Siendo una entidad considerada tranquila, se volvió de golpe y porrazo atractiva para los grupos delincuenciales que buscan ganar las principales plazas, ante la indiferencia de las autoridades estatales.
Morelos será el siguiente estado al que arribe un nuevo gobernador, en una entidad catalogada como la de supuestos electores conocedores, que gustan de la alternancia.
Primero fueron dos gobernantes del PAN, Sergio Estrada Cajigal y Marco Adame Castillo, después llego el perredista Graco Ramírez Garrido Abreu y ahora será gobernada por Cuauhtémoc Blanco Bravo, producto de la alianza MORENA-PES.
A diferencia de Guanajuato, Morelos se encuentra (desde hace varias décadas) asediado por los grupos delincuenciales, mismos que tienen sus territorios bien delimitados y actúan sin grandes sobresaltos, sin importar las siglas o ideologías de las autoridades en turno.
Habrá que ver si los nuevos gobernantes actúan contra la delincuencia y la violencia, o simplemente siguen los pasos de sus antecesores.
(*)Economista
@acanovelez
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