Claroscuros.
José Luis Ortega Vidal.
 

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Elección 2018: ¿Quo Vadis México?
2018-02-05

(1)


El 20 de mayo del 2013 el Diario Oficial de la Federación publicó el decreto de aprobación del Programa Nacional de Desarrollo 2013-2018.


El PND -por sus siglas- nació en el contexto de las Reformas Estructurales que el Congreso de la Unión y la mayor parte de las entidades de la República aprobaron en el lapso de noviembre del 2012 a diciembre del 2013.


Durante los primeros veinte meses del gobierno de Enrique Peña Nieto se impulsaron once Reformas Estructurales, a saber: Laboral, Energética, en Materia de Competencia Económica, Telecomunicaciones y Radiodifusión, Hacendaria, Financiera, Educativa, Nueva Ley de Amparo, Nuevo Sistema Penal Acusatorio, Política Electoral y de Transparencia.


Las Reformas Estructurales llegaron a la realidad socio-política, socio-económica y socio-histórica del país luego de tres décadas de venirse impulsando y frenando por diferencias o choques electorales, partidistas, a veces ideológicos, de intereses grupales en la cúpula del poder etcétera.


Cada Reforma Estructural requiere de un análisis particular a cinco y/o cuatro años de su implementación.


Empero las de Energía, Competencia Económica, Hacendaria, Financiera y Educativa ocupan un sitio destacado en los días que corren porque si bien los precandidatos presidenciales plantean distintas posiciones respecto al conjunto de Reformas, en estos temas y de modo específico en el petrolero hay diferendos clave sobre el futuro mismo de la economía y de la política mexicana.


Otras Reformas como la de Telecomunicaciones y Radiodifusión, Nueva Ley de Amparo y Nuevo Sistema Penal Acusatorio han incidido también como el conjunto de ajustes constitucionales en la vida entera del país.


Ojo: incidir no es sinónimo de cumplir con los objetivos; incidir tampoco coincide con cambiar la realidad para el bienestar buscado...


(2)


El PND signado por el Presidente Enrique Peña Nieto y el entonces Secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, estableció una extensa serie de objetivos generales y específicos cuyas metas se proponían combatir la pobreza y conducir al país al desarrollo macroeconómico y social en los siguientes cinco años.


Las Reformas de Competencia Económica, Hacendaria y Financiera marcaron la esencia del Plan.


Del PND se deriva el Plan Nacional de Financiamiento para el Desarrollo o PRONAFIDE -por su acrónimo- publicado en diciembre del 2013 y que presentó “los objetivos, estrategias y líneas de acción que el Gobierno de la República implementará en los sectores hacendario y financiero para asegurar la disponibilidad de los recursos fiscales y financieros necesarios para el desarrollo de México.” (1)


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“El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PND) estableció como objetivo general de la presente Administración llevar a México a su máximo potencial. Para su consecución, definió cinco Metas Nacionales: un México en Paz, un México Incluyente, un México con Educación de Calidad, un México Próspero y un México con Responsabilidad Global. Para cada una de estas Metas se establecieron objetivos, estrategias y líneas de acción que indicarían la ruta para su cumplimiento” se lee en la introducción del PRONAFIDE, derivado del PND. (2)


(4)


El PRONAFIDE ofrece un dato esencial para visualizar el pasado reciente de la macroeconomía mexicana:


“El crecimiento de México en las últimas décadas ha sido insuficiente para generar el desarrollo pleno y sustentable de las familias mexicanas: el crecimiento real promedio del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de los últimos 21 años se ubica en 0.7 por ciento. Esto se debe, en parte, a que existen factores que han restringido la evolución de la productividad. De 1990 a 2011 la productividad total de los factores disminuyó 0.4 por ciento por año en promedio. Para incrementar nuestro desarrollo es fundamental lograr un crecimiento de la productividad” (3)


El INEGI ubicó el crecimiento de la economía nacional (Producto Interno Bruto) en 2.1 % durante el año 2017.


Durante el 2018, según la visión de organismos internacionales como la CEPAL, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el PIB podría ser muy semejante al del año anterior.


Nadie -ni el Secretario de Hacienda José Antonio González Anaya- cree que nuestra economía crezca más allá del 2.3 o 2.4 % y hay quienes lo colocan en el 2.1 % o apenas un 2.0 %.


En todo caso, es importante resaltar que este año arribamos al primer lustro de las Reformas Estructurales y que el crecimiento del PIB previsto por el gobierno federal para el 2018 está muy lejos de cumplirse : hay una gran diferencia entre 2.0, 2.1 o 2.3 % y el 5.3 % que ofreció el PRONAFIDE tras los ajustes constitucionales ocurridos de noviembre del 2012 y a diciembre del 2013.


Hemos crecido y creceremos por debajo de la mitad de lo que se afirmó tras las Reformas Estructurales. Dicho de otro modo, dichas Reformas no han funcionado a la fecha.


Leamos el PRONAFIDE:


“Se estima que la implementación de las reformas estructurales incrementará el crecimiento potencial de la economía mexicana de cerca de 3.5 por ciento en su nivel inercial (sin Reformas) a 5.3 por ciento hacia el 2018”. (4)


El modelo macroeconómico es el mismo que se ha aplicado desde los años 80s: el neoliberal.


El pretexto durante décadas fue que la ley era uno de los impedimentos para el desarrollo del país.


Era necesario privatizar todo y la Constitución lo impedía.


Concluirá el sexenio con las Reformas respectivas, todo se está privatizando pero la economía no crece ni la pobreza disminuye a los niveles que se requieren y que se establecieron como compromiso sexenal.


(5)


El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) publicó un boletin el 30 de agosto del 2017 y ahí ofrece estadísticas sobre la pobreza en México. (5)


Los datos del CONEVAL varían pero ofrecen una perspectiva general de disminución -en algunos casos- y aumento -en otros- de la pobreza en México durante el periodo 2010-2016; es decir los últimos años del sexenio de Felipe Calderón y los primeros del gobierno de Enrique Peña Nieto.


He aqui sus números:


* El porcentaje de la población en situación de pobreza en 2016 (43.6%) fue menor que el reportado en 2014 (46.2%), en 2012 (45.5%) y en 2010 (46.1%). 


* El número de personas en situación de pobreza en 2016 (53.4 millones) fue menor al reportado en 2014 (55.3 millones), aunque mayor que en 2012 (53.3 millones) y que en 2010 (52.8 millones). 


* El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema en 2016 (7.6%) fue menor que en 2014 (9.5%), en 2012 (9.8%) y en 2010 (11.3%). 


* El número de personas en situación de pobreza extrema en 2016 (9.4 millones) fue menor que en 2014 (11.4 millones), en 2012 (11.5 millones) y que en 2010 (13.0 millones). 


* En 27 entidades federativas el porcentaje de la población en situación de pobreza se redujo entre 2010 y 2016, así como entre 2014 y 2016.


* La reducción del porcentaje de población en situación de pobreza extrema entre 2010 y 2016 tuvo lugar en 31 entidades federativas; entre 2014 y 2016 esta reducción se observó en 29 entidades, especialmente entre los estados que mostraban los mayores niveles de población en pobreza extrema.


(6)


Todo lo aquí planteado responde a elementos multifactoriales, así como a contextos nacionales e internacionales.


Incluso la elección presidencial del 2018 juega un papel esencial en el territorio de la estabilidad política, de la problemática de inseguridad y por tanto en el ámbito de las macroinversiones que determinan en parte el rumbo del crecimiento económico.


Por ello es importante conocer los mensajes y posiciones de fondo de los candidatos, amén de su pasado y sus nexos partidistas. 


Escuchar, observar, leer el fondo de las campañas es tan o más importante que caer en el garlito de las predicciones de encuestas o de futurólogos confundidos con el quehacer periodístico y muchas veces ligados a pasiones e intereses propios o patrocinados.


¿Hacia dónde planea dirigir el barco cada uno de los contendientes en el caso de ganar?


¿Por qué lo haría?


¿En base a qué argumentos políticos, análisis macro y microeconómicos, perspectivas de contextos nacionales e internacionales, herramientas de planeación y metodologías, así como liderazgos y potenciales coyunturas sociopoliticas impulsaría sus compromisos?


(7)


Con 3 mil 416 cargos públicos -además de la Presidencia- a disputar el próximo domingo primero de julio, cabe la pregunta: 


¿Quo Vadis México?


(1) (2) (3) (4)


http://www.shcp.gob.mx/…/prog_plan_…/pronafide_2013_2018.pdf


(5) https://www.coneval.org.mx/…/Comunicado-09-Medicion-pobreza…

 
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