Así la gira del Presidente mexicano por tierras veracruzanas se convirtió en un foro nacional e internacional al usarlo AMLO para fijar la picisión de su gobierno ante las polémicas amenazas del presidente nortamericano Donald Trump.
Anote el día de ayer como la fecha en que inició el Tsunami político entre USA y México más peligroso para la relación de paz entre ambos países del siglo XXI, sobre todo porque porque los dos presidentes han partido de puntos de vista radicales.
Trump ha advertido que sus amenazas con cerrar la frontera con México no es juego, y eso habría que tomarse muy en serio puesto que, de concretarse, el famoso muro de acero se verá como un juego de niños frente al desastre económico que podría causar para nuestro país el cierre de la frontera gringa.
Además de la amenaza contra México antes descrita, Donald Trump anunció también que Estados Unidos suspendeerá la ayuda directa a El Salvador, Guatemala y Honduras consideradas por él como el origen de la mayoría de migrantes que han marchado en caravanas a través de México con rumbo a su país.
Una segunda amenaza trágica para México, luego de concretar el cierre físico de la frontera, sería la de cancelar la firma del Acuerdo comercial entre México-USA y Canadá en la que todos saldrían perdiendo con efectos tan devastadores inimaginables.
Aunque de concretarse la amenaza de Trump la respuesta en su contra podría llegar quizá no de AMLO sino de sus propios paisanos, puesto que, según las estadísticas oficiales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en la frontera se realiza un comercio de mil 700 millones de dólares en bienes que general casi 5 millones de empleos principalmente en comunidades fronterizas desde San Diego hasta el Sur de Texas.
Baste leer el viejo pero actualísimo libro ‘El oso y el puercoespín’ escrito por el exembajador de los Estados Unidos en México Jeffrey Davidow para concluir que la interdependencia entre USA y México no es cosa de juegos ni de los caprichos unilaterales de Trump.
Un pleito que solo producirá pérdidas, AMLO lo sabe y de ahí el pedir que se actue con prudencia.
El problema es que entre sus mayorías legislativas federales y estatales hay tanta ignorancia no solo diplomática sino de cultura general que no faltarán aquellos que pensando en abonar causen más daño a la relación mexiconorteamericana que las propias locuras de Donald Trump.
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