Hoy, el ex mandatario veracruzano, acusado de lavado de dinero y delincuencia organizada, está en la cárcel no por la Fiscalía de Yunes Linares sino por la PGR de Peña Nieto, quien oportunamente le había advertido que en su sucesión no se podía equivocar porque era la decisión más importante de su vida.
Este martes, en diferente coyuntura electoral, Peña le hizo ver lo mismo al panista Yunes Linares, quien no solo pretende heredarle la gubernatura a su primogénito sino que en dicho evento se atrevió a condenar la campaña mediática del PRI contra el candidato presidencial del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, por una investigación que abrió la PGR sobre presunto lavado de dinero a un empresario queretano, compadre y socio del abanderado blanquiazul.
“Este pueblo (Veracruz) no votará en favor de quien más denuncias periodísticas presente contra el Presidente de la República; tampoco, contra quien presente más denuncias periodísticas contra otro de los contendientes, tratando de hacerlo parecer como el hombre más rico de México”, dijo Yunes en alusión a Anaya, de quien evadió mencionar su nombre para evitar ser sancionado por el Instituto Nacional Electoral.
Sin embargo, al tomar la palabra, Peña Nieto le reviró al panista recordándole también el exhaustivo escrutinio que desde la sucesión presidencial de 2012 viene haciendo el electorado a la vida privada y trayectoria pública de los candidatos: “Creo que el México de hoy demanda en quien habrá de representarle, honradez, experiencia, honorabilidad, confianza y garantía de que llevará a México por un rumbo de estabilidad y de orden. Esto es lo que yo pienso de quien debe llevar las riendas de esta nación.
“Y a lo mejor el Gobernador y yo pensamos en un personaje distinto, se vale; estos atributos a lo mejor él los ve en uno y yo los veo en otro, y ustedes lo saben... yo los veo en uno y solo en uno”, remarcó el Presidente, en obvia referencia al candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade.
Allá Yunes si se equivoca, aunque por ahora se jacte de “enjaular” a los “tigres de papel” de MORENA.
ANILÚ, POR LA PUERTA GRANDE
Después del efusivo saludo que el presidente Enrique Peña Nieto brindó a la representante de la SEDESOL federal en Veracruz, Anilú Ingram, se han dicho muchas cosas pero será hasta la mañana de este jueves cuando la ex diputada local porteña haga un importante anuncio que, según se confirmó anoche, sería su renuncia a esta relevante Delegación que ha ocupado durante más de dos años. Y es que la distinción de Peña Nieto a Ingram Vallines no se repitió con ningún otro de los delegados presentes en el reciente evento de Perote, lo que obviamente confirmó la cercanía y buena relación que existe entre el mandatario mexicano y la responsable de los programas federales de desarrollo social en la entidad.
La ex presidenta de la mesa directiva del Congreso local es de las mujeres priistas veracruzanas de más peso y valor dentro del Revolucionario Institucional por la trayectoria con la que cuenta y el buen nombre del que goza, ya que en todos los cargos que hasta el momento ha desempeñado siempre ha rendido buenos resultados.
Por eso sumarla a la dinámica electoral, con el capital político que cuenta, será un importante activo para el partido tricolor, aunque todavía está por saberse qué trabajo específico será el que desempeñará.
Con la confirmación de esta noticia, la funcionaria federal se irá por la puerta grande, tal y como llegó, ya con otros planes y proyectos políticos bajo el brazo, a través de los cuales, sin duda, seguirá sirviendo a Veracruz. |