Tanto la FGE como el SESNSP dieron a conocer que no sólo se ha incrementado la tasa feminicidios, sino también la de secuestros.
Según un comparativo de ambas dependencias, en diciembre de 2017 hubo 152 homicidios dolosos, catorce más que los 138 de diciembre de 2018. Pero en contrapunto los feminicidios aumentaron el año anterior de 8 a 19 y los secuestros pasaron de 11 a 38.
Agregan que en enero de 2018 hubo 133 homicidios dolosos y en enero de este año se registraron 131. Pero los feminicidios aumentaron de 4 a 11 y los plagios de 11 a 39.
La FGE indica que en los dos meses y medio que lleva la gestión de Cuitláhuac García se han registrado más de 300 homicidios y que 37 de ellos han sido contra mujeres. Además, se contabilizaron 70 secuestros, la mitad de los registrados en todo el 2018 que fueron 140.
En su editorial La Jornada dice que de nada han valido hasta ahora las medidas preventivas y los planes para abatir el delito. Y tiene razón.
El mandatario estatal Cuitláhuac García, dio a conocer que reforzará la seguridad en el sur con 600 elementos federales y qué bien, qué bueno. La pregunta es ¿alcanzarán para contener la violencia en Coatzacoalcos, Minatitlán, Las Choapas, Acayucan y San Juan Evangelista, sólo por mencionar a cinco municipios de la zona?
Urge que aparte de coordinarse con las fuerzas federales, el gobierno estatal se coordine con la Fiscalía General del Estado. Si corren o no al Fiscal Jorge Winckler eso es otra cosa. Lo apremiante es implementar acciones conjuntas que inhiban a los delincuentes y bajen los niveles de violencia.
No es justo que fregado como está Veracruz por la inseguridad, se friegue aún más porque los encargados de brindar esa seguridad anden a la greña.
El gobernador Cuitláhuac García debe tener presente que como responsable que es de la seguridad de los veracruzanos, cada asesinato o secuestro que se cometa en su sexenio, se lo achacarán a él y a nadie más. Y no se diga de los feminicidios si estos siguen en aumento.
Aclarando amanece
En relación a mi columna de ayer puntualizo lo siguiente: “La Fiscalía trabaja, detiene, procesa y condena (sic)… Las facultades de la Fiscalía General del Estado inician una vez que ya se cometió el delito”.
Son palabras textuales del Fiscal Jorge Winckler Ortiz dichas a una estación de radio el 7 de enero de este año. También agregó: “Es importante reiterar que la prevención de los delitos; que no sucedan los delitos; que no se cometa ninguna muerte de mujer… es a cargo del Ejecutivo del Estado. Quien tiene que trabajar para que no se cometa ningún delito es el gobernador Cuitláhuac García”.
En mi columna no me referí a la manifiesta inoperancia del gobierno estatal por prevenir los delitos, sino a la detención de los presuntos responsables; los feminicidas en este caso. Es una de las labores de la FGE y del Fiscal Jorge Winckler, según sus propias palabras.
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