Es más, recuerdo hasta aquella nota periodística que señalaba que los vehículos que traía la familia Duarte Macías los habían dado de alta como vehículos oficiales del estado de Veracruz, para no pagar impuestos y cargarlos al erario público.
Pero ¿Por qué no pagar impuestos si tienen mucha solvencia económica? Bueno al menos eso le escuché decir al padre del candidato en una entrevista que concedió a un Portal de Noticias de Internet, que las propiedades que denunció la candidata del partido Nueva Alianza a la gubernatura de Veracruz, July Sheridan pertenecen a toda la familia.
Entonces, si tiene tanta solvencia como pregona, insisto ¿Por qué no paga? ¿Acaso no le gusta pagar impuestos o no quiere contribuir a la recaudación de Veracruz? Pareciera lo segundo, pues su solvencia económica sí se lo permite.
Con ese antecedente me queda otra duda: si no paga impuestos estatales ¿pagará los impuestos municipales y los federales?
Y vaya que si hablamos de impuestos federales debió haber pagado una gran cantidad de Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los ejercicios correspondientes cuando compró sus propiedades.
Ahora que el SAT agudiza sus estrategias de fiscalización no dudo que en un futuro los ingresos que declaramos anualmente los crucen con lo que pagamos y compramos anualmente. Entonces sí ¡estaremos adentro! No por comprar cosas, pues de ello nuestra solvencia económica habla, como dice el señor Atanasio, sino por no pagar los impuestos que verdaderamente corresponden a nuestros ingresos.
Ante tantas propiedades que tiene ya la familia García por la solvencia económica de todos sus miembros, bastaría solamente hacer un cruce entre las propiedades compradas contra sus ingresos declarados. Entonces sí, saldremos de dudas y ya no habrá malos pensamientos.
¡Ah! y para los que piensen que mi columna es personal, propongo que se extienda a los políticos de todos los partidos, pues solamente así estaremos tranquilos los ciudadanos.
Por cierto, pagamos impuestos para contribuir a la economía de nuestro país, estado o municipio y se pueda invertir en infraestructura, salud, educación, seguridad, etcétera.
No es congruente que los más solventes no paguen impuestos. O peor aún, ojalá y Don Atanasio no haya inculcado a su hijo, quien puede ser gobernador, la evasión de impuestos.
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