La supuesta renovación democrática, mantiene preocupados y ocupados a los presuntos responsables y prófugos potenciales que, por su conocido y cuestionado desempeño, pueden acabar en la cárcel; y, en general alienta a quienes aspiran o detentan el poder oficial para beneficio personal, familiar o de grupo.
Renovación que también da oportunidad y muestra, la inocultable presencia, operación y manipulación del hampa electoral dentro y fuera de los gobiernos.
Repetida historia de uso y abuso del presupuesto oficial, para despensas, asistencialismo clientelar y condicionamiento de apoyos.
La realidad gubernamental federal, estatal y municipal impuesta, hasta hoy es, en general, de más de lo mismo. Situación que agravan contextos nacional e internacional adversos.
La responsabilidad presupuestal institucional acumula errores y horrores; con una cada vez más cara e ineficiente burocracia; creciente deuda pública, fortaleciendo cuantiosos beneficios privados a costa del esclavismo financiero de la población presente y futura; descarado negocio de concesiones y privatizaciones, a partir de la promovida pérdida del patrimonio público y los servicios básicos ; debilitamiento y quiebra de instituciones gubernamentales; y falta de participación y evaluación ciudadana y social, que legitime a los cada vez más autoritarios e insensatos gobiernos.,
En los hechos no hay cambios con resultados para mejorar, ni estrategia oficial congruente, ni información pública accesible y suficiente; y muchos menos, verdadera fiscalización y evaluación y control, ante un sistema de continuidad de la impunidad.
Acaso, escasas contenciones y algunos aislados intentos sin consolidar; eso sí, excusas recurrentes y pretextos sin fin; así como repetidos escándalos, distractores y manipuladores de opinión pública y atención de la sociedad, como la del villano favorito y el auto promovido superhéroe; o la de la cínica manipulación mediática con cargo al presupuesto.
El gran reto de siempre es el de generar y consolidar el cambio gubernamental y social, para avanzar y mejorar. ¿Cómo hacerlo y en que formas? ¿Por y para quienes?
Esfuerzo que nunca termina. Ensayo y corrección del error. Presencia y participación; organización y movilización.
Todo a partir de principios simples y sencillos.
No pedir permiso para ejercer responsablemente, derechos y libertades ciudadanas; y exigir siempre sin excepción, el cumplimiento puntual de deberes y obligaciones a gobernantes, funcionarios y servidores públicos.
En fin, reanudar el esfuerzo,
no claudicar y perseverar.
De ahí que se debe insistir en las imprescindibles transparencia, acceso a la información, rendición de cuentas, fiscalización y evaluación social.
Injustificables la desinformación y simulación, obligados todos a insistir, preguntar y preguntar:
¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y cuántos nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Por qué los descomunales y ofensivos súper sueldos, prestaciones y beneficios, a funcionarios?
CÍRCULOS VICIOSOS.
No al reduccionismo manipulador y convenenciero.
Al problema ancestral de pobreza, hambre y marginación, Al reto permanente de impulsar economía, empleo, ingreso y prestaciones dignas. A la vieja y nueva aspiración de aumentar bienestar social y calidad de vida.
A todo esto y más, en estos días hay que agregar el hartazgo social, la pérdida de credibilidad y confianza en políticos y gobernantes, burócratas y parásitos del presupuesto oficial.
Es inocultable que unos y otros, unidos en perversidad o mediocridad, en acción u omisión, debilitan aún más, las dependencias e instituciones gubernamentales, de todos niveles. Convirtiendo al remedio en enfermedad, o en parte de ella.
De ahí que es importante resaltar que, en efecto, la crisis institucional no solo abarca importantes aspectos de la administración y las finanzas públicas, sino que también se extiende a un debilitamiento y empobrecimiento institucional en aumento.
Fácil favorecerse, con la costosa salida de crear nuevas dependencias o aumentar las existentes. Poco o nada resuelve, probado está que solo se incrementa nómina y burocracia.
Ineficiencia, corrupción y simulación, presentes en la vida cotidiana.
Imprescindible repetirlo, frente a estos colosales y nuevos desafíos, en general imperan mismas fórmulas y medidas experimentadas.
Y eso que supuestamente, estos son gobiernos del cambio.
No entienden ni aceptan, la rapidez con que se difunden información, ideas y opiniones; y se identifican y señalan fracasos, daños y pérdidas, así como a los responsables.
Una vez más, desde siempre: presente negado, futuro cancelado.
NATIVITAS DE POBRES.
En diciembre, “Guadalupe-Reyes”, es un período especial para los mexicanos. Un “tiempo cuántico” de escape, un “hoyo negro” repleto de fiestas y festejos, religiosos y comerciales; pero también, para algunos es “tiempo de fortalecer la impunidad”, porque se aprovecha la inigualable oportunidad para que gobernantes delincuentes se cubran, justifiquen o anticipen leyes, acciones y disposiciones desfavorables a la población presente y a las futuras generaciones. Total, pocos o nadie reacciona. “Palo dado…ni Dios lo quita”
“Tiempo del arco del triunfo”, por el que se pasa a los supuestos poderes independientes. “Tiempo del autoritarismo y la arbitrariedad, del sí señor”.
Período ideal, para no justificar presupuestos, saquear y aprobarse, con la mayoría de un Congreso cómplice, más gasto, más deuda y más privatizaciones.
En dicho período, también se celebra la imposición romana del nacimiento judío en un pesebre, del Dios nacido y muerto pobre. Celebración que distingue a quienes defienden orígenes y objetivos centrales, del que murió en la cruz y enfrento un imperio que, también gobernado por delincuentes, después aprovechó y oficializo esa religión.
En fin, tiempo de recobrar en verdad la Navidad del Dios pobre y de los pobres, rica en expresiones de esperanza, solidaridad y amor.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH, Facebook: VeracruzHoydeRafaelAriasH |