México, no tiene dinero para cumplir cabalmente con estos compromisos que en estos seis meses de gobierno, se han ideado y otros que se han contraído por el gobierno federal, al entrar en la crisis política internacional, que nos ha llevado a negociar todo a favor del país del norte, pues no es cierto que hemos ganado en este asunto, sino al contrario, se ha perdido hasta la dignidad, la cual, según precisiones del mismo Presidente de la República, se irían a defender por parte de la delegación encabezada por Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores.
La concentración mexicana en la frontera con los Estados Unidos, donde supuestamente se fue a celebrar el triunfo de nuestro país al suspender la aplicación de los aranceles, fue una cortina de humo para evitar que el pueblo mexicano, se diera cuenta de la realidad en torno a estas negociaciones y sus resultados, pues como se sabe, México, a través de la comisión negociadora, entregó todo al país vecino, para satisfacción de Donald Trump, con la finalidad de ganar el pleito a favor de México, y asegurar la tranquilidad comercial de nuestro país, así como favorecer con estos resultados al canciller mexicano, que se encuentra, desde ahora, en la lista de aspirantes más fuerte para la próxima sucesión presidencial.
No se hagan bolas, sencillamente, en este asunto hubo intereses personales que no podían ceder, puesto que de haberse aplicado estos caprichos aranceles de los Estados Unidos, tanto el Presidente López Obrador, como el mismo Secretario de Relaciones Exteriores, hubieran sido linchados en el país a través de los medios de comunicación, pues hasta los mismos empresarios y todos los que se encuentran íntimamente relacionados con las exportaciones, le hubieran puesto un enorme tache a ambos, principalmente para el canciller que de plano se borraría, pos sí solo, de la famosa lista que se comienza a escribir para la grande dentro de cinco años, aproximadamente.
Las estrategias políticas de López Obrador, nos han llevado a poner en riesgo por posible intervenciones del gobierno norteamericano, ya que de no haber cedido ante las exigencias del Presidente Trump, en este momento ya hubieran comenzado las presiones en todos los aspectos hasta llegar al grado de sufrir, en cualquier momento de esta crisis política comercial, algunas acciones directas del gobierno del norte, principalmente, porque el poder que tiene y que siente Donald Trump, le hubiera bastado para ordenar cualquier otra iniciativa de intromisión más evidente que la de ahora, porque quiérase o no, Estados Unidos, dejó claro quien manda en México y que no es precisamente Andrés Manuel López Obrador.
Pero en fin, lo que ahora preocupa a los mexicanos en general, es como se obtendrán los recursos que necesita el gobierno mexicano, para satisfacer las demandas de los Estados Unidos, pues en primera, el despliegue de elementos de la Guardia Nacional, en la frontera sur para detener la migración, requiere dinero. El sostenimiento de más de diez mil personas que el país del norte, regresa a México, nos costará también fuertes sumas de dinero, pues no se sabe en qué tiempo se resolverían los casos de solicitud de asilo, además de seguir contribuyendo para la alimentación de miles de indocumentados que están llegando a la frontera y que ya habían pasado antes de la llegada de las fuerzas armadas a la frontera sur, además de las miles de familias que se encuentran dispersas por las diversas entidades del país y que están generando gastos no previstos.
Aunque no lo quiera aceptar el Presidente, ni lo quieran entender los apasionados seguidores que tiene en el país, México, es pobre, y por lo tanto, lo tenemos que considerar como pobre México. ¿A dónde vamos a parar?
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NADA MAS PARA DARSE cuenta de la perversidad del Presidente Donald Trump, ahora que los aranceles a la mayoría de los productos mexicanos, se han suspendido, resulta que todavía, el tomate mexicano, tiene una tasa de compensación de más del diecisiete por ciento y que están provocando que la exportación ya no sea negocio, por lo que se ha dejado de producir este producto, dejando, incluso, tirada la producción en los propios terrenos de la siembra.
Los productores de tomate están desesperados y es posible que para lograr una disminución de estas compensación se tenga que ceder más por los caprichos presidenciales, de tal manera, que no ha terminado la guerra, sino que la suspensión de los aranceles, solo fue una medida cautelosa que el mismo mandatario norteamericano, evaluó con tiempo, pero que puede continuar, ahora, con el tomate, que al parecer no entró en las negociaciones, toda vez que se sigue imponiendo esta medida para que sea aceptado en los Estados Unidos.
Pero así como este caso, hay muchos más y todavía persiste la posibilidad de que se vuelva a intentar la aplicación de los aranceles, pues se entiende que se trató de una suspensión temporal, hasta en tanto no se hagan realidad las promesas del gobierno mexicano. De no será así, entonces volverá el problema, considerando que en este momento el Presidente López Obrador, se ha echado a cuestas tantos compromisos que parece imposible que se puedan cumplir, sobre todo, porque tal y como se ha comentado anteriormente, las finanzas públicas de nuestro país, son raquíticas y no alcanzan los dineros, muy a pesar que ya el Presidente, ha ordenado disminución de sueldos, recorte importante de empleos en todo el país, cancelado inversiones de beneficio social, reducción del presupuesto para medicinas y ahora, para colmo de males, se está viendo la posibilidad de federalizar la tenencia y aplicarla a partir del próximo año.
Mientras tanto, el gobierno norteamericano, ya nos tiene en sus manos y exige más cada día, extorsionando al gobierno federal y por lo tanto, a los mismos mexicanos, en genera
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HASTA ESTOS MOMENTOS no se tienen datos precisos del avance que ha tenido la acusación del ORFIS, en contra del ex gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, pero de ser cierto, como se presume que es, viniendo de la institución fiscalizadora, el ocultamiento de veintisiete mil millones de pesos, no es cualquier cosa y de alguna manera se tiene que iniciar la investigación correspondiente, apoyada por los resultados que tiene el órgano fiscalizador.
En el asunto se tiene que ver el interés general de los veracruzanos, porque se trata de recursos que provienen del erario público y éste es también patrimonio de los mismos ciudadanos de esta entidad.
Hasta ahora, las primeras defensas del ex gobernador, fueron a través de la negación de los hechos y por el embarre que hace del Auditor general del ORFIS de ser una persona que busca reflectores para una posible sucesión en el cargo que detenta, cuestión que parece estar al margen, ya que una reelección puede tener otros respaldos como es el trabajo desarrollado y la posibilidad de que no se interrumpan los procesos de fiscalización de los entes que están obligados a trabajar con honestidad, debido a la implementación de programas que el mismo titular del organismo, ha puesto en operación y que están dando resultados positivos.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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