Con ese asunto del perdón una ya no puede ni comer a gusto. Le cuento. Estaba a punto de comer mi sobre (porque dijera el comercial: ¡me toca sobre! pero de atún) cuando un amigo me manda una imagen donde aparece el “Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre la República Mexicana y S.M.C. la Reina Gobernadora de España”.

Créame, había tratado de pasar por alto la solicitud de perdón del presidente Andrés Manuel López Obrador al rey de España, porque simplemente se me hacía algo sin importancia, pues durante todos estos años, los mexicanos hemos vivido sin la necesidad de que alguien nos pida perdón por “x” o “y” asunto. Incluso llegué a pensar en una cortina de humo, ya que hoy se analizaría en el Congreso Federal la contra-reforma educativa donde la CNTE quiere el control total de las plazas y el dinero. ¡Vaya! hasta uno pudiera pensar que fue por la Revocación de Mandato pendiente en el Senado.

Sin embargo, hay algo más, algo que cambió la mañanera del Presidente, cuando dijo que No podría participar en un festejo, como jefe del Estado Mexicano, hasta que no se resuelva la solicitud de perdón por los abusos cometidos durante la Conquista contra los pueblos originarios.

Entonces ¿ya no vendrá López Obrador a Veracruz a festejar los 500 años de la fundación de Veracruz? De acuerdo con la respuesta del Rey Felipe VI de España, todo indica que no. Pues por la mente del monarca no pasa en lo absoluto el solicitar disculpas públicas.

¿Y Beatriz Müller? ¿Qué pasará con su trabajo que venía desarrollando en torno a los 500 años? Recordemos que el 31 de agosto del año pasado Beatriz sostuvo reuniones con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, parte de su gabinete y el Comité Organizador. Allí ella presentó una propuesta desde la perspectiva histórica y de esa forma consolidó su figura en el aspecto cultural del país alejándose del papel de la primera dama. ¿Ella sí vendrá?

Incluso recuerdo que la decisión del Gobierno Federal de atraer totalmente el evento de los 500 años de la Fundación de Veracruz fue un golpe al alcalde Fernando Yunes Márquez, pues el control total de los recursos lo tendría la Federación. Ahora, el panorama político cambia, pues la negativa del Presidente de no asistir a los Festejos cuando el alcalde porteño ha mantenido la invitación al Rey de España pega totalmente al gobernador de Veracruz. ¿Mantendrá AMLO su postura negativa o privilegiará la política?

Y la pregunta vuelve a mí cabeza ¿De verdad necesitamos que España nos pida perdón? Seguramente para algunos sea necesario, y para otros no. En lo particular yo puedo seguir con mi vida adelante. Ante mi postura no dudo que alguien me diga ¡claro! ¡Como tú no eres de los pueblos originarios! ¡Qué te importa!

Trato de pensar en los habitantes de los pueblos. Al igual que hoy en día, algunos necesiten el escuchar el perdón, otros no. Pero ¿Se vale solicitarle a alguien el perdón, cuando no quiere hacerlo, o simplemente no se le da la gana?

Vuelvo a ver la imagen que me mandaron sobre el Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre la República Mexicana y S.M.C. la Reina Gobernadora de España. Está fechado el 28 de diciembre de 1836 en Madrid, España. Su categoría es Bilateral, con estatus vigente. Y en su artículo II se puede leer: “Habrá total olvido de lo pasado, y una amnistía general y completa para todos los mexicanos y españoles, sin excepción alguna, que puedan hallarse expulsados, ausentes, desterrados, ocultos o que por acaso estuvieran presos ó confinados sin conocimiento de los gobiernos respectivos, cualquiera que sea el partido que hubiesen seguido durante las guerras y disensiones felizmente terminadas por el presente tratado…”

¿Será fake? Lo Googleamos. Y allí está, en la página oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en el apartado de Tratados. ¿Será que se le olvidó el Presidente o Marcelo Ebrard no hace su trabajo?

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