Este proyecto que encuentra su origen en una palabra náhuatl que significa "forjar", permite confirmar que cuando existen las ganas y la voluntad, los objetivos se pueden convertir en realidad.
Estos 25 artesanos unieron sus esfuerzos para dejar de lado los tabús que con lleva la creación de micro empresas y arriesgarse en un momento de incertidumbre gubernamental a nivel municipal.
Y es que la actual administración piensa que regresando a la época prehispánica los xalapeños habremos de salir de la crisis en la que su inacción a sumido a la ciudad.
Contrario a ello, estas mujeres y hombres conjuntaron esfuerzos, presentando así lo mejor de sus capacidades exponiéndolas al público en general a través de una muy bien montada tienda boutique.
Ahí los visitantes podrán encontrar desde artesanías, manualidades, mieles, licores, bisutería tejida, moles, jabones, vinagres, textiles y ropa entre otros, para el agrado de locales y visitantes, confirmando que lo hecho en Veracruz está bien hecho.
La finalidad del proyecto permitió en primera instancia a los artesanos ingresar al mercado formal , dejando de lado la sola participación en espacios públicos brindados por autoridades municipales y estatales en edificios bajo sus resguardos, en donde los mayor mente beneficiados resultan siempre los responsables del área de Comercio.
Esta práctica común de vender los espacios públicos por cuotas al mejor postor es parte de un negocio que por años se sabe, pero que nadie se atreve a denunciar.
De esta manera, los hoy micro empresarios abren la primera de las que quizá sean muchas tiendas Tlapiki en la entidad y porque no en el país.
Instalados en el Pasaje Enríquez local J2 del centro histórico de Xalapa, abren sus puertas de 9 de la mañana a 20 horas, permitiendo con ello incrementar la oferta artesanal y turística de la región, compartiendo el costo de la renta.
Al acto inaugural llegó el secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), Joaquín Rosendo Guzmán Avilés quien de la mano del representante de la agrupación Tlapiki, Iván Pacheco Palomar cortó el listón inaugural.
Ojalá este “modelo de negocio” pudiera ser replicado en Veracruz, para con ello, reactivar el comercio, la producción local de manera regional, abriendo pequeños micro espacios regionales que permitan la compra-venta de mercancías bajo todas las medidas de legalidad que el comercio formal brinda.
En hora buena por estas valiosas y valiosos productores que hacen darnos cuenta de que en la entidad no todo son malas noticias.
Al tiempo.
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