Entre los que sí, 98% está de acuerdo y sólo 2% no. Entre los que no, está de acuerdo 34% y en desacuerdo 66%.
Sobre si quieren que continúe, entre quienes votaron por él 98% está a favor, 1% en contra y 1% no contestó.
Entre quienes no le dieron su voto, 31% si quieren que siga, 59% no y 10% no respondió.
Es preciso aclarar que el estudio corresponde al mes de diciembre, el primero de su gobierno, cuando todavía no estaba el problema por el desabasto de gasolinas.
Los porcentajes muestran que mantiene fiel el apoyo de quienes lo llevaron a la presidencia, que entre los que no las cifras no son contundentes si se recuerda que Peña Nieto terminó con la aprobación de solo 15% de la población.
Habrá que conocer otros indicadores del estudio completo, pero su arranque reflejó que el respaldo que recibió en las urnas no fue casual, pues se mantiene casi en su totalidad.
También será interesante el resultado del siguiente estudio, que necesariamente incluirá el sentir por el combate al huachicoleo y el desabasto de gasolinas.
Con el trabajo, Mitofsky establece números de arranque que servirán para ir midiendo altas y bajas del nuevo gobierno.
López Obrador llegó con una aprobación muy alta de sus simpatizantes a enero, esto es, al inicio de 2019, lo que quiere decir que ven bien lo que está haciendo y cómo lo está haciendo.
Pienso que el fenómeno, los porcentajes de aprobación valen para el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, pues está totalmente ligado al de AMLO e incluso hay una opinión considerable de quien ganó la gubernatura fue el tabasqueño.
Es decir, que la suerte que corra uno alcanzará al otro, y viceversa, o sea que si fuera a la baja arrastraría al veracruzano.
Ayer dije que tal vez pecaba de optimista no obstante los problemas que se están presentando.
No me es fácil pero procuro mantenerme en el centro y mentiría si dijera que a veces no me asalta la duda.
La situación no está fácil creo que para nadie: los gobiernos de Peña Nieto y de Yunes Linares heredaron un escenario que se refleja ahora en el arranque de las nuevas administraciones.
La inseguridad y la violencia se mantienen a todo lo que da, el desempleo es grave al grado de alarmante, en lo inmediato no se ve un repunte económico y en otras áreas el panorama no es nada halagador.
Pero –nuevamente vuelvo a ello–, pese a todo y contra lo que leo a diario en los medios escritos, a lo que escucho en la radio y a lo que veo y escucho en la televisión, me sorprende la estabilidad financiera del país.
Ayer el portal del periódico El Economista, sus encabezados reflejaban un México muy distinto al que ven los críticos de AMLO.
Tipo de cambio. Peso arrebata 9 centavos al dólar; tipo de cambio regresa a 19.12 unidades, decía uno de ellos.
Otro: Mercado de capitales. Bolsa Mexicana liga cinco sesiones en positivo.
Una más: Banxico no ve afectaciones a la economía por retraso en abasto de gasolina.
Combate al robo de combustible. FMI aplaude combate al huachicol; mejorará finanzas públicas y de Pemex, rezaba otro encabezado, con el detalle de que esta vez era la opinión de un organismo internacional.
La última de varias: Confianza de los inversionistas está regresando al mercado mexicano: BMV.
Solamente el titular de la Coparmex, Gustavo de Hoyos decía que México ya se encuentra en crisis por el desabasto de gasolina.
Digo que me sorprende la estabilidad financiera lo que no necesariamente quiere decir que estamos en el paraíso terrenal.
El gobierno de López Obrador, para quienes no votaron por él (y el de Cuitláhuac García también), genera muchas dudas.
Creo que el desenlace que tenga su estrategia para combatir el huachicoleo y si logra en el más corto plazo restablecer el abasto de gasolina generará más certeza y aliviará la tensión social que ahora se advierte.
Tomo distancia y esperaré un tiempo razonable para saber a qué le tiro junto con los míos.
Pero prefiero esperar antes que hacer un juicio concluyente prematuro. Deseo que le vaya bien al país y al Estado y eso no será posible si les va mal a AMLO y a Cuitláhuac, por lo tanto, deseo que les vaya bien.
Podemos
El primer futuro nuevo partido político, Podemos, dio ayer su primer paso formal con miras a constituirse y estar listo para participar en las elecciones intermedias de 2021.
Francisco Garrido Sánchez, su iniciador dijo en el OPLE que pretenden ser una opción ciudadana, independiente y honrada para permitir progresar y transformar a Veracruz.
Lo cierto es que será una opción para quienes no tienen cabida en Morena, ya no quieren saber nada del PRI y nunca han comulgado con el PAN.
Una versión es que ante la confirmación de José Mancha como dirigente panista, se prepara una importante deserción de militantes que podrían hacer causa común con Podemos.
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