Es tiempo de ir anotando los compromisos que va haciendo el gobernador electo, Cuitláhuac García, para definir el rumbo que habrá de tomar Veracruz a partir del primero de diciembre.
Durante la campaña electoral se conocieron generalidades. Habló de hacer un gobierno austero, de respetar a las instituciones autónomas, los Poderes y las expresiones contrarias a su administración.
Hoy ya podemos ver, a detalle, algunas de las que serán sus políticas de trabajo.
Este fin de semana, por ejemplo, Cuitláhuac García dio a conocer su postura sobre dos temas que se le han complicado al actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
El gobernador electo anunció que una vez que asuma el cargo, hará lo necesario para liquidar los pasivos de la administración estatal con proveedores y contratistas. Se comprometió, además, a cubrir los pasivos que se tienen con los ayuntamientos y con la reserva técnica del IPE.
Pero como bien lo dijera durante la campaña el candidato priista Pepe Yunes, una cosa es decir lo que se va a hacer, y otra muy distinta es explicar cómo se va a hacer y de dónde saldrán los recursos para cumplir con los compromisos.
Y Cuitláhuac García asume esa responsabilidad. Entiende que para saldar los pasivos con proveedores y resolver las diferencias con municipios y el IPE, se habrá de requerir del apoyo del gobierno federal, pero además se hará más eficiente la recaudación de impuestos, para contar con más recursos propios. Aclaró, sin embargo, que no se trata de crear nuevos impuestos o aumentar los ya existentes.
Pero una cosa es decirlo y otra muy distinta cumplirlo. Por lo pronto el gobernador electo dijo que ya se reunió con quien será secretario de Hacienda, Carlos Manuel Urzúa Macías, quien le habría refrendado su apoyo al Estado.
Cuitláhuac García calcula que Veracruz podría recibir hasta 140 mil millones de pesos en el 2019, lo que supera con creces lo que se ha presupuestado en los años recientes.
El presupuesto del 2017 fue de 101 mil 988 millones de pesos. Para el año siguiente, se programaron más de 113 mil millones de pesos.
Pero no son sólo los temas financieros los que interesan a los veracruzanos. También este fin de semana Cuitláhuac García habló (por primera vez en su calidad de gobernador electo) con con los colectivos de búsqueda de desaparecidos.
Recibió múltiples quejas por el comportamiento del “fiscal-carnal” Jorge Winckler y su equipo de trabajo. Con el respeto que anticipó tendría para instancias que no están subordinadas al Poder Ejecutivo, el gobernador electo se comprometió a gestionar con el próximo Congreso local (que entra en funciones el 5 de noviembre) que revisen la actuación del Fiscal General del estado y, de ser procedente, que se le inicie juicio político. Dejó muy en claro que es un tema que corresponde a los Poderes Legislativo y Judicial, pero él habrá de aportar la información que posee para que tomen la mejor decisión.
Dio a conocer que ya se está diseñando un mecanismo, con el gobierno federal, para la creación de un Fondo Especial Auxiliar, para apoyar en la búsqueda de desaparecidos, tema que ya trató con quien será la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien le mostró su disposición para apoyar dicha iniciativa.
Para que esto tenga sustento jurídico, una de sus primeras medidas una vez que tome posesión, será declarar una “emergencia humanitaria” en la entidad.
El gobierno estatal también será transformado. Cuitláhuac García anunció que presentará una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo. Por lo pronto anticipó que habrá de separar la Dirección de Cultura de la Secretaría de Turismo y se va a crear la Secretaría de Cultura, cuya sede se ubicará en Tlacotalpan, Patrimonio Histórico de la Humanidad.
La agenda se está llenando y habrá que seguir con detalle cada uno de sus compromisos, para –en su momento- compararlo con sus acciones.
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Epílogo.
La consigna del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares contra la diputada Cinthya Lobato Calderón es más grave de lo que suponíamos. La legisladora advirtió que como parte de la persecución en su contra, el Gobierno del Estado y la Fiscalía General del Estado (FGE) pretenden “sembrar” fosas clandestinas en los terrenos del panteón Bosques del Recuerdo, propiedad de su familia. Dijo estar enterada de que desde hace un año la Fiscalía está “fabricando” una investigación en su contra para vincularla con hechos de desaparición de personas y que se preparan órdenes de aprehensión contra sus familiares y colaboradores. Esto ya rebasó las diferencias de carácter político y se asume como un conflicto personal, en el que se violentan los principios de legalidad y respeto a los derechos humanos. *** Y a Miguel Ángel Yunes Linares se le olvida que Javier Duarte está preso, no muerto. Y que desde su celda sigue paso a paso lo que sucede en Veracruz. Este fin de semana Duarte de Ochoa envió una carta al periodista Ciro Gómez Leyva para negar que las obras exhibidas por el gobierno de Veracruz en la Galería de Arte Contemporáneo, sean de su propiedad. “Desconozco la mayoría de los cuadros que Miguel Ángel Yunes presenta como míos; no tengo la menor idea de dónde los sacó ni a quién pertenecen”, fue el mensaje del exgobernador. Yunes Linares, inauguró una exposición pictórica con obras que –dijo- fueron aseguradas y recuperadas a Javier Duarte de Ochoa y algunos de sus funcionarios. Se trata de 16 obras con un valor estimado de ocho millones de dólares, de artistas como David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Leonora Carrington y Botero. “Felicito a Miguel Ángel Yunes Linares por haber inaugurado su única obra en todo su gobierno. Queda claro con esto porqué perdió su hijo: su museo tiene la misma legitimidad que su Fiscal Anticorrupción, sospecho que ambos van a durar lo mismo”, remató Javier Duarte.
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