¿Por qué el “Cartel Jalisco”?
Los más atrevidos señalan que es la lucha intestina entre Fidel y Miguel, es decir, una lucha entre los Zetas, a la baja, y el Cártel arriba citado, en auge los dos últimos años.
Convendría, por tanto, al gobierno del estado, en ese escenario, exterminar al de Jalisco y dejar operar a los otros cinco grupos criminales, encabezados por los Zetas, pero ya bajo la tutela del gobierno.
De considerar, sin embargo, que los carteles, digamos de menor peso, son un grave problema para Veracruz.
Por lo pronto, ya presentes como delincuencia organizada socavan la paz social Los Zetas, Zetas Vieja Escuela, Sangre Nueva Zeta, 35 Z, Cartel del Golfo y el Grupo Sombra.
A tan importantes organizaciones criminales hay que sumar un cartel de nuevo ingreso. Se trata del “Cartel del Siglo” que opera en Xalapa y Coatepec, una organización criminal que aun cuando fue desconocida por el propio gobernador, el Fiscal, Jorge Winckler, se ha encargado de confirmar no solo su existencia, sino cómo opera.
“Están señalados de estar vinculados al ataque contra los taxistas conocidos como los Caguamos”, sostiene.
Todo ello, sin embargo, es tan solo una cara del problema de la criminalidad, ya que hay quien considera que es la guerra que libra en solitario Cuitláhuac García, por limitar hasta expulsar al más fuerte, el “Cartel Jalisco”, o al menos arrinconarlo a determinada zona de operación e influencia.
La equivocada idea es acabar con el terror y la zozobra de las plazas calientes como la del sur: Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque; la del centro: Córdoba, Ciudad Mendoza, Río Blanco, Cuitláhuac e Ixtaczotitlán, así como municipios aislados en plena guerra como Tierra Blanca y Xalapa.
Pero en los hechos la realidad corre el maquillaje.
Revela que desde el pasado primero de diciembre se desató una feroz lucha contra “Nueva Generación” de parte de la Secretaría de Seguridad que no hizo más que avivar el avispero y gestar una percepción de violencia generalizada entre la ciudadanía.
No hay duda de que en la guerra contra la delincuencia organizada, el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha sido el más abollado por la administración del morenista Cuitláhuac García Jiménez.
Una exhaustiva investigación realizada por los agudos periodistas Noé Zavaleta, José Luis Ortega y el reportero investigador, Miguel Angel León Carmona, nos arroja que de acuerdo con el análisis de 597 comunicados oficiales, el grupo fundado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, es decir el CJNG, ha sufrido importantes detenciones, aseguramientos de propiedades y abatimientos en 12 municipios donde esta célula se asentó a partir del gobierno del priista de Javier Duarte y se consolidó bajo el mandato panista de Miguel Angel Yunes Linares.
Contra esa agrupación, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ha desatado –de la instalación del nuevo gobierno a la fecha- 23 acciones de las cuales 19 han ido contra el CJNG, dos a Los Zetas, dos a Sangre Nueva Zeta y uno al Grupo Sombra.
Sobre las dos células restantes, Zetas Vieja Escuela y 35 Z, no hay reportes.
¿Por qué?
Porque hay una estrategia muy localizada para acabar con los “Jalisco Nueva Generación” que ha extendido el negocio al huachicoleo y ya el año pasado dejó sentir una fuerte presencia electoral al obligar a la ciudadanía a votar por el candidato que haya pactado con los criminales.
Por ello los 19 “golpes” al CJNG distribuidos en Boca del Río, Tlalixcoyan, Tierra Blanca, Misantla, Acayucan, Manlio Fabio Altamirano, Playa Vicente, Córdoba, Fortín, Río Blanco, Cotaxtla y Coatzacoalcos.
Habrá que recordar el arribo a tierras veracruzanas del “Cartel Jalisco” fue marcado con una de las escenas más sanguinarias en la historia inmediata de Veracruz cuando el 20 de septiembre de 2011, 35 cadáveres fueron arrojados frente al monumento de los Voladores de Papantla, en Boca del Río.
El acto se lo adjudicó el grupo denominado los “Mata Zetas”, que más tarde dejaría ver su verdadera identidad en diversos crímenes firmados como el CJNG.
Desde ese crimen multitudinario el grupo de “El Mencho” desplazó y arrinconó a Los Zetas y se expandió por la entidad del Golfo de México que cuenta con 700 metros de litoral, tres aeropuertos, tres puertos de altura, y carreteras que comunican al sur con el norte del país.
Es, sin embargo hasta este año, 2019, cuando la administración de Cuitláhuac García emprendió una afrenta contra esta organización que en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018), respondió a medidas similares con el asesinato de Juan Camilo Castagné Velasco, ex coordinador estatal de la Policía Federal.
Hoy el punto es saber ¿Qué pretende el gobierno de Cuitláhuac García al desatar la escalada contra el CJNG que, si bien le ha rendido frutos, ha metido a la ciudadanía en un torbellino de miedo por tanto asesinato?
Persiste la duda de dónde quedaron las acciones de inteligencia para atemperar la violencia, sin tanto muerto en las calles hoy tan distantes de la paz social.
Mañana le seguimos…
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo
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