EL PRESIDENTE de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha comenzado por reconocer que los conflictos permanentes, que por diversas razones se manifiestan en todo el país, principalmente, entre las corrientes políticas y en algunos gobiernos de los Estados, no llevan a nada bueno y que lo mejor es actuar con unidad, sugiriendo, tal vez, que los problemas postelectorales como aquellos que han surgido por la entrada de nuevos actores políticos en las administraciones, tanto estatales como federales, deban quedar atrás.
En cinco meses de gobierno, donde se ha notado la prepotencia, el establecimiento del poder, el casi decir, que el Estado soy yo, comienza por entender que los conflictos ya deben superarse y tratar de mover la maquinaria nacional, bajo otras condiciones, entre las cuales, destaca, sin duda alguna, la búsqueda de la unidad, porque solamente de esa manera es como se habrán de conseguir mejores resultados dentro del quehacer público, cumpliéndose, de alguna manera, los primeros compromisos contraídos con el pueblo.
No hay que olvidar que durante estos primeros meses, han sido de constantes manifestaciones de desconocimiento de lo que significa gobernar a un país y a los Estados, cuyos gobiernos aún no encuentran la forma de resolver grandes problemas políticos y sobre todo de inseguridad, que en todo caso, es el asunto más delicado donde se tienen que poner en operación todas las estrategias necesarias para salir adelante.
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Pero lo expresado recientemente por el Presidente de la República, es importante de señalar, porque da inicio, al parecer, a la aceptación de que nada se puede hacer sin la ayuda de los demás y que es necesaria la concurrencia de todos los sectores de la población para que unidos se pueda lograr gran parte de todos los objetivos que se han planteado. La mayoría de los nuevos funcionarios de la Presidencia de la República, como de los Estados de la República, donde Morena, tiene gran presencia política, carecen de experiencia, no de capacidad, para hacer un buen gobierno y donde, antes que nada, debe practicarse la humildad y el reconocimiento de que administrar y gobernar a una entidad, no es cualquier cosa.
Esto, también, nos remite de inmediato al Estado de Veracruz, donde las palabras expresadas por el Presidente, podrían comenzar a tener sus propios efectos, pues aquí, los pleitos han detenido la buena marcha de las acciones gubernamentales y hasta cierto punto comprensibles, porque no hay coincidencia, por ejemplo, entre los propios titulares de la gubernatura y la Fiscalía General del Estado, supuestamente con funciones autónomas, pero con el compromiso de mantener la estrecha coordinación para alcanzar mejores resultados.
Pero, el Presidente de la República, fue claro en sus determinaciones expresadas en el Estado de Oaxaca, cuando lo hubiera hecho y quizá con buenos resultados, en el propio Estado de Veracruz, donde se sabe que sigue, todavía, la serie de desencuentros entre la Fiscalía General y el Gobernador del Estado, así como de sus aliados, que de alguna manera, han afectado las acciones de gobierno en todo el territorio estatal.
De ahí que eso de “ya chole con los pleitos” y que se consiga la unidad de todos los mexicanos para sacar adelante al país, puedo ser, en cierta forma, un mensaje directo y cercano para el Gobernador del Estado Cuitláhuac García Jiménez, quien tiene que entenderlo, porque si bien el Presidente, ya tiene conocimiento de todo lo que pasa en Veracruz, sin que lo quiera aceptar, porque se trata de un Gobernador emanado de Morena, es aquí en esta tierra donde debe repercutir y ayudar, en ese sentido, al mandatario nacional, que si bien ha enfrentado los primeros temporales del gobierno, hay que acepar que no ha salido bien librado.
Ojalá que también las palabras presidenciales, tengan un efecto verdadero, porque puede ser que se convierta en una mas de las cortinas de humo que se han tendido en estos días para esconder, un poco, las deficiencias en el gobierno y su administración, porque de lo contrario podrían generar resultados adversos en este proceso de pacificación del país.
El Gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, debe darse por advertido, luego de que el Presidente ya quiere darle la vuelta a la serie de confrontaciones políticas y buscar, de alguna manera, una mayor coordinación entre todos los sectores del país, con los diversos gobiernos, tanto federal como de los Estados, para terminar, de una buena vez, con los pleitos y darle paso a la unidad que tanto necesita la nación.
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AHORA SE ENTIENDE QUE EN SU reciente encuentro con funcionarios de la federación, específicamente con quienes tienen a su cargo las acciones de la Auditoria Superior de la Federación, el Auditor General del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, pudo haber tenido acuerdos con ellos para iniciar la serie de auditorías que según la titular de la Contraloría General del Estado, ya se llevan a cabo sobre la cuenta pública del año pasado, segundo año del gobierno bianual del ex Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares.
Tal y como se ha informado, en eta ciudad capital del Estado de Veracruz, ya se encuentran el personal de la dependencia federal, para examinar la aplicación de los recursos federales en la entidad, durante el gobierno estatal pasado y donde, se supone, que se revisarán todos los documentos que se tienen a la vista para comprobar el honesto o deshonesto desempeño de la administración pasada, y con el manejo de los recursos enviados por la federación.
Es facultad de la Auditoría Superior de la Federación, pero sin embargo, en estos trabajos, estará auxiliada por el propio ORFIS, que como sabemos, se ha convertido en uno de los órganos fiscalizadores más precisos que se hayan tenido en los últimos tiempos en la entidad veracruzana.
Independientemente de las suspicacias políticas que se han vertido sobre este proceder, hay que entender que es una de las funciones que tiene la ASF para saber el destino de los recursos federales en cada entidad, es decir, que no solo es cuestión de Veracruz, sino de todos los Estados de la República, que ejercen la aplicación de recursos provenientes de la federación.
Y es aquí donde se manifiesta la plena coordinación entre las autoridades del Estado y la Federación, es decir, del ORFIS y de la ASF, para dar pleno cumplimiento a estas obligaciones.
Así es que si algo anda mal en este sentido y sobre todo de la cuenta pública del año pasado, téngalo por seguro que nuevamente se abrirá el fuego en contra de la administración pasada, ahora por cuestiones meramente de dinero, el único elemento que propone tentaciones y que aceptan la mayoría de hombres y mujeres que no tienen verdaderamente cimentados su valores.
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SE HABRÁ DE RECORDAR que ha sido en estos espacios de esta columna política, donde se ha insistido en la posibilidad de algunos cambios que el Gobernador del Estado, debería hacer entre su equipo de colaboradores para fortalecer sus acciones como mandatario estatal y darle inicio, de una buena vez, al trabajo relacionado con el compromiso gubernamental, por lo que algunos rumores de cambios que se han esparcido recientemente, podrían ser la evidencia de que no solamente aquí se piensa de esta manera, sino que hay en otros círculos la misma preocupación.
No se dan, todavía, como hechos concretos las versiones que han hecho circular, pero es, insistimos, una más de las manifestaciones de los gobernados de que también están de acuerdo en que El Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, debería sacudirse a las calabazas podridas antes de que contaminen al resto de los responsables de esta administración estatal.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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