Le ponía grasa a mis zapatos y se soltó a platicar de política, no lo culpo, es el tema, a veces brotan otros, pero siempre caemos de regreso (y casi en automático), en la eterna charla sobre la elección del próximo primero de julio. Su nombre es Silvestre, aunque me pidió que le dijera “Don Sil”, como le nombran de cariño los compañeros.

Quizá 65 años, podrían ser más, pero como todo buen veracruzano, se apasiona con la charla electorera. En el Parque Juárez de Xalapa, justamente a un lado de Palacio de Gobierno, se viven varias pláticas como la mía con Don Sil, al calor de un buen “trapazo” al calzado. 

“Aquí todos los Gobernadores han bajado a bolearse los zapatos, el que más lo hacía era Don Fernando Gutiérrez Barrios; también venía mucho Fidel Herrera; el que vino menos fue Javier Duarte, y ahora también baja bastante Miguel Ángel Yunes, jajajaja, el que traía los zapatos más finolis era Duarte, también llegaba con muchos asistentes”.

"¿Quiere usted que le diga quién va a ganar la gubernatura en Veracruz? Jajajaja, ¡la va a ganar Duarte!” - y mientras lo decía, Don Sil se carcajeaba tanto que su compañero bolero de junto le preguntó que cuál era el chiste- “es que le digo aquí al joven que quien le dé más duro al gordito será el próximo gobernador”.

“A ver, aquí los compañeros, cuando nos tomamos un refresco o una cuba, platicamos de eso y de mujeres, y ya entrando en el tema de la politiquería,  creemos que está entre Cuitláhuac y el hijo del Gobernador, Miguelito. El PRI la tiene muy difícil, pero igual y no le va tan mal, ¡es que ese Duarte los reventó bonito!”, me dijo, al tiempo que sacaba brillo con una franelita obscura. 

“Se la voy a poner de esta forma, Pepe Yunes ya vino a bolearse aquí; Cuitláhuac también; el Gobernador Yunes, varias veces, pero no me ha tocado que venga su hijo, aunque quizá vino y yo no estaba, anduve muy grave de salud, ¿sabe?, falté varios días, pensé que no la libraba, a ver si alcanzo a observar al ganador de la elección”.

“Nooooo, joven, para la Presidencia la veía más clara hace algunas semanas, pensé que la tenía ganada de sobra Andrés Manuel, pero según veo las encuestas ya se le acercó un poco el del PAN. Yo ya le dije a mi vieja que cuando vayamos a votar, tachemos el mismo partido en todas las boletas, supongo que así podrían ponerse más de acuerdo al gobernar, ¿o no?”.

Caminé por el parque con los zapatos boleados. Esa charla me dejó claro lo que un buen sector de la sociedad piensa a casi tres meses de la jornada. Aún falta mucho. Valdrá la pena escuchar más historias veracruzanas, como la de Don Sil.

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