Poco se habla y escribe sobre ellos…
Roba plana el discurso político del Presidente y los llamados “mensajes”, interpretados así en una tradición histórica del lenguaje social veracruzano.
¿Alguien, entre la clase política y los analistas de alto nivel del periodismo local, ha vinculado la reciente visita presidencial -21/05/19- a los pozos petroleros en Tierra Blanca con el nombramiento de Roselia Barajas de Robles como embajadora de México en Costa Rica?
¿Qué relaciona una cosa a la otra?
Pensemos, por ejemplo, que Rocío Nahle García está al frente de la Secretaría de energía por los nexos personales y añejos entre la próxima diplomática y AMLO…
Más aún: los planes del gobierno mexicano respecto a su relación con Centroamérica parten de la perspectiva de impulsar la inversión en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, en forma paralela al detonante macroeconómico del sureste mexicano.
El objetivo suena bien: combatir la pobreza y a sus primos la delincuencia y la migración ilegal con educación, salud y trabajo sustituyendo los garrotes.
Costa Rica es junto con Panamá el país más próspero de Centroamérica y con mayor estabilidad política y democrática en el continente americano y el mundo.
Es una nación sin ejército –desde 1948- con poco más de 5 millones de habitantes.
Su economía nacional depende mayormente del turismo.
La cuarta parte de su territorio es área natural protegida.
Al mismo tiempo comparte frontera al norte con la conflictiva Nicaragua y al sur con la patria del Canal: Panamá.
El sueño mexicano busca competir frente al Canal panameño con el Corredor Transístmico ahora denominado Interoceánico formado por los extremos portuarios de Coatzacoalcos, Veracruz y Salina Cruz, Oaxaca.
La construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, forma parte del plan y si visualizamos el conjunto de acciones, obras, reacomodos macro-estructurales en el pensamiento y obra de la 4ta Transformación para un periodo de seis años somos ingenuos.
López Obrador sabe que lograr al menos la mitad de su proyecto de vida requiere mucho más que un sexenio por lo cual, sin admitirlo públicamente, buena parte del trabajo presidencial consiste en un tejido electoral donde Veracruz resulta clave.
El 31 de mayo, al concluir el sexto mes de los gobiernos estatal y federal, “El Peje” estará por séptima ocasión en sueño jarocho; ahora en Coatepec atendiendo a cafetaleros.
Al día siguiente, primero de junio, arranca el mes siete de su gestión: 7 meses 7 visitas…
Sí, AMLO viene y cuida a su muchacho; pero López Obrador está cuidando la base electoral de entidades esenciales: Jalisco donde no es tan popular, Puebla y Baja California donde MORENA ganará las gubernaturas el 2 de junio.
Nadie, ligado a la propiedad de medios de comunicación en Veracruz tiene tanto poder como la familia Robles Barajas…
En sus manos: la Secretaría de Energía y de triunfar el modelo –tema aparte- que impulsa AMLO para PEMEX con Rocío Nahle al frente, suya podría ser la próxima gubernatura…
En sus manos: la estratégica embajada de Costa Rica al cocinarse inversiones sin precedente –al menos en planes- para el sureste mexicano y Centroamérica…
En sus manos dos diputaciones locales del poderoso –y muy violentado- Coatzacoalcos: con Mónica Robles Barajas y Amado Cruz Malpica, pre candidatos fuertes a la alcaldía del tercer municipio más gran de Veracruz.
He aquí un contexto general y varios contextos particulares sobre la presencia constante del Presidente Andrés Manuel López Obrador en Veracruz.
Viene a trabajar, sin duda.
Pero sobre todo viene a hacer política: o como se dice aquí, en la aldea, AMLO viene fundamentalmente a grillar… |