Es más, tampoco, la llegada, en menos de tres meses, de nuevos titulares de la administración estatal, ofrece una solución inmediata, pues es de saberse que en todos estos casos, se requiere de tiempo para poder tomar decisiones correctas y precisas para encontrar solución a diversos problemas relacionados con el gobierno y los gobernados.
Es así, que estando las cosas en el estado actual, no se ve un futuro nada halagador para la mayoría de veracruzanos, pues muchos, la mayoría, depende de la derrama económica empresarial, que en estos meses, se ha visto retraída por la falta del pago que el gobierno les debe y que son recursos, que de alguna manera, se distribuyen entre todos los trabajadores de las empresas.
Después de dos sexenios, prácticamente, derrochadores y saqueadores de los recursos económicos del Estado, además de un bienio que no pudo o no tuvo las oportunidades de darle a los veracruzanos, lo que necesitan, es más, ni siquiera pudo concretar promesas y compromisos contraídos, no tan solo en la campaña política, sino después, cuando ya en plena administración, se vio impedido para poder asumir su verdadera responsabilidad.
Por lo que se ve, las cosas no son tan fáciles, porque el problema es general, tanto que Veracruz, es tan solo un reflejo de lo que también esta pasando a nivel nacional, donde también, la falta de políticas adecuadas, dieron al traste con la vida económica del país. Hay Estados de la República, que han enfrentado estos problemas con mayor eficacia, debido a que se han seguido estrategias económicas distintas a Veracruz, donde además, el empleo todavía asegura para la mayoría de familias, la posibilidad de subsistencia. La administración estatal, que esta a punto de concluir, se va con muchos pendientes y eso lo saben todos los que confiaron en una posible recuperación económica, después de que las arcas estatales se quedaran, prácticamente, sin nada.
Sin embargo, los esfuerzos gubernamentales no fueron suficientes para cumplir los compromisos y esta es la hora en que todo parece salirse de control, pues en materia económica, hay permanentes reclamos de los acreedores, de los trabajadores, de todos los sectores que se ven involucrados con la actividad de la administración estatal, pues hay que entender que tan solo en Xalapa, la capital, la economía guarda una estrecha relación con la derrama económica del gobierno, y cuando ésta no se da, comienzan los grandes problemas económicos que ahora se están experimentando.
En las demás regiones del Estado, la economía podría variar, porque hay más fuentes de trabajo y los salarios son mejor remunerados, principalmente, en las zonas petroleras o aquellas que han logrado, a través del tiempo, atraer a las empresas fuertes en materia económica y por lo tanto, en miles de empleos que se generan.
Los problemas de Veracruz, son enormes, difíciles, como es el caso de la inseguridad, un fantasma que también ha incidido mucho en la falta de desarrollo, pues sin seguridad, también, para todos los veracruzanos, es difícil que puedan tener posibilidades de desarrollo o simplemente de una estabilidad económica que permita salir adelante.
Para colmo de males, debido a todos estos problemas, muchas empresas y negocios de todos los giros, están cerrando o cerrarán muy pronto, porque no hay garantía de seguridad y tampoco recursos para seguir adelante en sus actividades.
Veracruz, sufre. Veracruz, vive en la incertidumbre, pero sobre todo, en la intranquilidad que no permite estar en paz.
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SI MEXICO, y Veracruz, en lo particular, no retoma el camino de la estabilidad con el nuevo gobierno, se corre el riesgo de perder el control y consecuentemente, el estado de derecho que debe permanecer a cualquier costo.
Los gobiernos, en sus diferentes esferas de poder, deben cumplir con los mínimos requeridos para salvaguardar la garantía de estabilidad política, económica y social, por lo que antes que cualquier cosa, tiene que ser el primero en cumplir con los compromisos y así poder exigir a los demás que también cumplan con lo comprometido.
Por ejemplo, es tiempo, de que la administración estatal, pague, a quien tenga que pagar, lo que se les debe, porque de no hacerlo, se pierde el estado de derecho, a tal grado de que en el futuro, cualquier ciudadano habrá de querer hacer lo mismo y entonces se vuelve esto una especie de anarquía donde todo mundo falte precisamente al compromiso contraído.
La exigencia de los empresarios, que se ha vuelto un problema diario y constante, debe tener una solución. Hacer el estudio, como se cree que ya se hizo, para saber con exactitud quien reclama legalmente su derecho a que le paguen y entonces comenzar a cumplir con cada uno de ellos, pues no se puede seguir en esta misma situación en donde lo último que se esperaba es que fuera el propio garante de la estabilidad social, quien faltara a este compromiso legal.
Hay que recordar que las deudas del gobierno, son deudas institucionales, aunque no se va a poner a pagar a todo quien reclame un adeudo, pues para eso existen los antecedentes, los documentos que comprueben que la exigencia es legal y correcta.
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Y TODO MUNDO se pregunta: ¿Qué pasa en Veracruz?
Lo anterior, se vuelve constante interrogante, porque todos los días surgen noticias escandalosas que lo han puesto en las primeras noticias nacionales e internacionales.
Cierto, Veracruz, tiene mucho que aportar, pero bajo estas circunstancias, difícilmente, quienes tienen que ver con la entidad, con todos sus sectores, prefieren, ya, en estos momentos, buscar otros alternativas.
Por lo pronto, todo mundo apuesta al nuevo gobierno, pero como ya hemos comentado, hay que tener en cuenta que los nuevos administradores del gobierno estatal, no traen consigo una varita mágica y tendrán que tomarse el tiempo suficiente par poder hacer algo en torno a los grandes problemas por los cuales se esta padeciendo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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