“En aquel primer encuentro en una mañana de primavera, emocionados que estábamos, vi la hermosura de tu rostro, de tu sonreír, de tus gestos, de tu mirar... Pero pronto desapareció el encanto:
-¡Amor, olvidé mi celular!-, dijiste, horrorizada.”
Los días y los temas
Cierto, las leyes deben aplicarse, pos sí. La docente del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), Rosío Córdova Plaza, expresó que “algo que ya sabemos es lo que está saliendo a la luz, la fragilidad y la vulnerabilidad de las mujeres cuando son detenidas, sabemos que lo que está ocurriendo en esos espacios no se registra, muchas veces no se cree la palabra de las mujeres que denuncian violencia sexual.” Y agregó: “Es necesario que se apliquen las leyes, ya que esto se encuentra penalizado en la Ley General de Acceso y en la Ley General del Estado de Veracruz, donde el delito de acoso sexual, hostigamiento sexual y violencia sexual está tipificado.” (www.alcalorpolitico.com, 14-02-18). Sí, pero…
De cinismo y anexas
Bueno, para no variar, van unas “greguerías” de Ramón Gómez de la Serna:
*Como daba besos lentos duraban más sus amores.
*La reja es el teléfono de más corto hilo para hablar de amor.
*Amor es despertar a una mujer y que no se indigne.
*Daba besos de segunda boca.
*El primer beso es un robo.
*El amor nace del deseo repentino de hacer eterno lo pasajero.
*En la manera de matar la colilla contra el cenicero se reconoce a la mujer cruel.
*Aquella mujer me miró como a un taxi desocupado.
*Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales.
*El beso es hambre de inmortalidad.
Ahí se ven. |