Hace apenas unos días, fueron citados ciertos personajes de la vida política de Veracruz, para que participaran en una reunión llevada a cabo en las oficinas de la propia dirigencia nacional, donde al parecer, se tomaron acuerdos importantes respecto de los movimientos que se harían en el Comité Directivo Estatal priista, en el Estado, considerándose que aquí, como en todo el país, es necesario el fortalecimiento político del tricolor, por lo que se buscaría un candidato idóneo para esta responsabilidad.
Se sabe que dentro de esta reunión fue descalificado el nombre de Juan Carlos Molina Palacios, por no tener el perfil adecuado en estos tiempos de la política veracruzana, además de que dejó, prácticamente tirada la responsabilidad que tenía frente a la Liga de Comunidades Agrarias, que si bien ya no tiene la fuerza suficiente como sector político, fue precisamente por el abandono en que se le ha tenido desde hace años, por lo que ya no respondió en las elecciones pasadas al llamado del que fuera siempre su partido, es decir, el Revolucionario Institucional.
Esto, al parecer, dio como resultados que Juan Carlos Molina, hiciera su berrinche político, de tal manera, que en poco tiempo tomó la decisión de declararse independiente dentro del congreso local, lo que ha despertado muchas inquietudes. Solo, aparentemente, nadando contra las corrientes, que no son de agua, sino meramente políticas, Juan Carlos, ha quedado fuera de la bancada priista, obligando a la reestructuración de la misma, donde su Coordinadora, Erika Ayala Ríos, ha confirmado que esta decisión obliga a una recomposición, quedando tres diputados en esta bancada, debido a que se suma la Diputado del Partido Verde Ecologista, Andrea Yunes, por lo que, en cierta forma la salida de Molina Palacios, no afecta en gran medida los trabajos que tienen que realizarse como fracción parlamentaria.
Mientras tanto, se analiza la posibilidad de que ante esta decisión personal del Diputado Juan Carlos Molina Palacios, el Partido Revolucionario Institucional, tome las medidas conducentes, es decir, que se le obligue a Molina Palacios, entregar la Diputación local que ostenta, debido a que se trata de una posición de carácter plurinominal, para que de inmediato se nombre al suplente o a quien la propia dirigencia estatal y nacional del PRI, decida.
Es un caso político que al parecer no tendrá repercusiones políticas de gran trascendencia, porque la fracción parlamentaria, ahora se ha completado nuevamente con la suma de la Diputada Andrea Yunes, aunque también resulta ser un condición especial, porque se supone que detrás de todos ellos se encuentra el poder que ejerce todavía el propio Diputado Federal, Héctor Yunes Landa.
Cuestión de enfoques, pues, pero lo que sí se ha puesto en evidencia que los militantes del PRI, siguen dividiéndose en lugar de tomar la determinación de trabajar conjuntamente para fortalecer al partido tricolor, que como se sabe, se encuentra en difíciles condiciones, precisamente, porque se sigue la misma práctica de ver, primero, por los intereses personales y luego por el partido, cuando en estricto sentido debería ser al revés.
En fin, esa es la situación que se vive ahora en el Congreso local, donde Juan Carlos Molina Palacios, se desprende de la bancada priista y que de acuerdo con los análisis políticos que se están haciendo en este momento, todo apunta a que buscará, en poco tiempo, la incorporación a otro partido y no pregunte a cuál, pues seguramente, la invitación ya esta hecha inmediatamente por Morena, donde quieren más votos para sacar adelante sus propias propuestas.
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PREOCUPADA SÍ, PERO NO nerviosa se le vio ayer a la Coordinadora de la bancada priista, Erika Ayala Ríos, pues bien pudo externar a los medios, que la decisión del Diputado Juan Carlos Molina Palacios, fue una decisión personal y que de esta manera todos siguen trabajando de manera normal, pues no existe de por medio algún conflicto personal ni nada que hubiera desembocado en este hecho.
Lo anterior confirma, de alguna manera, que la separación del grupo político del PRI, de Juan Carlos Molina, tiene otros motivos que podrían ser, precisamente, los que ya hemos señalado anteriormente.
Ayala Ríos, con mucha experiencia en la cuestión política, no tan solo por los puestos de elección popular que ha ocupado, sino por su participación permanente en los asuntos sindicales y laborables, toma las cosas de manera prudente, sin recurrir a las descalificaciones y menos a los ataques directos en contra de quien fue su compañero de bancada, lo que indica que hay de por medio mucha capacidad para poder asumir con responsabilidad estos hechos.
La Diputada Erika Ayala Ríos, solo ha contemplado, dentro de su propia responsabilidad, proceder a la reestructuración de su fracción política y buscar los mecanismos necesarios a fin de poder continuar en su labor de representación de los demás diputados que se encuentran en su grupo, antes las instancias superiores del propio Congreso local.
Sin embargo, se entiende que en estos momentos no hay, todavía, un planteamiento de su partido, respecto de estos acontecimientos, pues antes, seguramente, se tendrá que recurrir la diálogo directo para poder solucionar este problema, donde se busque, desde luego, que haya una reconsideración de quien ahora ha tomado este determinación política, sin tomar en cuenta las consecuencias que puede traer esta situación ni las circunstancias que se muestran en el ámbito político nacional y estatal.
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SE ABRE EL CAMINO para las mujeres en buscan de la dirigencia estatal del PRI, donde toma la delantera la aspiración de Anilú Ingram Vallines, a quien se le considera una mujer valiente y luchona en el quehacer político de la entidad, tal y como lo mostró claramente cuando tuvo a su cargo la Delegación de la Secretaría de Desarrollo Social, aquí en Veracruz.
A la Diputada Federal, se le conoce bien en todos los rumbos de la entidad, donde tuvo la oportunidad de trabajar por los que menos tienen y donde también mostró su capacidad de convocatoria y sobre todo, su trabajo a favor de su partido.
Hay, desde luego, otros nombres, incluso, de militantes que desean entrarle al toro, pero esta vez, todo apunta a que la dirigencia nacional, se inclinará por apoyar una posible candidatura de Anilú Ingram Vallines.
Por lo tanto, no hay que perderla de vista, ya que este sector ha alcanzado en los recientes tiempos, una buena posición política dentro del PRI, y es posible que esta vez, se le dé la oportunidad a una de ellas que encabece las acciones que se tienen que llevar en el futuro para rescatar al tricolor, partido político que esta en la lona, pero que puede resurgir, lo que se nota en el interés de muchos políticos de ponerse al frente de su dirigencia.
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