Se sabe que Rosales Torres como un títere del mal llamado “súper delegado” Manuel Huerta Ladrón de Guevara es capaz hasta de exhibir su propia intimidad con tal lograr sus inalcanzables objetivos, continuando así con su lucha dentro del Movimiento de Regeneración Nacional, la cual ya mucho daño le está haciendo a Veracruz.
Caray, si entre ellos no se pueden de acuerdo, ¿Cómo carajos van a gobernar?
Y es que la mera verdad, se aleja un poco de la realidad que Cisneros Burgos sea el autor intelectual de esta travesura mediática, pues con una Secretaría de Gobierno colgada con alfileres y sin el apoyo de Rocío Nahle, el oriundo de Otatitlán debe de estar más ocupado en atender sus funciones quedando bien con Cuitláhuac García, que seguir con este ridículo pleito, donde lo único que se exhibe es la incapacidad para acordar entre ellos, ya que la ropa sucia se debería de lavar en casa.
¿Hasta cuándo lo entenderán?
En fin, ¿será o no será?
Por el bien de todos que dejen el show y se pongan a trabajar.
POR CIERTO, quien sabe que gran necesidad debe de tener el ahora “encueratriz” Maleno Rosales pues luego de que no lo dejaron ganarse los 5 millones de pesos que exigía para dar su voto a favor de la destitución del Fiscal, ahora también anda queriendo “tomar” el palacio municipal de Medellín de Bravo intentando coaccionar al alcalde Polo Deschamps con un estéril movimiento político.
Dicen que la exigencia millonaria viene con ciertos negocios y compromisos que el legislador tiene con el delegado federal Manuel Huerta, pues también quería tener sus beneficios con el voto anti Winckler, pues por un lado se dice aliado del Fiscal, pero otro también quería “su tajada”.
Así las cosas.
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