Ya sabemos que los políticos usan cualquier cosa para utilizarlo en su favor, no importa lo doloroso que pueda ser. Tristemente nos hemos acostumbrado a que la necesidad es lucro político.

A nivel local las inundaciones en las zonas norte y sur de la entidad, que han dejado decenas de damnificados y pérdidas aún por cuantificar, ha sido objeto de debate mediático intenso, de descalificaciones de ida y vuelta, sin embargo pocos de los que hablan y se desgarran las vestiduras, han ido a esas zonas a mojarse los zapatos y yucatecos a quienes hoy lo han perdido todo.

No pretendo decir que la indolencia o la incapacidad se dejen pasar y no se señalen, pero tampoco es posible que quienes acusan mediáticamente lo hagan desde una mesa de un café o desde la comodidad del escritorio, en lugar de hacerlo con el agua hasta la cintura en las zonas afectadas y las mano ocupadas en ayudará

Por eso no salimos adelante, por que en lugar de unir esfuerzos por los que caen en desgracia, inmediatamente los usamos con fines de lucro.

Ni hablar del tema desgarrador de la caravana migrante. Otro tema llevado hasta el punto más asqueroso de la manipulación mediática con fines mediáticos y electoreros.

Pocos actúan, muchos gritan en ruedas de prensa. Mientras eso sucede, cientos de familia se quedaron sin nada y sin nadie que vea por ellos, salvo las fuerzas armadas y la policial federal. 

Solo ellos, como siempre, comprometidos con las y los mexicanos.

Los otros, los políticos, en el bodevil.