando por primera vez a las 24 horas con 31 minutos. (jornada.unam.mx.130118)
Con razón se sostiene, que más de la mitad de la población asalariada, 51.7 % se encuentra por debajo de la línea de pobreza monetaria o línea de bienestar que marca el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, según el análisis “México, país de trabajadores pobres” elaborado por la doctora Graciela Teruel, directora del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE); Miguel Reyes y Miguel López, del Observatorio del Salario, ambas instancias, de la Universidad Iberoamericana (UIA) de Ciudad de México y Puebla. (gobernantes.com.080118)
Sin duda, hoy por hoy, hay que atender lo prioritario, el desarrollo, bienestar y seguridad de la gente.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH |