Polémico, controversial, pero entregado de tiempo completo a su labor informativa, “Marmiko” -como se le conoce incluso desde antes de ser coronado Rey del Carnaval jarocho- había denunciado en más de una ocasión que había sido objeto de amenazas.
Este miércoles, cuando salía a dejar a su hija, minutos antes de las 8 de la mañana, dos camionetas tipo Suburban de color blanco –según versiones de testigos- bloquearon el paso de su vehículo y lo obligaron, apuntándole con armas largas, a abordar una de las unidades de sus captores.
Su niña se quedó ahí, aterrorizada, en espera de que alguien acudiera a auxiliarla.
Las amenazas más serias que recibió Marmiko (cnsideradas así, porque todos en el gremio sabemos de lo que es capaz) las recibió del hoy exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Marcos Miranda nunca ocultó su cercanía con Javier Duarte; esa circunstancia, y su persistente crítica a la mala administracióin durante el bienio yunista, le generaron un ambiente hostil por parte del sector oficial del Estado.
Con oportunidad Marmiko lo hizo público y señaló de frente a quienes amagaban con hacerle daño.
Concluyó el bienio y llegó el gobierno de Morena y Marcos Miranda fue señalando puntualmente las acciones en las que, desde su óptica, estaba fallando la administración de Cuitláhuac García.
La esposa del periodista afirma que, a través de un emisario, su esposo fue amenazado por el actual secretario de Gobierno, Éric Cisneros, lo que éste –por supuesto- negó.
Sin información suficiente, con los datos sueltos que algunos comunicadores han logrado recopilar, una teoría ha tomado fuerza: El secuestro lo habría ejecutado una célula delictiva, a partir de una instrucción (si no directa, sí a través de emisarios) de Miguel Ángel Yunes Linares.
Con este golpe el exmandatario se estaría cobrando afrentas personales, pero a la vez enrarecería más el ambiente, la percepción de inseguridad, lo que afectaría al gobernador Cuitláhuac García.
Son conjeturas, por supuesto, pero ha crecido tanto la fama de violento, del exgobernador, son tantos los que le temen por sus arranques de furia, que cada vez más lo consideran como “una teoría muy creible”.
No hay que desestimar, sin embargo, que otro que amenazó a Marcos Miranda (según su propia versión, ratificada ahora por su esposa) fue el aún fiscal Jorge Winckler, quien apenas unas horas antes demostró la baja estima que guarda para la vida de quienes son víctimas de secuestro, pues señaló detalles de algunas investigaciones en proceso, lo que puso en grave riesgo su vida.
“En el tema de los secuestros por secrecía y seguridad de las personas no podemos revelar datos, pero sí hay investigaciones en el curso en relación a un académico, a una maestra y su hijo en Ciudad Mendoza y de un ingeniero también en Ciudad Mendoza”.
Ojalá, por élo y por su familia, que Marmiko aparezca sano y salvo. Ojalá no pase de un susto, de lo contrario habrá desaparecido lo poco que quedaba de gobernabilidad en Veracruz.
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Epílogo.
Es una regla infalible: Los vacíos de información serán llenados por los rumores, por la (malsana) imaginación. El pasado martes se dio a conocer que fue encontrada sin vida una mujer en la colonia Moctezuma de Xalapa. Informaban que presentaba heridas de bala y que horas antes de encontrarla, los vecinos habían reportado que escucharon disparos. *** Las primeras noticias hicieron referencia a versiones de supuestos testigos, en el sentido de que luego de los disparos vieron salir a toda velocidad un auto Sentra y una camioneta tipo Jeep. “Un feminicidio más”, se repetía hasta el cansancio en las redes sociales. *** Este miércoles, casi 24 horas después, la Secretaría de Seguridad Pública aclaró lo sucedido: Elementos de la Policía Estatal, en coordinación con la Policía Ministerial, abatió a una mujer contra quien había una orden de aprehensión por el delito de secuestro. Se trata de una persona a la que apodaban “La Madrina”, quien se enfrentó a tiros contra la policía y cayó herida de muerte. En la misma acción fue aprehendido un sujeto de nombre Jonathan “N”, y aseguraron una pistola calibre 9 milímetros, además de varias dosis de droga conocida como cristal. *** Si la información fluyera con más agilidad, no se crearían esas historias fantásticas.
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