Yunes terminó su larga presentación en el parlamento en medio de la ovación generalizada y el susurro público de que “¡se los chingó por ingenuos!”.
En efecto, nunca midieron que Miguel Angel Yunes Linares es un hombre con más de 40 años de experiencia en las lides políticas; que es uno de los mejores tribunos de México -¿O no Chuayffet… o no Elba Esther?- que tiene la información… ¡toda! como para desaprovechar la oportunidad de oro que le dio el ingenuo diputado que convenció a Cuitláhuac darle tamaña cortesía a quien horas antes estaba en la lona.
Yunes Linares tras su victoriosa comparecencia los hizo añicos.
Incluso deja tarea a Cuitláhuac al entregar al Congreso un puñado de iniciativas de última hora para que el próximo lleve un buen gobierno “yo fui electo por el pueblo, no por dedazo” y dejó muy en claro a sus defenestradores que se equivocan cuando afirman que en su mandato hubo inseguridad, finanzas quebradas o actos de corrupción.
Antes le dijo que esperaba del próximo gobernador –le da grima decir su nombre- que no diera amnistía a quienes saquearon a Veracruz.
El madrazo fue directo.
“Espero que el gobernador –Cuitláhuac García- llegue a esta tribuna con información de lo que él logró recuperar en estos meses, sería terrible que en lugar de escrituras y bienes llegara con una oferta de amnistía para quienes saquearon a Veracruz”.
Caro, muy caro, habrá de pagar quien desdeñó que uno de los mejores tribunos del país era pan comido.
Lo minimizaron por más que se alertó a Morena que declinara la invitación a Yunes a comparecer sobre todo luego de dar a la conocer la PGR que se le investigaba por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Previsible que un político con tantas tablas en el quehacer legislativo, fogueado en el quehacer nacional y conociendo a los morenos de larga cola, desdeñara tamaña invitación a casa de los diputados… para que se los atorara.
“Mi gobierno no intervino en las elecciones ni se desviaron recursos a las campañas”, les dijo a los diputados de Morena paralizados por el temor de ser regañados por el “señor gobernador”.
Aplausos.
La tribuna en el Congreso extrañamente era miguelista –vaya error de cálculo- y la mayoría Morena se vio más panista que opositora a un fiero tribuno que tremenda que puso regañiza a Amado Cruz Malpica, un moreno deslavado que quedó humillado por un crecido Miguel Angel Yunes Linares.
“Yo no fui cómplice… mientras muchos callaban”, le dijo a Cruz Malpica, a quien le refrescó la memoria por la información que se guardó sobre el crimen organizado que encabezaba el Coatzacoalcos el apodado como el “H”.
Y lapidó:
“Reto a los diputados –de Morena, por supuesto- a verificar que enfrento el repudio social”, dijo Yunes con voz pausada a los azorados legisladores.
“Invito a la diputada –de Morena, por supuesto- Margarita Corro Mendoza a que me acompañe a pasear por la avenida Enríquez de Xalapa… estaré más de una hora de esquina a esquina para recibir las muestras de cariño de los veracruzanos”, le dijo sonriente a la dama que solo atrevió a desviar la mirada.
A los medios también los zarandeó.
“125 millones le dio el gobierno anterior a El Universal para que hablara bien de Duarte”, remachó. Recordó además que un día antes su Coordinador de Comunicación Social, había revelado que Duarte entregó 146 millones de pesos al empresario periodístico, José Pablo Robles Martínez.
¡Puff!
Suelto el tigre no dejó títere con cabeza. De que los tundió, los tundió. Ni hablar, una raya más al tigre.
“¡Si me vuelven a invitar, regresaré!”, les adelantó el triunfador.
Seguro que muy agradecido ha de estar Miguel Angel Yunes, que dio tremendo abrazo al presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado, su viejo amigo y aliado, José Manuel Pozos.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |