Según Inegi, en 2017 la entidad en la que se percibe mayor presencia de corrupción es la Ciudad de México, seguida de los estados de Veracruz, Puebla, Tabasco y Oaxaca. Esa publicación apareció el martes pasado en diversos medios de comunicación.
En esa misma información se establece que la democracia mexicana cuenta con el más bajo respaldo ciudadano en América Latina; así lo muestra la última edición del LatinoBarómetro, en la cual se documenta cómo la corrupción es uno de los principales factores de deterioro de la confianza y credibilidad de las instituciones democráticas.
Esa realidad es uno de los factores que podría fracturar el “sueño” del hijo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, porque así como el prestigio se comparte de manera natural, el desprestigio en igual medida se extiende.
La gente que platica diariamente de estos temas, insiste en que con la maquinaria oficial van a hacer todo lo que puedan por ganar la próxima elección de gobernador, pero la respuesta a esas conjeturas la da el resultado copioso que tuvo Jorge Mier Acolt, el alcalde electo del municipio de Emiliano Zapata, donde el mismo día de la contienda se vieron las lujosas camionetas, haciendo ostentación de poder político y económico, pero ni así lograron convencer a los electores.
Fue público y notorio que algunos votantes recibieron despensas y dinero, pero no cambiaron su definición y votaron por MORENA.
Esa “película” se podría volver a ver el 1 de julio próximo, porque la situación social, económica, política y de seguridad en el estado cada vez está peor.
La falta de dinero (circulante) en medio de la sociedad, es una respuesta inmediata que se puede obtener, para ver el grado de aceptación del actual gobierno estatal. La economía prácticamente está estancada, hay más pobreza, no hay trabajo digno y tal vez todo eso también provoca la delincuencia.
El 1 de julio va a haber elecciones en 30 de las 32 entidades y están en juego al menos 3 mil 400 cargos de elección popular, muchos de los cuales implican cargos como las presidencias Municipales, en las cuales además, se eligen planillas de Síndicos y Regidores.
Tal vez se cumpla un ciclo que muchos autores contemplan, cuando dicen que nace un líder que al paso del tiempo cometerá errores y vendrá otro líder que los sustituirá. Así continuará la historia hasta el infinito de los tiempos.
Para desdicha de los veracruzanos la corrupción no solo persiste en la entidad, sino que se ha agudizado.
La corrupción ha corrompido a diferentes funcionarios, esta podredumbre se refleja en secuestros, asesinatos, asaltos, motines, pobreza, desempleo y a su vez ha creado nuevos ricos, mansiones, cuentas bancarias en paraísos fiscales, ranchos con ganado de alto registro y caballos pura sangre, entre otras cosas que indignan y flagelan al pueblo veracruzano.
El INEGI lo confirma Veracruz es el segundo estado más corrupto a nivel nacional.
En su primer informe dijo que ya no había corrupción
La situación de los últimos años del ex gobernador Javier Duarte fue tan complicada, que en realidad muchos veracruzanos deseaban un cambio, lo que aprovechó Yunes Linares para ofrecer esa transformación. Sus arengas amenazando a Duarte de Ochoa servían de catarsis, porque le gritaba que lo metería a la cárcel; que ya le quedaba poco tiempo; lo señaló con índice flamígero en muchas ocasiones y eso encendió los ánimos a su favor.
También dijo que acabaría con la corrupción y con la inseguridad; pero eso que lo subió, va a ser lo mismo que ahora lo baje.
Después de un año como gobernador (30 de noviembre), Miguel Ángel Yunes Linares se presentó en el Congreso local, con motivo de su primer informe y ahí dijo que en la entidad se acabó la corrupción, las prebendas a la clase política y la opacidad y el manejo discrecional de los recursos.
Incluso con ese estilo muy suyo, le dijo a los diputados “Sé que extrañan el pasado y la corrupción con el ex gobernador Javier Duarte y Fidel Herrera”.
Pero en esa ocasión insistió en que ya no hay corrupción, hay transparencia en el ejercicio del gasto público, no hay desorden administrativo y reafirmó que no hay impunidad porque ya estaban en la cárcel algunos de los responsables del saqueo al erario público.
Ese discurso no convenció al diputado coordinador de la bancada de Morena, Amado Cruz Malpica, quien le dijo que su gobierno solo fue una mercadotecnia electoral, porque la seguridad es un fracaso por la ineficiencia cómo funciona la Fiscalía General del Estado.
“Las cifras de muertos, secuestros y víctimas resultan escalofriantes. Hoy se alcanza un hito histórico en criminalidad, y estos datos no son número, son personas, vidas humanas que se perdieron, pero este gobierno menosprecia los daños colaterales”, dijo determinante Cruz Malpica.
Después de ese primer informe de gobierno, han transcurrido cuatro meses, pero lamentablemente las cosas no han cambiado, seguimos igual y eso es malo para todos, pero de manera especial para el propio gobernador.
Los priistas del ayer se concentran en Plaza Ánimas
La cafetería que se encuentra en la Plaza Ánimas, se ha convertido en el centro de reunión de los priistas del ayer. Todos son hombres experimentados, conocedores, “héroes” de muchas batallas, pero la nueva generación no voltea a verlos, desperdiciando ese potencial que mucho podría ayudar a sacar adelante los trabajos que vienen.
Estos son algunos de los que ahí se pueden ver con mucha frecuencia: Rafael Arias Hernández, Luis Sardiña Salgado, Ricardo Olivares Pineda, Oscar Cruz Alexander, Abel Cuellar Morales y muchos más.
Qué por qué no están trabajando en la campaña, sencillamente porque no los han invitado y los millennials (nacidos entre 1980 y 1995), piensan que se las saben de todas, todas, que también podría ser, pero el toque de arrogancia y prepotencia que le imprimen a su comportamiento, es lo que les echa a perder la imagen.
Me dicen los que se les han acercado, que tal vez por su inexperiencia piensan que tienen un juguetito nuevo y a lo mejor hasta desconocen la historia del PRI, muchos se comportan como si estuvieran en los años de gloria de ese partido, los 70, 80 90 y actúan con un desplante de soberbia sin ver cuál es su realidad nacional y estatal.
Lo cierto, porque lo puede ver, es que los carteles espectaculares de los candidatos, muestran el escudo del PRI de un tamaño mínimo-mínimo, hubieran querido no colocarlo, vamos. |