Debido, más que nada, a su labor realizada, casi todos los sectores del municipio de la capital veracruzana, lo vieron como prospecto para seguir adelante en busca de posiciones político electorales, tal como resultó posteriormente a su trabajo como alcalde, es decir, con la diputación federal y local, quedándole, solamente la posibilidad de ser Senador de la República, puesto que ahora alcanzó, sin mayores problemas, con el partido del Movimiento de Regeneración Nacional.
Ricardo Ahued Bardahuill, fue convencido de participar en el pasado proceso electoral, después de que su intención era dedicarse, por completo, a sus negocios. Habiendo hecho un trabajo ejemplar en la política, ya no quería saber nada de esta actividad.
Así se mantuvo por algún tiempo y surgieron las especulaciones en el sentido de que el empresario del plástico, aquí en Xalapa, estaba en espera de que le hicieran la mejor oferta política. Ahued, para el efecto, siempre dijo ser simpatizante del Partido Revolucionario Institucional, con el cual buscó y ganó las tres elecciones anteriores, es decir, la Presidencia Municipal, la Diputación federal y la local, pero no esperaba que le hicieran nueva invitación, viniera del partido que fuera.
Por eso, antes de tomar una decisión respecto de unirse a Morena, primero dio las gracias al tricolor y aunque había decidido, en principio, retornar, con todo su tiempo, a la actividad empresarial, fue convencido para que participara con candidato a Senador, cuestión en la que pensó mucho, porque no creía que fuera a ganar, ya que su ámbito político, solo se circunscribía a la capital del Estado.
Y eso, desde luego, no lo pensaba solamente el mismo Ricardo Ahued, sino que hubo muchos analistas políticos que no le daban ni una poquita de esperanza de que fuera a ganar.
Aún así, Ricardo Ahued Bardahuill, logró superar todas estas expectativas negativas y se lanzó, como en anteriores ocasiones, en busca de una posición de más dimensión política, como es la Senaduría de la República, posición en la que ahora esta trabajando y todo parece indicar que con buenos resultados políticos, cumpliendo, además, con su permanente preocupación de servir a Xalapa, aunque ahora, tenga que hacerlo por todo el Estado.
Y decimos que por Xalapa, ya que en varias ocasiones, Ahued, había manifestado que entró a la política, impulsado por el deseo de hacer algo por esta ciudad capital, en virtud de que había recibido mucho de ella, tanto él en lo personal como en su familia, donde también, estuvieron de acuerdo en que alguien debía regresar algo a la capital del Estado, porque aquí ha sido donde han crecido sus negocios y donde han encontrado la confianza de la gente, no tan solo para comprar lo que venden, sino también, ahora, para Ricardo, en la política.
Ahued Bardahuill, ha sido un político honesto, que difícilmente se puede comparar con otro, aunque las comparaciones siempre resultan odiosas y ofensivas, pero de alguna manera, se tiene que destacar su actividad y más cuando, en realidad, así lo ha demostrado, lo hace por servir solamente, sin perseguir otro objetivo o interés particular.
Si manejamos su nombre, como posible candidato, dentro de cinco años aproximadamente, a la gubernatura del Estado, es porque, desde ahora, se le abren los caminos para esta posibilidad, siempre y cuando, las condiciones políticas no cambien, respecto de quien lleva la delantera, que en este caso, sería nada menos que la futura Secretaria de Energía, Rocío Nahle, a quien también, la quieren canalizar para su Estado natal. Cualquiera de estas posibilidades, le daría una oportunidad al empresario xalapeño.
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VAYA, QUE A DOS MESES quince días de que concluya la presente administración estatal, el ORFIS, es decir, el Órgano de Fiscalización Superior, Va adquiriendo mayor responsabilidad, pues en claro ejercicio de sus atribuciones, tendrá que concluir la fiscalización de las cuentas públicas, principalmente, la de mil novecientos diecisiete, donde todo indica que se va a encontrar con algunas deficiencias en el manejo de los recursos económicos. Del estudio que se haga concienzudamente, saldrán a relucir nombres de personas que por ahora parecen estar involucradas en algunos desvíos económicos y que solamente, con las auditorías que se hagan se podrá saber hasta que grado se encuentran.
Es claro que Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, titular del ORFIS, tendrá que amarrarse bien los pantalones, de tal manera, que no haya presión alguna en contra del organismo que representa, con la finalidad de que puedan modificarse ciertas irregularidades y que todo salga, aparentemente bien. Para el titular de este organismo, resulta de suma importancia presentar cuentas claras, es decir, bien revisadas, a fin de que se puedan tener los resultados, sean positivos o negativos, pero que se encuentren dentro del marco legal, ya que de otra manera, se convertiría en tapadera de las irregularidades y consecuentemente, responsable también, de todo lo que se encuentre mal, porque se ha de saber que en caso de que haya nuevo titular muy pronto, éste buscará rascar a fondo el trabajo del ahora responsable de este organismo.
Puestas de esta manera todas las cosas, lo más seguro, conociendo al titular del ORFIS, que la revisión estará debidamente sustentada en lo legal y los resultados de las auditorías, estarán apegados, precisamente, a los lineamientos legales que correspondan.
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NI SALINAS, NI ZEDILLO, NI TAMPOCO Fox, Felipe Calderón y el que se sumará a partir del mes de diciembre, Enrique Peña Nieto, todos juntos como Ex presidentes de la República, no podrán, todo parece indicar, tener la fuerza suficiente, aunque hayan detentado el poder por seis años cada uno, detener las intenciones del futuro Presidente Andrés Manuel López Obrador, de quitarles definitivamente la pensión de la cual han venido gozando en su calidad de Ex presidentes de la república, promesa que siempre puso sobre la mesa el famoso Peje y que ahora parece concretarse, una vez que tome las riendas del poder en la nación.
Se quedaran pobres, o al menos, no tendrán para comer, pues resulta que de esta pensión compran la canasta básica todos los que han servido al país, en calidad de Presidentes de la república.
Pedirán limosna o tal vez, tengan que recurrir a los préstamos bancarios para poder subsistir, porque ya no tendrán, de parte de la administración de López Obrador, la millonaria pensión que se les otorgaba.
El mismo López Obrador, tendrá que hacer sus ahorros mientras sea Presidente, para cuando deje esta posición, tenga para medio comer, como la mayoría de los mexicanos. Qué lástima, tanto que sirvieron al país y ahora, no habrá quien se compadezca de ellos.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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