La pugna por la SEV entre los grupos de poder no es casual. Y es que de todas las dependencias de la Administración Pública Estatal, la más apetitosa en materia de gasto es precisamente la SEV, pues de acuerdo con el Decreto número 385 de Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado para el Ejercicio Fiscal 2018, el sector educativo veracruzano absorberá cerca del 90 por ciento de los 51 mil 823 millones 274 mil 590 pesos asignados a las diversas dependencias del Poder Ejecutivo del Estado.
El gasto total de la SEV ascenderá a 41 mil 897 millones 467 mil 943 pesos cerrados. Casi el 40 por ciento de los 113 mil 654 millones 552 mil 930 pesos que en total tienen previsto erogar los tres poderes del Gobierno del Estado durante este año.
De acuerdo con el Decreto de Presupuesto de Egresos aprobado en diciembre de 2017 por el Congreso del Estado, el gasto corriente de la Secretaría de Educación de Veracruz será de 13 mil 782 millones 686 mil 445 pesos correspondiente al subsidio estatal, y de 28 mil 114 millones 781 mil 498 pesos de subsidio federal.
Según su desglose –en el que no se tiene previsto gasto de capital ni inversión pública–, para servicios personales serán destinados 40 mil 763 millones 955 mil 192 pesos; para materiales y suministros 15 millones 600 mil pesos; en servicios generales 531 millones 388 mil 285 pesos, y en transferencias, asignaciones, subsidios y “otras ayudas” se programó ejercer 586 millones 524 mil 466 pesos.
Por eso, ante esta inmensa bolsa de dinero, la titularidad de la SEV –y especialmente la Oficialía Mayor, que es la que se encarga directamente de administrar el descomunal gasto– es uno de los cargos más ambicionados en la alta burocracia del estado.
¿Acaso es fortuito que de los tres ex funcionarios que en el sexenio anterior pasaron por la Oficialía Mayor, uno, Gabriel Deantes Ramos, esté sujeto a proceso penal aunque en libertad, y otros dos, Edgar Spinoso Carrera y Vicente Benítez González, se hayan tenido que blindar con fuero legislativo, el primero como diputado federal y el segundo como representante popular ante la LXIV Legislatura del estado?
De los ex secretarios, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares había amenazado con perseguir penalmente también a Adolfo Mota Hernández –otro que se protegió con el fuero de diputado federal– y a Flavino Ríos Alvarado, aunque a este último sí lo llevó a prisión pero por haberle facilitado presuntamente su huida al ex gobernador Javier Duarte.
Y la última ex titular de la SEV, la maestra Xóchitl Adela Osorio Martínez, inclusive tuvo que solicitar el amparo de la justicia federal para no ser detenida en caso de que hubiera alguna orden de aprehensión librada en su contra.
El temor de la ex funcionaria no era infundado, pues recuérdese que en marzo de 2014, en un evento educativo patrocinado por una empresa privada en el puerto de Veracruz, el presidente de la Fundación “Mexicanos Primero”, Claudio X. González Guajardo, increpó públicamente a la entonces subsecretaria de Educación Básica de la SEV por los desvíos y otras irregularidades millonarias que había detectado la Auditoría Superior de la Federación en las cuentas públicas de 2010 y 2011 en esa dependencia estatal.
“Seis mil millones de pesos en dos años. Maestra Xóchitl, ¿qué haría usted con 6 mil millones de pesos? Maravillas, ¿verdad? Ni nos imaginamos esa cifra. Esa cifra que se perdió aquí es un chorro!”, recriminó el empresario.
A partir de este miércoles, al gobernador Yunes Linares solamente le restan 79 días en el poder. Pero de los millonarios recursos desviados en la SEV, hasta el momento no se sabe con precisión cuánto es lo que ha recuperado.
¿Su sucesor Cuitláhuac García sí rendirá cuentas claras a los veracruzanos? Eso es lo que esperan los que en julio pasado votaron por el ex candidato de MORENA, cerrándole el paso a la gubernatura al primogénito del mandatario panista.
Por eso la importancia de quién llegará con García Jiménez a dirigir la Secretaría de Educación de Veracruz el 1 de diciembre próximo.
¿O habrá también perdón y olvido? Hasta ahora no se cree. Y menos después de que un ex Oficial Mayor de la SEV patrocinó como candidata a la gubernatura del Partido Nueva Alianza a la diputada local ex morenista Miriam Judith González Sheridan, la que fue utilizada para hacerle el trabajo sucio al hijo de Yunes Linares denostando a Cuitláhuac, al cual, en el último de los debates organizados por el OPLE, le entregó frente a las cámaras de televisión un cajón para bolear zapatos, aconsejándole que mejor se dedicara a ese oficio no menos digno. |