Con todo y que muchos son fanáticos de Andrés Manuel López Obrador, a todos los veracruzanos nos indigna lo que sucedió el pasado viernes en Minatitlán, donde un grupo de chacales masacraron a trece personas (una más murió en un hospital) y dejaron una docena de heridos de bala, con lo que suman más de 600 homicidios dolosos en 130 días de gobierno que lleva Morena en la entidad.
Con estupor y dolor leímos la mañana del sábado las notas periodísticas sobre el terrible suceso en el que los autores de la masacre, con armas largas, dieron rienda suelta a un odio contra la vida humana que jamás habíamos visto.
En El Universal, el texto de la nota principal daba cuenta del hecho, e incluía un dato curioso: “es el resultado de la lucha entre los carteles de los Zetas contra el de Jalisco Nueva Generación, por ganar la plaza”. ¿Quién proporcionó esos datos, de dónde sale tan contundente afirmación?... Cualquiera que viva en ciudades del sur de Veracruz como Coatzacoalcos y Minatitlán saben que eso es lo que está cobrando tantas vidas de gente inocente que nada tiene que ver con las luchas por “la plaza”.
Pero… ¿quién protege a estos chacales asesinos, quién les da impunidad para que actúen? Bueno, los únicos que pueden hacerlo, el gobierno, nuestras autoridades y aquí dejémonos de babosadas, no metamos el argumento de que es que así lo recibió el nuevo gobierno. Nada de eso, fueron cinco meses después del triunfo de Cuitláhuac García para que tomara los bártulos, más ciento treinta días que lleva al frente de los destinos de Veracruz y apenas están balbuceando un diagnóstico sobre los orígenes de un problema que a diario cobra un promedio de cinco vidas, de cinco veracruzanos que son asesinados.
¿A poco no sabían cómo estaba Veracruz cuando aspiraron a gobernarlo; no tenían idea de que desde Miguel Alemán, pasando por Fidel Herrera, luego con Javier Duarte y más con Miguel Ángel Yunes, bandas de la delincuencia organizada operan en todo el estado? Qué grave sería que dijeran que no sabían, pero lo peor es que sí tenían conocimiento y no han hecho nada por combatirlos.
Nosotros lo dijimos en este mismo espacio: “Cuitláhuac García asume la gubernatura en una situación de ventaja como nunca antes la ha tenido un gobernante anterior; con el apoyo del Congreso Local porque son mayoría; con el apoyo del presidente de México porque son del mismo partido pero, además, el presidente le profesa un cariño especial al joven gobernador, la enorme ventaja que beneficiará a todos los veracruzanos, pero también cuenta con la limpieza de una hoja de servicio en la que su mayor mérito es que no tiene compromisos con los capos de las bandas delincuenciales y por lo tanto no estará obligado a mantenerlas en nuestro estado, al contrario, con toda libertad las echará y la paz retornará a Veracruz. Es tan afortunado Cuitláhuac que el principal problema que enfrentamos, la inseguridad, la podrá combatir más pronto de lo que canta un ganso, perdón un gallo”.
Pero no fue así, todas las ventajas que tuvo Cuitláhuac se le han ido esfumando por varias razones. Primero, por el deficiente equipo de colaboradores de que se rodeó quienes se han encargado de echar a perder el arranque de una administración que fue la esperanza de la mayoría de los votantes veracruzanos; la segunda, porque esos colaboradores no fueron capaces de echar del cargo al Fiscal Jorge Winckler, una estaca que dejó clavada el panista Miguel Ángel Yunes Linares, para su protección personal y para descarrilar al morenismo que lo derrotó en las urnas, lo que están logrando, y tercero, porque no ha podido controlar al interior de su equipo las ansias de quienes quieren verlo fuera al terminar su segundo año de gobierno para ellos aplastar sus glúteos en la silla principal del palacio de gobierno.
Mientras, como está demostrado, los veracruzanos no tenemos policía que nos proteja de ataques criminales y tampoco contamos con una Fiscalía que imparta justicia. Dios nos coja confesados.
Un ambiente de muerte
Hablando sobre lo mismo, la Arquidiócesis de Xalapa calificó como “un ambiente de muerte”, la situación de inseguridad que vive Veracruz, porque los índices de secuestros y asaltos a mano armada se han disparado.
“Esta alegría de la comunidad cristiana por las fiestas de la pascua se contrasta lamentablemente con otra realidad que lastima y llena de miedo a la sociedad, nos referimos al ambiente de muerte que está presente de forma innegable en toda la entidad veracruzana.”
El padre José Manuel Suazo Reyes, vocero de la arquidiócesis de Xalapa, dijo que la inseguridad es como una gran loza que no se ha podido remover de las espaldas de los ciudadanos, la violencia no disminuye y no se observa alguna estrategia que al menos la contenga. “Los índices de muertes, secuestros y asaltos a mano armada se han disparado. Nadie se siente seguro. ¡Necesitamos también resucitar, vencer la cultura de muerte que ensombrece los hogares y llena de miedo a los ciudadanos!”
En el marco de la fiesta de la Pascua, la celebración más importante de todo el año litúrgico, en él se funda la fe católica, Suazo Reyes refirió que es una fiesta de luz “ya que el Señor resucitado nos ilumina y ayuda a entender todos los acontecimientos y a la luz de la resurrección los primeros discípulos empezaron a comprender todas las palabras y las acciones que había realizado Jesús, pero también empiezan a releer su propia vida y su futuro. Con su resurrección, Cristo pone en nuestros corazones una inmensa alegría, nos da esperanza y llena de amor nuestras vidas”.
No obstante, el prelado denunció que aún hay heridas que siguen causando estragos entre la población, cada día van en aumento las víctimas.
“Expresamos nuestra cercanía a todos aquellos que han sufrido a causa de la violencia, a quienes han vivido la pérdida de algún familiar, o a quienes tienen familiares secuestrados o desaparecidos. A las madres que han perdido algún hijo, oramos a Dios para que pronto encuentren el consuelo y la paz. Manifestamos nuestra solidaridad a todos los que viven esta noche oscura y anhelamos que pronto llegue la claridad.
La doctora Marlene, ejemplo en la SS
En la dirección de Riesgo Sanitario de la Secretaría de Salud, labora desde hace varios años la doctora Marlene Hernández Ríos, quien con su trabajo y actitud frente a los problemas debe ser ejemplo para esa institución.
Ahora que a Xalapa la golpeó un fuerte viento, con rachas superiores a las que normalmente nos pegan, que incluso derribó árboles, uno cayó en la entrada a la Secretaría de Salud impidiendo el paso a los vehículos y personas, pero nadie se acomedía a retirarlo, y fue la doctora Marlen quien comenzó las labores ante la indiferencia de sus compañeros de trabajo. Finalmente se sumaron otros y el árbol fue retirado, pero esa es la muestra de lo que pasa dentro de la institución, indiferencia para cumplir con las obligaciones laborales y, eso sí, grilla de la buena para desplazar a los que se dejen. Así, cuándo vamos a avanzar.
Más sobre el “memorandum” de AMLO
Nos piden que publiquemos este mensaje del doctor Alberto Briceño Ruiz, Presidente Emérito de la Academia Mexicana de Derecho de la Seguridad Social.
“Hoy en la mañana, como seguramente sucedió con mis queridos compañeros y amigos maestros de la facultad, puse en duda el contenido de un memorándum supuestamente suscrito por el presidente de la República, con relación a la legislación educativa. Lo acabo de escuchar y de ver al propio presidente, por lo que no se tiene la menor duda: afirmó que la ley no puede estar por encima de la justicia y por lo tanto no debe acatarse la ley. Independientemente de lo que el presidente estime justo o injusto, la ley se aplica a todos; en caso de desacuerdo puede interponerse el amparo, pero el presidente no puede estar por encima de la ley y menos determinar lo que sea justo o injusto. Él tiene la facultad constitucional de enviar una iniciativa que derogue y/o abrogue la ley. El memorándum lo puede enviar a sus colaboradores pero nunca decirles que no cumplan con la ley, para ello tiene facultad de promover la legislación que estime injusta. La ley es dura, pero es la ley y debe acatarse mientras esté vigente. Qué grave es que pretenda legislar así como que lo haga por un memorándum. Sus colaboradores están obligados a acatar la ley, no a violarla. Lamento que por el apoyo popular que tiene pueda sentir que sus actos, como el memorándum, estén por encima de la ley. Como maestro de la Facultad de Derecho, a mis 84 años de edad, condeno y repruebo esta actitud, que nos conduciría no solo a una dictadura sino a tener un presidente con poderes absolutos. Te invito respetuosamente a que exijamos al presidente que rectifique su actitud; es el primer como mandatario a cumplir con la ley. Qué pena me da como abogado y como mexicano tener un presidente que así quiera gobernar. Te ruego difundas tu propia opinión con relación a este acto que yo condeno. Dura lex sed lex”. Servidos mis abogados.
REFLEXIÓN
No estaría nada mal que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se echara una investigación para saber cuántos de sus “cercanos colaboradores” del gabinete y el Congreso ya se pasaron a las filas del yunismo a cambio de una lana. Se podría llevar una terrible sorpresa al verse rodeado de enemigos que le tumban el juicio político contra Winckler, que lo hacen quedar mal y que a cada rato lo empinan por instrucciones del can mayor. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com www.formato7.com/columnistas |